Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
LoS chinos no sólo no están contentos con dominar la mayor parte de las tiendas del menudeo sino que además quieren cambiar el curso de la historia. Este marrón no lo esperaba Zapatero, según “The Economist” (revista que se suele leer en las peluquerías de gente bien y en las salas vip’s de espera de los aeropuertos internacionales), hubo un marino chino que se adelantó a Colón. Zheng He llegó a las costas del nuevo continente setenta años antes que el marino ¿genovés?, ¿vallisoletano?, ¿balear?
En torno a Colón hay un misterio de origen que cualquier día nos va a dar un disgusto porque igual Carod Rovira dice que era su abuelo y reivindica el Estatut de la nación americana a Bush. Zheng He debió llegar a tierra firme y se abrió paso a base de paciencia oriental, un poquito de labia y algunos proverbios bien seleccionados.
La teoría tiene una base científica, un plano supuestamente fechado en 1418. Entonces no funcionaba la CNN y las posibilidades de recibir imágenes en directo eran remotas. Ahora bien, el mapita mosquea bastante, ya es curioso que aparezca ahora, reivindicar la primicia de las indias les puede costar otros cinco siglos e insufribles pruebas de ADN por las tumbas de los personajes de la época. En el relato de Américo Vespucio no se refiere que el almirante hubiera comprado algún artículo en tiendas de todo a un euro (eso hubiera sido una prueba irrefutable de la llegada de la expedición oriental).
Noticias como ésta aparecen de siglo en siglo pero vienen muy bien para relajar la tensión informativa, (cuando se termine la OPA y lo del Estatut, los tertulianos tendrán que leer poesía de Amado Nervo). De ser cierto ya le podemos pasar factura a los chinos por el natural pesimismo que venimos arrastrando desde la pérdida de las últimas colonias, sería un peso que nos quitaríamos de encima así como no tener que aguantar al guía mejicano cuando nos recuerda que nos llevamos el oro de su país. Sería muy triste descubrir ahora que la depresión generacional del 98 fue en vano, como para retirarnos de los próximos Juegos en China.
Puestos a elucubrar (que es una ciencia de arte menor), este descubrimiento es una faena, el único que estaría en lo cierto sería Fujimori, que en América jugaría en campo propio. Se me ocurre que le pasemos al gobierno de Pekín las deudas de los países hispanoamericanos con España y que vayan pagando, y el sumario contra Pinochet, y el cabreo por las fragatas a Venezuela y así hasta completar una larga lista que se hace engorrosa para este pequeño país tan cargado de historia. Ahora bien, a partir del 1 de enero de 2007 que en América se comuniquen con carácteres chinos.
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Etiquetas: la gaceta de salamanca, opinion