‘En Navidad no todo es angula y lujo’

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«Alguna hamburguesa me he comido» «Todo el mundo tiene miedo a invitarme a comer en su casa» / «Los hay que tragan como pavos» / «Los sumilleres lo tienen mal con el carné por puntos porque prueban muchos vinos y eso luego se nota en el alcoholímetro» / «La cocina es arte que luego se come» / «Cuchillo mal afilado te corta, seguro» /
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Estamos en la semana de la gula (y de la angula). Quién mejor que una cocinera para decirnos cómo salir indemnes de las consecuencias de la Navidad. Iria Castro acaba de impartir su clase diaria; mientras hacemos la entrevista aparece en Canal Cocina (grabada, claro). Tiene página web y un libro con La Esfera. Huele a postre, a vainilla mezclada con una colonia frutal. No puedo evitar acordarme de la canción de Vainica Doble: Siempre que vuelves a casa
Pregunta.- ¿Se puede ser cocinera sin ser vasco ni hombre?

Respuesta.- ¡Vamos! A la vista está. Perfectamente.

P.- ¿Por qué hay tan pocas cocineras?

R.- Tenga en cuenta que la cocina es un oficio muy duro.

P.-¿Alguien, en su sano juicio, le ha invitado a comer a casa?

R.- Todo el mundo tiene miedo. Creen que hay que ponerme la mousse de foie con pimienta rosa, y yo me conformo con una tortilla y unas croquetas.

P.- ¿Por qué triunfan en televisión?

R.- La cocina está más de moda. Mis espectadores tienen 20 años y son hombres.

P.- La vida es inercia. ¿Hay tiempo para cocinar?

R.- Por eso se come rápido y mal. A mi escuela vienen mujeres que piden recetas para comer bien, muchas se van a casar en breve.

P.- ¿Por qué vienen ellas y no ellos?

R.- Vienen ellos también, pero para mí la mujer tiene una sensibilidad distinta en la cocina, ni mejor ni peor.

P.- Parecen magos, ¿esos platos son de verdad?

R.- La cocina es mucho más fácil de lo que pensamos. Y no hay truco, se lo aseguro.

P.- ¿En casa somos zoquetes culinarios?

R.- Por falta de tiempo. Para que se haga una idea, una buena menestra de verduras lleva una hora. Una normal, 10 minutos.

P.- ¿Cuál es el plato más demandado?

R.- Tengo alumnas que buscan platos sofisticados para sorprender los fines de semana a sus amistades.

P.- Ésas son las pijas, supongo.

R.- Eso lo dice usted, no yo. La mayoría pide cocina de diario: guisos y platos de cuchara.

P.- ¿Qué pasa cuando luego un cenutrio se traga un plato en el que ha invertido horas?

R.- Me muero, alguna vez me ha pasado. Los hay que tragan como pavos.

P.- ¿Ha emocionado con algo suyo?

R.- ¡Sí! Eso es precioso. Me pasó con un raviol de queso de cabra: el que lo probó repitió varios días seguidos.

P.- ¿La nueva cocina les ha hecho daño?

R.- Yo me distingo por poner raciones contundentes.

P.- ¿La mejor herencia es el paladar?

R.- Es uno de los mejores tesoros que puedes dejar a tu familia.Saber comer es fundamental.

P.- ¿Cómo empieza?

R.- En casa, ayudaba a mi madre. Nos hacía cuatro tortillas a los cuatro hermanos para cenar. Mi hermano Manuel se empachó.

P.- ¿Quiénes fueron sus conejillos de indias?

R.- Mi hermano Manuel, pobriño, el que más. Probaba bizcochos que eran engrudos tirando a cemento asfáltico (risas).

P.- ¿Cómo está su hermano de salud?

R.- ¡Muy bien y muy guapo!

P.- ¿Lo suyo es arte?

R.- La cocina es arte que luego se come.

P.- Y luego en casa, ¿bocata de calamares?

R.- Infinidad de veces, muchas. He llegado cansada, harta de sartenes y me he dado al sandwich de jamón y queso.

P.- ¿Qué van a hacer los sumilleres con el carné por puntos?

R.- Lo tienen mal porque prueban muchos vinos y eso luego se nota en el alcoholímetro.

P.- ¿Se le ha visto alguna vez en un burguer?

R.- Hace tiempo que no voy pero sí que he ido. Alguna hamburguesa trapallada me he comido después del trabajo.

P.- ¿Huele muy distinto un burguer a un restaurante selecto?

R.- ¡Un poquito, sólo un poquito! (risas).

P.- ¿Por qué sólo se come en Navidad?

R.- Es una tradición que espero no se pierda. Por lo menos se come bien una vez al año.

P.- ¿Comer caro es comer bien?

R.- Hay cosas muy ricas como un buen rabo de toro estofado, no todo es angula y lujo.

P.- ¿Se parece una cocina al infierno?

R.- Es muy esclava aunque nosotros estamos en el paraíso. Hace calor pero sarna con gusto no pica. Y cuchillo mal afilado te corta, seguro.

P.- Ustedes no van de rojo como el diablo.

R.- Al revés: de blanco como los angelitos.

P.- ¿Piensa en el hambre del mundo?

R.- Si estuviese al alcance de mi mano solucionarlo intento tirar lo menos posible.

P.- ¿Lo que no mata engorda?

R.- Sí, pero que te quiten lo bailado.

P.- ¿Hay otro cielo que no sea el cielo de la boca?

R.- Sin duda, pero me lo guardo para mí.

RETRATO

Orígenes. Nacida en Vigo en 1971. Currículo. Hostelería en Santiago de Compostela. Pese a su insultante juventud ha pasado por las mejores cocinas de España, entre ellas Cabo Mayor y Club 31.Hizo la Vuelta a España según sus fogones: desde Casa Robles, en Sevilla, a La Zamorana, en Gijón. También es sumiller, experta en vino. En Canal Cocina lleva tres años, es una de sus estrellas. Aficiones.«De pequeña quería ser azafata (no piloto,) porque llevaban falda.Me sigue gustando la moda». Debilidades. «Me muero por un queso, almendras y aceitunas». Virtudes. «Trabajadora, tenaz y muy cabezona». Defectos. «Exijo demasiado».

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