Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Dicen los ingleses que no van a ofrecer imágenes de la boda entre la joven pareja Carlos y Camila, ni para nosotros ni para ellos, punto pelota. La Casa Real británica debe estar un poco hasta la coronilla de las chanzas que le sacan a los tortolitos y ha dicho que si nos queremos cachondear, que compremos una cinta con los carnavales de Cádiz.
Porque no está Cascos de ministro? si no, éstos se enteran. ¿Quién va a invocar el interés general de los europeos dispuestos a ver la boda comiendo pipas? ¿Alguien ha pensado en el llenazo que iban a tener los bares de copas ofreciendo distintos ángulos de la ceremonia?
Si instalan una pantalla gigante en el Bernabéu habría colas hasta Getafe (dicho sea sin la menor intención de tocar las narices), y además sería una forma de ver felices a los socios del Real Madrid. Algunas fuentes generalmente “mal informadas” dicen que los galácticos van a grabar unos episodios de ‘Aquí no hay quién viva’.
La boda es una lástima que nos la vayamos a perder porque desde Sisí no se conocía otro talle tan fino como el de Camila Parker. Igual luego la venden como un vídeo de naturaleza salvaje.
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Etiquetas: madridiario.es, opinion