Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
¡Buena la ha liado el encargado de imagen de la Casa Real!, (bien es verdad que ayudado por los protagonistas de la foto), al enviar a los medios un collage que es más bien pastiche, un “recorta y pega” impresentable en la era digital en el que se notaba la chapuza por encima de la intención.
Los Reyes querían felicitar la Navidad pero poco menos que les ha quedado un recortable del tebeo donde los nietos juegan al equilibrio imposible mientras que las proporciones parecen sacadas de un belén en el que una gallina jurásica no cabe dentro de un corral ideado por la ministra Trujillo. Un despropósito al que acompañó una posterior rectificación que todavía era peor y en la que se decía que no era una foto real, (“Real” sí que es, y montaje también).
En estos mal llamados “días entrañables” te encuentras con cada felicitación kitsch que quita el hipo. Lo más normal es poner al niño en portada, pero también hay quién en su defecto te coloca al gato con un gorrito de Papá Noel.
Dentro de esa tónica el tarjetón de los Reyes de España no desentonaba. Cada año son más en el salón de casa, aquello más que foto familiar va tomando aire de cofradía o de coro rociero. Y, en todo caso, con mejor gusto que la familia Marichalar que metidos en agua recuerdan aquellos programas de Jesús Gil cuando salía en el jacuzi de su casa de Marbella, (con dos cojones).
Polémica zanjada puesto que no hubo ganas de engañar sino de agradar y cada uno hace lo que puede, se ve que en la real casa andan cortitos de presupuesto y no tienen un programa de ordenador potente para mezclar imágenes.
Ahora bien, para montaje pero de verdad, la monarquía que tiene más años que la casa Kodak y está llena de negativos y cuartos oscuros.
La foto es sólo un motivo de alegre comentario navideño.
laavutarda@telefonica.net
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Etiquetas: madridiario.es, opinion