Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
««¡Uy lo que he largado yo en seis años!… No fue una promesa» / «Mi barco se llama Libertad y lo tengo en el pantano de Buendía» / «Escribo el libro de un viajero» / «Yo creo que a mi profesora de cerámica le gusta Julio Iglesias» / ¿El autógrafo más exótico? «En el cuarto de baño de un aeropuerto» / «Nunca he ido a un karaoke»
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RETRATO
Orígenes. Castejón, (Cuenca), 1945. Currículo. Con 15 años rasgó una guitarra y se quedó fascinado con el do sostenido, (aquella canción se llamó Niebla, «muy cursi»). Luego compuso para más gente y así hasta llegar a hoy: 400 canciones, 27 discos, 50 millones de ejemplares vendidos y un surtido de discos de oro y platino que superan los 100. Además, estudió Ingeniería Industrial, electricidad y electrónica, que le sirvió para hacer una radio galena «para escuchar Radio Sevilla». Aficiones. «La vela, la cerámica etrusca, la escultura y escribir». Debilidades. «Los viajes y la arqueología». Virtudes. «No las tengo, la verdad». Defectos.«¡Para qué contarlos!, ¡Bastante saca la gente como para reconocerlos!».
Mientras terminaba la ingeniería industrial, en Alcoy, trabajó como delineante en Madrid, y a la vez componía para Juan Bau, Hierbabuena, y Janet (el tema ¿Por qué te vas? de Cría Cuervos dirigida por Carlos Saura. Hoy traducido hasta el japonés). Fue Rafael Trabuchelli quien le convenció para que se dedicara a la canción, «yo no quería dejar mi oficina, ¡imagínate un trabajo para toda la vida!». Después de seis años alejado de las entrevistas ha regresado para grabar Navegando por ti.
Pregunta.- ¿Tenía razón Trabuchelli?
Respuesta.- Me insistió mucho: «Deja esa oficina siniestra y dedícate a la música. Tú vas a durar, ya verás»
P.- ¿Qué le trae a Madrid?
R.- Llevo un tiempo viviendo aquí porque mis hijos están en la Universidad. Además, tengo que trabajar en el disco.
P.- ¿Sus hijos son artistas o gente decente?
R.- Son decentes los dos, (risas). María más decente que Pablo, porque a él le gusta más la música, quiere ser productor musical.
P.- ¿Promociona por necesidad?
R.- Es una necesidad artística. Pero también me gusta tener tiempo para mí y hacer otras cosas.
P.- Seis años callado, ¿fue una promesa?
R.- ¡Uy lo que he largado yo en seis años!… No fue una promesa.En este tiempo he almacenado energía para hacer un buen disco.
P.- ¿Pactó con su discográfica?
R.- Fue un deseo de libertad, de hacer otras cosas y de tomar distancia. Como al final soy compositor, termino lógicamente haciendo canciones.
P.- ¿Su barco se llama Libertad?
R.- Efectivamente, y lo tengo en el pantano de Buendía anclado.Es un cascarón, no muy grande.
P.- ¿Está escribiendo un libro?
R.- Sí señor, escribo el libro de un viajero, las experiencias que he tenido al viajar con los conciertos. Nunca he sido un artista inaccesible, me ha gustado pasear y ver museos.
P.- ¿Mejor un museo o la gente?
R.- En el museo está la gente que dio origen a los que estamos ahora.
P.- ¿Su lugar mágico?
R.- Para ir al volcán del Arenal, en Costa Rica, hay que atravesar el bosque donde llueve 320 días al año, ¡cómo te lo vas a perder!
P.- ¿El autógrafo más exótico?
R.- En un cuarto de baño de aeropuerto, una vez lavadas las manos.
P.- ¿No durante la micción?
R.- No porque tienes que coger la libreta, el lapicero y lo otro.
P.- ¿Le regañan por no publicar más?
R.- La semana pasada al pasar por el control de pasaportes una policía me dijo: «¡De verdad, ya está bien, qué pedazo de vacaciones se ha tomado!».
P.- ¿Qué le queda por visitar?
R.- Yo creo que China, ¡pues no está lejos China! Y Utrera en la provincia de Sevilla.
P.- ¿Zapatero le ha quitado de fumar?
R.- No, a mí los decretos no me importan. Lo dejé hace más de dos años y si le digo la verdad me siento peor (risas).
P.- ¿Tanta es su angustia?
R.- Como que si alguien fuma por la calle, me pego a él o a ella y le sigo durante un buen rato (risas).
P.- ¿Qué tal con el barro?
R.- Tengo una profesora muy exigente, cuando pienso que he acabado la escultura viene con la espátula y dice «esto no».
P.- ¿Será que no le gusta su música?
R.- Yo creo que a mi profesora de cerámica le gusta Julio Iglesias.
P.- ¿Qué moldea ahora?
R.- Estoy copiando un Cristo italiano renacentista, me está saliendo que da miedo. Lo convertiré en paso de Semana Santa.
P.- ¿Es el rey del karaoke?
R.- Me lo han comentado, se cantan muchas canciones mías. Y eso que nunca he ido a un karaoke.
P.- ¿Por si no lo creen?
R.- Me ven allí subido y dicen: «¡Anda que es igual madre que padre! ¡Quítate!»
P.- ¿Es verdad lo del enano?
R.- Es verdad: en una actuación sin darme cuenta subí a la banqueta a un señor bajito para hacer el estribillo de Que canten los niños.
P.- ¿Más manchego que el queso?
R.- No, soy más alcarreño que la miel
P.- ¿Echa en falta a Bono?
R.- Es amigo, pero no le echo en falta. Aunque creo que Bono está planificando un disco, por eso dejó el ministerio.
P.- ¿Hará el himno de Cuenca cuando pidan su Estatuto?
R.- Claro, no tendremos Estatut pero tenemos el Fuero de Cuenca que nos dio Alfonso VIII.
P.- ¿Es cantante muy cantando?
R.- Y encantado de conocerte (risas) ¡van a decir vaya entrevista que hace este hombre!
P.- ¿Hace mucho que no monta en metro?
R.- En el de Londres, hace un año.
P.- No sea esnob. En el de Madrid…
R.- No, en este hace muchos, pero es que en Londres me muevo más en metro. Y hasta allí he firmado autógrafos.
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Etiquetas: el mundo, entrevista