Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Estimado Alfredo Prada, vicepresidente segundo de la CAM: está usted que lo tira, a toda velocidad y por los pueblos. Se ha tomado en serio lo de formar policías municipales dentro del proyecto de seguridad ciudadana y por ahí anda imponiendo placas y repartiendo ayuda material. Siempre sería mejor que hubiera menos delincuentes que más policías, pero desgraciadamente para reducir el primer factor hay que invertir en el segundo. Además, los vecinos de muchos municipios se consideran poco menos que sitiados tras los muros de Fort Apache, por lo tanto toda seguridad es una alegría para ellos. No es que la porra haga al policía como el hábito al monje, pero desde luego que impone autoridad (viejo concepto en desuso que algunos necios piensan que sólo corresponde a la derecha). La autoridad está para poner coherencia en disputas vecinales, en controlar piratillas del top manta, come céspedes y otros tipos de parásitos urbanos.
No se trata de formar agentes Bond, (señor Fredo, Al-Fredo).
Conocida es su afición a salir del despacho y recorrer los distintos pueblos, siendo elogiosa la disposición y admirable el sentido ético del ejercicio del poder: la calle para el que se la trabaja.Tantos kilómetros le llevan a ganarse el premio vicemóvil del año, otorgado al político más despachado, tomado el término como escaso cariño al cuero oficial del sillón que sale en la foto.Un político por una acera es siempre un mitin, un eslogan, una revolución si me apura. En cambio, en los despachos existe cierta tendencia a doblar el cuello en posición de ficus somnoliento.Y en la calle además de mojarte si llueve te puedes encontrar con tipos respondones como le ocurrió ayer, (riesgos del directo), o dicho en lenguaje colegial: si no quieres que te den patadas no bajes al patio a jugar al fútbol. Pero hay que decir que supo salir airoso de las quejas; el político que piensa que todo es un camino de rosas es porque nunca se ha pinchado con una espina.
Inversión mucha, tanto en formación de policías como en medios materiales. Los coches patrulla que ha entregado cuestan un ojo del presupuesto cada uno. Cuentan que el todoterreno que dio en San Fernando está dotado de faro buscador, ¡un adelanto, una modernidad! Dicen que con ese ojo en llamas el vehículo es capaz de encontrar la aguja en el pajar. Hagamos lo posible para que el año que viene desfile en La Castellana junto al Leopard y el avión de combate europeo. No todos los aplausos y elogios van a ser para la cabra de la Legión.
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