¡Vivan los novios!

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Señores comensales… de la cena Alvarez del Manzano / Ruiz-Gallardón: las costumbres norteamericanas nos invaden. Lo suyo fue un adelanto de la cena de Navidad, tan de moda estos años, cuando hasta no hace tanto lo suyo era ir al pueblo a cenar con esos parientes extraños que se llaman familia y que tan poco conocemos. Piensen que podía haber sido peor: Ruiz-Gallardón les podía haber convocado a una cena de jalovín, (con jota), para darles a elegir entre tutto o muette.
Muchos no tendrían ni hambre. Además, mira que ponerla en lunes, cuando dan la gala de Operación Triunfo, esa que empezó en un concierto y acabó en urgencias. Lo que sí parece es que han comido carne de oso antes de haber cazado su piel, que son los votos.Porque si no gana el PP la Alcaldía, les veo como en la película Los lunes al sol, tomando el airecito del Retiro que tan bueno es para relajarse. Ya lo avisó el candidato: «A trabajar», y un extra con frase dijo: «A gestionar, a gestionar, a gestionar».Lo repitió tres veces porque en plan bíblico se captan los conceptos mejor. Es que si dice lo de «Programa, programa, programa» le habrían afeado la conducta porque eso es de Anguita y en una cena así cuando te preguntan cómo quieres la carne, respondes que de cualquier manera menos roja. Imaginamos la escena como la de una boda pero sin la tuna omnipresente, sin camareros portando platos al son de La cabalgata de las Valkirias, sin el abuelo que se cuece con dos copitas de Rioja. Porque en una cena del PP el que no pida Ribera del Duero lo lleva claro.

En una cena de empresa lo primero que se hace, para calentar el ambiente, es contar chistes verdes y gastar bromas del jefe, pero ahí había que tenerlos muy puestos para hacer una gracia.A falta de un jefe, los dos: el presente y el futuro, urnas mediante.¿A quién le haces más caso?, ¿en qué lugar te sientas? Acerca de las maniobras de aproximación a la mesa se podría escribir un tratado de estrategia militar. Y, además, había que fijarse en lo que a Ruiz-Gallardón no le gusta, para tomar nota. Si, por ejemplo, no le gusta la ensalada con cebolla, aquí nadie la pide en los próximos años.

¡Qué momento de gran intensidad, de camaradas juntos! Los que cuentan estaban en esa cena y los que no fueron convidados ya se pueden dar por merendados. Ahora bien, si de verdad querían haber gastado una broma a los rivales, al llegar la cuenta se le dice al camarero: «Esto se lo pasa a la señora Jiménez que viene mañana a comer». Eso habría sido un puntazo.

Compartir:

Etiquetas: ,

Deja una respuesta

*