Trinidad la rápida

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimada Trinidad Jiménez: nadie, ni Fraga en sus buenos tiempos, ha sido capaz de superar la marca que pretende batir. Recapacite, por humanidad, 10 actos diarios en 10 días es una locura. Si partimos horas por actos no le salen las cuentas a menos que se haya buscado una doble para que le sustituya en las escenas de más riesgo, como hace Pierce Brosnan. Yendo tan deprisa terminará por darse la mano a sí misma, ante el espejo del ascensor de casa y diciéndose: «Trinidad Jiménez, encantada». En cierta ocasión presencié cómo Fraga, entonces mandamás del Partido Popular, daba la mano a los periodistas varias veces. La mesa era redonda y él no sabía dónde pararse hasta que soltó muy rápido: buenoyaestábienadiós.Decía Marañón que la rapidez, que es una virtud, engendra un vicio, que es la prisa.
No seré quien le diga que van como locos y luego pasa lo que pasa. Al revés, a los políticos hay que verlos en acción y usted, Trinidad, me dirá que más cornadas dan las urnas y que está en la legítima obligación de trabajarse el voto.

Por lo tanto, cualquier iniciativa que lleve a mayor dinamismo es acertada. Y si los otros anuncian fichajes estrella, a usted le toca la conquista del asfalto, que es la flor que crece en las ciudades. Bien es cierto que se lo van a poner lo más difícil que puedan, en cuanto el alcalde localice su casa por el GPS municipal le pone dos zanjas más y una obra nocturna para que disfrute del concepto Madrid abierto (en canal).

Piense en su cardiólogo, no va a poder contar las pulsaciones de su corazón que saltarán de cinco en cinco, como los contadores de los taxis de Nueva York. Piense en su pintor de cámara, usted no se está quieta un segundo. Piense en su equipo, les va a dar algo y también tienen derecho a un tumbing en el sofá. Y piense, por último, en la foto electoral: su imagen desdibujada sobre un fondo oscuro y una cola brillante de estrella fugaz.

La van a confundir con la Estrella de Belén de unos grandes almacenes en periodo navideño. Ni en las consultas del médico del seguro van tan rápido. Lo que disfrutaría Groucho Marx con su agenda. Entiendo que con su acción apoya también la candidatura de Madrid olímpico para el 2012. La moto que se ha comprado debe ser capaz de subirse por los más arriesgados caminos. Ahora entiendo por qué lo de la cazadora de cuero, por si derrapa en una curva mojada, Dios no lo quiera. Cuando uno se juega la piel no está de más protegerla con cuero.

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