Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«Adoro esta ciudad. Los antros de Madrid son maravillosos» / «Ser futbolista y famoso es el sueño de todos los niños pobres del mundo» / «Los rojos no existen, el mensaje de Cristo y de Marx es el mismo: un mundo mejor» / «Odio la palabra intelectual» / «Cuando se mete mano a una ciudad hay críticas, pero si no se hace, como en Milán, es peor»
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RETRATO

Origen: Calabria, (Italia), 1951.

Currículo: Estudió Filosofía en Milán. Muy joven entró a trabajar en una empresa eléctrica en la que estuvo 15 años ocupándose del marketing y de la comunicación internacional. Luego trabajó en otras dos grandes multinacionales. En 1995 vino a España a montar el Instituto Europeo de Diseño, que dirigió hasta hace unos meses. Colabora en el proyecto Matadero de la M-30.

Aficiones: «La comida (bon mangiare), los libros y la natación».

Debilidades: «Mi padre es siciliano, ¡reacciono de forma emotiva!».

Virtudes: «Tengo una ética fuerte y creo en la utopía, como Gramsci».

Defectos: «A veces de sangre caliente, y débil ante las cosas bonitas de la vida».

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Después de haber dado la vuelta al mundo y de haber pasado por la izquierda, «del Partido Comunista Italiano me echaron por demasiado rojo, (pero todo se matiza con el tiempo)», recaló hace un año en Malasaña. Allí creó un curioso local, La Casa Prestada, un espacio que puede ser casa de comidas, lugar de encuentro cultural y bar de copas. Preside la ONG Orphanage Africa con varias escuelas en Ghana y un orfanato con 50 niños.
Pregunta.- ¿Es una buena persona?

Respuesta.- Creo que sí, pero no me tomo demasiado en serio.Todos lo somos, no tengo alternativa.

P.- ¿Filósofo, empresario y en Malasaña?

R.- Malasaña porque adoro esta ciudad. Los antros de Madrid son maravillosos.

P.- Como filósofo, ¿merece la pena la gente?

R.- No soy de Schopenhauer. La humanidad es el único esfuerzo que merece la pena. El éxito y el dinero no tienen nada que ver con las personas.

P.- ¿Su local es otra ONG?

R.-Es un lugar de encuentro e ideas con los amigos. Es un despacho libre donde se mezclan la cultura con la humanidad.

P.- ¿El Mundial llegó a Africa?

R.- Mis niños de Ghana me enviaron un mensaje: «Estamos contentos por ti porque Italia ganó». El texto venía del último rincón de la jungla.

P.- ¿En fútbol siempre gana Italia?

R.- Italia gana aún jugando mal. Lo importante es el juego, no el triunfo… siempre y cuando no se peguen, claro.

P.- ¿Quiere que sus niños sean futbolistas?

R.- El antiguo capitán de la selección francesa Marcel Desailly (nacido en Ghana), colabora con nosotros.

P.- ¿Un campeón del mundo con los huérfanos?

R.- Él lo fue también… ser futbolista y famoso es el sueño de todos los niños pobres del mundo. Me gustaría más que tuvieran un buen trabajo en su país.

P.- ¿El escape de la miseria es un balón?

R.- El deporte es un mito positivo. Cuando Ghana se clasificó para el Mundial les dieron una prima de 5.000 euros, ¡con eso Beckham no tiene ni para el peluquero!

P.- ¿Son una casa del pueblo?

R.- Nuestra idea es reunir a intelectuales, diseñadores, abuelos y vecinos del barrio. Una casa del pueblo donde se bebe vino.

P.- ¿Son rojos peligrosos?

R.- Los rojos no existen, el mensaje de Cristo y de Marx es el mismo: un mundo mejor. Luego los hombres empeoran las cosas.

P.- ¿Se reconoce emotivo?

R.- Es natural, nacido en Calabria, pero con el tiempo he aprendido a…

P.- ¿Qué parezca un accidente?

R.- …¡Exacto!, a echar la culpa a los otros.

P.- ¿Cuál es su talón de Aquiles?

R.- Me encantan todos los pecados menos la envidia y la tacañería, (la gula, la pasión… ¡qué interesantes!

P.- ¿Cuál es su gran certeza?

R.- La duda, cuanto más avanzo más dudo de mis seguridades.

P.- ¿El vino rompe fronteras?

R.- Una buena copita mejora las relaciones, no hablo del botellón que es su versión dramática.

P.- ¿Cuántas fronteras ha roto?

R.- ¡Dos, una en Europa y otra en Africa!, con mis niños en Ghana soy feliz.

P.- ¿Pertenece a la gauche divine?

R.- No, odio la palabra intelectual, no sé lo que quiere decir.Mi visión del mundo es un espacio igualitario sin diferencia entre ricos y pobres.

P.- ¿Tan malos son los ricos?

R.- Al final los ricos se dan cuenta de que tenerlo todo no tiene sentido, es mejor compartirlo. Me gustan los benefactores como Bill Gates.

P.- ¿La revolución se hace en los despachos?

R.- O como mi amiga Lisa Lovatt-Smith, que lo dejó todo para vivir en Africa cuidando de 50 niños. Era una grande en la moda.

P.- ¿Y es feliz?

R.- En la jungla, entre malaria y mosquitos, se siente mejor que en el glamour de los desfiles de Milán y París. La felicidad se encuentra en lugares increíbles.

P.- ¿Hay un mundo mejor?

R.- Existe un mundo mejor y debemos sacarlo con nuestro trabajo.

P.- ¿Cómo se las apaña en Madrid?

R.- Perfectamente. Me llaman para que cuente la mirada de un italiano satisfecho en Madrid.

P.- ¿Tanta es su satisfacción?

R.- Madrid es hoy una de las grandes metrópolis, por todo. El diseño ha mejorado muchísimo y es donde mejor se vive, sin duda.

P.- ¿Me defiende la M-30?

R.- Estoy metido en el proyecto del Matadero, con los diseñadores madrileños. Cuando se mete mano a una ciudad hay criticas pero sí no se hace, como en Milán, es peor.

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Etiquetas: el mundo, entrevista