Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Estimada presidenta: las emociones colectivas le llevan a uno a ciertos estados de euforia compartida que elevan mucho el tono de la moral. Dicho en términos publicitarios: montar un karaoke para mayores en el Florida Park serán no se cuantos euros, contratar a Manolo Escobar otros tantos, premiar a los ganadores con un viaje a Lanzarote también cuesta ¡pero que Esperanza Aguirre cante el Viva España a voz en cuello, no tiene precio! Eso o gratis o imposible. De esa forma tan sentida concluyó la matinée que le organizaron para mayor loor de su persona y reconocimiento popular; al aplausómetro se le fundieron las pilas porque era incapaz de recoger la catarata de sonidos recibidos.
Añadamos que le dijeron «¡guapa, guapa, guapa!» como si de una dolorosa andaluza se tratara. A falta de tambores de procesión los compases de un improvisado piano para cantar junto a Manolo Escobar lo que podría llamarse una hemorragia de placer, un ¡que viva mi Espe! Contemos la historia completa: el acto no era electoral pero lo parecía, la canción surgió a petición suya porque no estaba en el repertorio del karaoke, y usted se salió de la norma protocolaria que le llevó como institución a entregar los premios y le catapultó como una participante más. Ahí la paradoja musical: usted ni por edad, ni por decisión propia iba a participar pero le pudieron los nervios de la emoción. Lógico por otra parte por el calor humano que desprendía la pequeña sala de fiestas instalada en El Retiro, con la cabeza caliente y los pies fríos cualquiera se deja llevar. Nadie le va a recriminar que desafinara, porque no consta, ni que no fuera sincera ya que lo hizo a voluntad.
Pero le adelanto que su intervención puede tener varias lecturas tal y como está de tenso el patio político. Ni cantar tranquila le dejan a una, ya ve. Al loro no le llamen de producción de Cine de Barrio para que acompañe al maestro Sebastián (o a su heredero clonado) al piano. Si lo puede evitar sería un acierto.
La culpa la tiene nuestro himno nacional que no tiene letra y en muchas ocasiones se acude al Viva España o al Asturias patria querida como solución de emergencia emocional. Pero tampoco hubiera pasado nada por cantar Mi carro, letra conocida igualmente y con menos lecturas. Bono que es patriota por definición se conformó con hacer la ola en Afganistán y no cantó nada. Dicho sea a modo de comentario breve de lo que pasó en una mañana de enero en la que a la presidenta madrileña se le subieron los vapores de la patria.
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