Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
A Carmen Sevilla, todas las nubes altas le recuerdan a bollos rellenos con nata / Javier Arenas tiene cita anual en el pádel de San Pedro de Alcántara, es una tradición no escrita / A Cayetano, un toro de Juan Pedro Domecq le dio un cornalón en el escroto, 10 puntos en total
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MARBELLA.- El autobús de la Buchinger devuelve Marbella a la realidad de un nuevo día. Se sabe que el calendario pasa página cuando un grupo de clientes de esa prestigiosa clínica de adelgazamiento se acerca a las playas de Puente Romano y el resoplido de la puerta del autobús expulsa a los últimos borrachos de la orilla. En ese momento, un monitor con la alegría de un jefe de campamento anima a los gorditos a caminar por la playa: «¡Un, dos, tres, plátano Balú!», y así hasta completar el circuito, cada uno con su peculiar estilo, algunos ciscándose en las piedrecillas que trufan la arena y otros maldiciendo la hora.
A los más contumaces les incitan a subir el último repechito diciéndoles que los primeros tendrán ración doble de cereales.En esa clínica, donde el ayuno cuesta como una comida en Jockey atendida por Carmelo, lleva unos días Vargas Llosa. El escritor, como San Juan de la Cruz, sabe que el ayuno ilumina el alma y libera al cuerpo. Sólo se le ve extramuros cuando inaugura una calle (que no es siempre) y cuando acude a los toros de Puerto Banús (con mayor frecuencia). Carmen Sevilla ha estado en varias ocasiones en la Buchinger pero, como no es creyente, al final todas las nubes altas le recuerdan a bollos rellenos con nata.Y los paseos al borde del mar no le ponen porque teme que, en cualquier momento, un turista se arranque por Luis Mariano y le estropee el día.
Al final, los kilos son una cuestión de fe. Hay quien se hinca de rodillas ante un croissant con mantequilla y un café con leche humeante, con la devoción del pastorcillo que ha visto una aparición.Cristina Onassis probó el método marbellí y aseguran que también Chenoa, a la que adelgazaron de cosas prescindibles hasta que consiguieron quitarle de Bisbal, ese exceso rítmico que se desplaza como la Tierra: traslación más movimientos giratorios sobre sí mismo. El madrugón del autobús es la parte fundamental del tratamiento.Lo que peor le sentaba a Carpanta es que le despertaran cuando soñaba con un pollo asado. Prueba de la democracia marbellí es que se admiten todos los cuerpos, incluido el de la alcaldesa, e incluso otros más extraños. Si tienes un amigo en la Buchinger, o en Incosol, no le mandes mensajes sms, mejor una loncha de jamón escondida en el periódico.
En la dieta, es fundamental el deporte. Javier Arenas tiene cita anual en el pádel de San Pedro de Alcántara, es una tradición no escrita en la que colabora José Carlos de Salamanca. Después del partido, encuentro con la prensa para dar un repasito al país en compañía de Acebes. A diferencia de los futbolistas, que cuando hablan sólo dicen obviedades (Raúl descansado es hueco y tras los partidos más aún), los políticos son capaces de sacarle miga a la actualidad, aunque no les alcance el resuello. Torneo en el que estaba, lógicamente, Javier Gimeno (hablar del pádel sin él es como eludir a los Lumière en la historia del cine). Pipo siempre lleva una raqueta en el maletero del coche por lo que pudiera pasar. Dice Arenas que, llegada una edad, el pádel es más cómodo que el tenis; pero, si empezamos con la teoría de achicar espacios, al final caemos en la cuenta de que en el ajedrez hay tanta estrategia y emoción como en un partido de rugby. Además, no sudas y, encima, puedes beber cerveza.
Y de ese pensamiento al autobús de la Buchinger sólo hay un paso.Arenas acusó al presidente de la Junta, Manuel Chaves, de travestismo político y ha cabreado a Licorera porque dice que la representación del sindicato de travestis del sur la tiene ella. En un comunicado de barra de bar, añadió, cargada de rímel, que el travestismo, para la que se lo trabaja, y se bebió el cocktail de un trago, así lo hacía un antiguo novio cuando quería olvidar.
Licorera 23 se encuentra mala del todo porque asistió en primera fila a la cogida de Cayetano. Un toro de Juan Pedro Domecq le dio un cornalón en el escroto, en total 10 puntos en la parte de ahí. Licorera se señala la zona y se retuerce como una alcayata desafinada. No se explica cómo los trajes de torear no blindan ciertas partes indefensas. Las asistencias médicas no paraban de dar aire a las niñas de Borjamina desmayadas. El novillero fue asido por «do mayor pecado había», que decían los clásicos.Para tranquilidad de la parroquia, hay que confirmar que mañana reaparece en Málaga. Los buenos matadores, como los exploradores del siglo XIX, tienen dos escrotos, ¡si no cómo iba a haber llegado Admusen al Polo Sur! Uno se le congeló y con el otro fue tirando hasta alcanzar las últimas metas.
Mañana fotón de MEMI y el novio. Les han vuelto a pillar como se agarran con lentitud las mantis religiosas en el cortejo amatorio.Prueba de la calidad de las imágenes es que han pagado casi tanto por ellas como por las primeras. Manolito El Tormento sabe cómo y dónde ha sido. Acudiré con mi bloc para tomar nota a ver si me lo explica en un par de tardes, como si fuera Jordi Sevilla.
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