Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
«Me encuentro un poquito perdido en Madrid» / «Me pongo corbata para que me hagan fotos» / Llegará un momento en el que el tabaco servirá para que Cuba y Estados Unidos tengan relación» / «Una vez, en Moscú, Putin me pidió dos cajas, una para dársela a su amigo Clinton» / «Fumar no ha de ser saludable, pero tampoco malo»
RETRATO
Orígenes. Pinar del Río (Cuba), 1919. Currículo. «Si volviera a nacer sería tabaquero, no he sido otra cosa en toda mi vida».La herencia le viene por genética, con 10 años se puso el primer habano en la boca y hasta la fecha. Se ocupa personalmente del proceso de elaboración de los tabacos puros. Su vitola lleva en el mercado desde 1845. Entre sus amigos: el rey de Malasia, «tiene una casa bonita ese señor», García Márquez y Baltasar Garzón. Aficiones. «Las flores y las mujeres, (pero ese gusto ha ido mermando)». Debilidades. «Fumar mucho…». Virtudes. «Querer a mi familia. Tengo cinco hijos, 10 nietos y 11 biznietos». Defectos.«Bueno chico, uno nunca se conoce sus defectos».
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Desde la ventana de su casa, en Pinar del Río, se ve un mar de hojas de tabaco que pregona el gallo a las cuatro y media, con puntualidad de despertador oriental. «El Robaina Tour 2006» le ha traído por Europa 15 días. Ha estado en Madrid, «donde me encuentro muy a gusto». Le llaman Su Majestad el Habano, es el tercero de una dinastía de plantas nobles. La mayor parte de los mortales tiene una tarjeta de visita; él, una vitola.
Pregunta.- ¿Cuántas veces ha venido a España?
Respuesta.- No lo recuerdo bien, es posible que hayan sido cinco o seis veces.
P.- ¿Enseñó el pasaporte o la vitola?
R.- (Risas) ¡El pasaporte! claro. Aunque los puros también son muy importantes.
P.- ¿Es usted un mago?
R.- No, soy muy natural, no cambia de por la mañana a cuando me acuesto.
P.- ¿Y una leyenda?
R.- Sí, pero quizá tan solo por mi edad.
P.- ¿El paraíso es Pinar del Río?
R.- Sí, yo creo que sí. Sobre todo por la gente que es muy amistosa, usted puede llegar allí y al momento está en su familia.
P.- ¿Igual que Madrid?
R.- Me encuentro un poquito perdido, acabo de llegar de Holanda y mi siguiente destino es Francia.
P.- ¿De gira como los Stones?
R.- (Risas) Sí, sí, algo parecido. Hace cinco meses estuve en Malasia, Singapur, Italia y Suiza.
P.- ¿Qué le parecemos los madrileños?
R.- Ustedes me parecen la familia, mis abuelos eran españoles.
P.- ¿Qué hace con corbata?
R.- Es verdad que aprieta el calor, pero ya me he acostumbrado, me la pongo para que me hagan fotos.
P.- ¿Con cuántos puros vuelve a casa?
R.- Con ninguno maleta vacía, los doy a quienes me los piden.
P.- ¿Son un objeto de lujo?
R.- Lo son, pero sobre todo el habano es un objeto de amistad entre amigos y entre pueblos.
P.- ¿Y marca carácter?
R.- El tabaco está en todos los momentos decisivos de la vida; en el matrimonio, en los negocios y en los estadios, ¿qué más se le va a pedir a un producto?
P.- ¿A qué sabe?
R.- Al aroma, a la tierra. Hay que saber apreciarlo, echar humo no es saber fumar.
P.- ¿Une a Cuba con Estados Unidos?
R.- Llegará un momento en el que el tabaco servirá para que Cuba y Estados Unidos tengan relación.
P.- ¿Le mandaría una caja a Bush?
R.- ¡Chico!… se la regalaría, ¿por qué no?
P.- ¿Cuánta gente trabaja para usted?
R.- A diario unas 60 personas, aunque el número se puede doblar en algunas épocas.
P.- ¿Todos fuman?
R.- Para que no se pongan nerviosos, antes de empezar les invito a que enciendan un tabaco, luego a la faena.
P.- ¿Su cliente más famoso?
R.- El rey de Malasia y una vez, en Moscú, Putin me pidió dos cajas, una para dársela a su amigo Clinton.
P.- ¿Clinton es un gran aficionado?
R.- Sí, la verdad es que sí (risas).
P.- ¿Fumar es malo?
R.- Yo creo que fumar no ha de ser saludable, pero tampoco malo.Tengo 87 años y fumo a diario. Además, llevamos siglos con el tabaco y ahora salen con eso. Es estúpido.
P.- ¿Está mantenido en humo?
R.- ¡Sin duda!, el humo preserva
P.- ¿Dios fuma?
R.- Bueno no sé, pero si a Dios le gusta lo bueno debería fumal.
P.- ¿Y el diablo?
R.- Claro que sí, el diablo echa candela.
P.- ¿A qué hora del día empieza?
R.- A las seis y media de la mañana. Me levanto, se hace el café y después, ¡cómo no voy a encender un tabaco!
P.- ¿Le dejan en casa?
R.- Bueno, tengo varios guardias puestos detrás que me vigilan.
P.- Compay decía que el secreto era «fumal, bebel y jodel».
R.- Compay era mi gran amigo, fumamos mucho juntos. Lo conocí muy joven, en San Luís, produciendo tabaco para un español.
P.- ¿Qué le dice el espejo?
R.- Me miro mucho las arrugas, son importantes, dicen que una persona vivió mucho.
P.- ¿Cultiva flores que arden?
R.- ¡Claro! Si en los campos se cultiva arroz, también hojas de tabaco.
P.- ¿Tiene amigos que no fuman?
R.- Sí, ¡cómo no! Y también compartimos mientras ellos reciben el olor de mi tabaco.
P.- ¿Siempre después de ?
R.- Después de hacer el amor no sé a qué sabrá, pero incluso cuando tu equipo pierde, suaviza una derrota.
P.- ¿Hay algo mejor?
R.- ¡Las mujeres! (Perdón no quise decir eso ) Ya, para mí, sólo el tabaco.
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Etiquetas: el mundo, entrevista