Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

«Me riñeron por reír en el cole. De pequeña ya venía así» / «Me da mucha rabia que Bush haya paseado por Europa como si fuera el emperador del mundo» / «Adoro los tejados de esta ciudad tal y como los pinta Antonio López» / «La cultura y la derecha más conservadora son incompatibles» / «¡Disfrutaría viendo a Ana Obregón en un teatro! Jajaja»
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Sonríe como si el mundo le pareciera algo muy divertido. Una larga carrera de tenacidad y constancia le ha dado el buen cartel del que ahora disfruta. Amante del cielo de Madrid y de la vida en el centro, seguidora de Flotats (al que se encuentra y abraza en la puerta del teatro). Igual te monta un mueble que interpreta a Cervantes, o a Darío Fo en el Teatro Infanta Isabel. Un placer de señora, que además se presta a cortar el tráfico para nuestra foto. Incluso cuando vino el camión -sin frenos- siguió sonriendo.
Pregunta.- ¿Qué hace en la calle sentada en una silla?

Respuesta.- ¡La calle Barquillo es mía!, por lo menos hasta junio.

P.- ¿Debe ser la única persona contenta en lunes?

R.- Claro porque ni hoy, ni mañana trabajo. Para eso soy empresaria y actriz.

P.- ¿Es hiperactiva, hiperdinámica, hiperintensa?

R.- No, prefiero hacer menos cosas pero mejor hechas, soy muy perfeccionista.

P.- ¿Cómo consigue reírse tan bien?

R.- (Risas) ¡No lo sé!, no se estudia en la Escuela de Arte Dramático, es herencia de mi madre. La risa falsa se nota.

P.- ¿Hay que recelar de quién no ríe?

R.- Cada uno se expresa como sale de dentro. Recuerdo que una vez me riñeron por reír en el cole. De pequeña ya venía así.

P.- ¿Nada le preocupa?

R.- Muchas cosas: el deterioro del medio ambiente, las injusticias sociales, la omnipresencia de Bush, etc

P.- ¿Tan importante es que Bush le dé la mano a Zapatero?

R.- Me da mucha rabia que Bush se haya paseado por Europa como el emperador del mundo. No soporto sus formas.

P.- ¿Tiene la culpa Zapatero?

R.- No, sus actos son conforme a su programa electoral, son legítimos y coherentes.

P.- Tiene cara de niña buena, ¿lo es o lo aparenta?

R.- Me considero una buena persona, es verdad. Llevo años trabajando para serlo.

P.- ¿Le interesa la venganza?

R.- Nada, en absoluto. Nunca sería de la mafia, prefiero girar e irme.

P.- ¿Si Coppola hace El Padrino IV?

R.- Le decimos que no me arrepiento: ¡pero por Coppola sería capaz de todo!

P.- ¿En su calle tienen zanja?

R.- (Risas). Tenemos unos aparatejos en las paredes para medir si las obras del AVE provocan grietas.

P.- ¿Usted también estaba en la torre Windsor?

R.- No, a esa hora hacía la función. Acabé a las doce, mientras trabajábamos pasaban sirenas por la calle.

P.- ¿Vive en el cielo de Madrid?

R.- Vivo en un ático en el centro desde el que se ve la línea del cielo. Adoro los tejados de esta ciudad tal y como los pinta Antonio López.

P.- ¿Ahí hace sus sonadas fiestas de primavera?

R.- Sí (risas), de vez en cuando, son cuando comienza el verano.Son fiestas en el cielo.

P.- ¿Cree en lo esotérico?

R.- No, creo más en lo emocional y en lo telúrico. Madrid es una ciudad telúrica, sobre todo la zona del Palacio Real.

P.- ¿El teatro es un examen continuo?

R.- Le prometo que eso agota. En poco tiempo tienes que dar mucho, es arriesgado y te cansa.

P.- ¿Por qué dejó Ana y los siete?

R.- Es la primera vez que me despiden por hacer bien mi trabajo.

P.- ¿Si su personaje era tan importante, por qué no sigue?

R.- Porque a alguien le molestaba que fuera importante (risas).

P.- ¿Ha investigado quién fue?

R.- No, ni me importa. Ellos se lo pierden.

P.- ¿Imagina a Ana Obregón en un teatro?

R.- ¡No sabes lo que disfrutaría viéndola! Jajaja.

P.- ¿Hay envidias que matan?

R.- Supongo que sí, pero el que está curado no las padece.

P.- Pasar de Ana y los 7 a Darío Fo, ¡vaya salto!

R.- Por eso lo hice: para huir de lo fácil y encontrar un texto de maestría cargado de compromiso social. Es un placer interpretarlo.

P.- ¿Con la televisión se vive y con el teatro se goza?

R.- La televisión es consumo rápido, da seguridad, popularidad, pero el teatro pasa la criba de los siglos.

P.- ¿Por qué hubo tanta distancia de los actores con el Gobierno popular?

R.- Porque la cultura y la derecha más conservadora son incompatibles.

P.- ¿Le han robado el corazón?

R.- Sí lo han hecho. Si el amor no tiene su parte de dificultad luego no lo sabes valorar.

P.- La obra se llama Aquí no paga nadie, ¿El público paga o es gratis?

R.- ¡Claro que pagan! ¡Por eso estoy yo en la puerta de la calle sentada en la silla! (risas).

RETRATO

Orígenes. Barcelona, «tengo la edad de mis personajes». Currículo.«Este año cumplo 25 años de actriz. Estudié en el Instituto del Teatro de Barcelona, el primer papel fue de mimo en la calle y pasaba la gorra. La última película fue Amor, curiosidad, Prozac y dudas. Guardo un grato recuerdo de La Gran Sultana de Cervantes, dirigida por Marsillach. He participado en Ana y los 7». Aficiones.«Jugar con mi hijo, el montañismo y restaurar muebles antiguos». Debilidades.«El Cola Cao de cuando éramos pequeños». Virtudes. «Soy muy buena en el bricolaje; también paciente y leal». Defectos. «Mogollón…¡a ti te los voy a decir!».

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Etiquetas: el mundo, entrevista