Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
En Marbella, un ‘book’ es como el pasaporte a Lisboa en ‘Casablanca’ / El ‘porciento’ es una tentación muy golosa (en Puerto Banús hay coches que cuestan como mansiones) / El clan del ‘cachuli’ estuvo en la gala de Linda Málaga 2005
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MARBELLA.- Decía Ramón que la palmera es el monumento al cohete; en la fiesta de Carlos Fernández hubo monumentos vegetales y también carnales aunque no entiendan de greguerías porque el pensar se va a acabar. Fernández es el tercer teniente de alcalde de Marbella y una de las patas del tripartito (que aquí es tri-virtual).Los monumentos a los que me refiero portan el ombligo al aire en continuo movimiento y una copa en la mano. Son chicas que buscan una oportunidad, un book, o un empresario que se enamore con entusiasmo de oveja suiza; por la mañana toman el sol y enseñan el book, lo cual está muy bien.
El book, en Marbella, es como el pasaporte a Lisboa en Casablanca.Andan detrás de un fotógrafo que les haga un reportaje para luego poder olvidar su nombre; eso será cuando puedan comprarse un pasado en una tienda del Boulevard de Saint-Honoré, de París.Mientras, se tuestan en tumbonas circulares con natural desidia de lagartijas y resto de animales de sangre fría. Por allí aparecieron Bárbara Rey de blanco riguroso, Rappel de sí mismo, Nakachián sin princesa Kimera, y una familia muy rara que va de vampiros o de príncipes transilvanos de la hemoglobina y que tienen el don de la ubicuidad. También estaba una hermosa joven separada de joyero potentado, una chica a contracorriente que deja el oro sin dejarse epatar por su brillo. Hubo fuegos artificiales, conté 37 petardos que corresponden a cada año. Los más gordos y sonoros fueron de los tiempos en los que Fernández se llevaba bien con Gil.
No asistió la alcaldesa Marisol Yagüe, será porque tiene alergia a la tarta. Este verano la Fiscalía Anticorrupción ha venido a animar a la clase política marbellí, ya no está el gilismo oficial pero siguen los viejos problemas de siempre, y esas cuitas nunca vienen por la parte de la cultura sino por la del ladrillo.El porciento es una tentación demasiado golosa (en los aparcamientos de Puerto Banús hay coches que cuestan como mansiones). El fiscal ha unido a enemigos irreconciliables: la actual alcaldesa, Julián Muñoz (de oficio marido con suerte) y a siete miembros de la corporación municipal, entren ellos Isabel García Marcos, que antes de estar en el lado oscuro fue látigo de la oposición socialista.Este verano el culebrón se llama Marisol y los Siete, faltaba un asunto judicial para devolver a Marbella a su esencia.
Al clon de Cachuli lo vi en la gala de Linda Málaga, un torneo de guapas que explota el lado nacionalista del muslo, cadera y pechuga. La presentadora, Lorena Bernal, hizo la pregunta del año: «¿Puede darse belleza e inteligencia en un mismo cuerpo?».El jurado lógicamente enmudeció. Ni Silvia Tortosa, ni Jenny Llada (memoria despelotada de la Transición), ni María José González (organizadora), ni Juan José Rodríguez (hostelero), ni los siete sabios de Grecia. Un preguntón. La ganadora se llama Carolina Mendoza y tampoco supo qué responder. Para relajar los nervios, Emilio José cogió su guitarra y le cantó un homenaje a Marrakech, una versión de ¡qué bonito es Badalona, en invierno y en verano! pero con más aire de excursión de COU. Se lo puso difícil Emilio José a George Benson que anoche actuó en Puente Romano. En todo concurso de misses hay siempre material de descarte que pertenece al realismo mágico, por ejemplo el tumulto que se formó cuando la ex de Dinio, una francesa con voz de gato, hizo declaraciones.Había un corrillo informativo parecido a cuando Rubalcaba habla en los pasillos del Congreso, pero la francesa no dijo nada interesante, ni coherente.
Para poner un punto exótico al relato veraniego apareció la ministra Narbona a inaugurar una desaladora que había sido estrenada 12 años antes. Dice la portavoz del PP que un día acabarán inaugurando La Alhambra. La política es el juego de las evidencias. En el acto plantó un pino cuando lo suyo hubiera sido lavarse los dientes.De manera incomprensible la ministra no se quedó a hacer entrega del título de Linda Piernas Bonitas en la gala donde Loreto Valverde rió como crujen las puertas de las casonas en Asturias.
Para otro día dejo las andanzas de un personaje local apodado Manolito el tormento, relaciones públicas (y también púbicas).Un joven vestido de concursante de La selva de los famosos, tan moreno como un rey Baltasar en la carroza. Un amigo le hace de controlador aéreo: mientras cuatro chicas esperaban turno, el ayudante les obligaba a dar vueltas a distintos niveles de altura.El tormento da servicio a la Costa del Sol, es un alumno aventajado de la escuela de pensamiento crítico Espartaco Santoni.
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