(“LAS PROVINCIAS“/VOCENTO, martes 11 de marzo 2014
Tal y como había anunciado la secretaria general del partido se esperaba que a la vuelta de Dublín el PP presentara a su candidato a las elecciones europeas. Chasco: no hubo tal cosa. De nuevo los oráculos de Génova la pifiaron en sorda mascletá que apena levantó humo; parece que no aprenden. Antes de la reunión se leía en muchos titulares que los barones exigían a Rajoy que nombrara un candidato. Volvamos sobre la frase anterior: ¿Qué barones tienen narices para exigirle a Rajoy nada?, ¿Son esos mismos que se muestran contundentes antes de entrar en Génova pero a los que luego se les desinfla el entusiasmo cuando tienen la ocasión?, ¿Los que tratan de dulcificar los recortes del Gobierno en sus territorios para que el electorado no los identifique con ellos? En efecto son los mismos.
Tan convencidos estaban de que salían con el candidato nombrado que hasta la propia Cospedal tuvo que hacer una cabriola metalingüística: “lo importante es el proyecto y no las personas”. Quedose tan ancha, y los demás tomaron nota porque ahora llegará el turno a segundas filas que serán las que tengan que transmitir el mensaje oficial en coloquios, tertulias y micrófonos de pasillo. O quizá con que se lo aprenda Floriano sería suficiente.
Detrás de la no designación del candidato se esconde un baile de sillas como no se conocía otro. Eso es un baile en condiciones y no los que organizan en Montecarlo. No nos engañemos: detrás de esas peticiones se agazapan otros cuántos que desearían saber cómo queda lo suyo después de ser nombrado el candidato a las europeas porque caso de ser Arias Cañete se abriría crisis ministerial, y luego tocaría a segundos niveles. Hasta la misma secretaría general se podría ver afectada por el movimiento telúrico de renovación de cargos, con Arenas y Gallardón esperando su momento. Rajoy es lento pero avanza con paso de rompehielos por el Ártico y cuando tenga anotados los cambios los lanzará como el que reparte una partida de dados siendo Génova el cubilete.
Lo que cuesta imaginar es a los afectados, muchos, presentando una reclamación ante el presidente, o con una pancarta pidiendo renovación inmediata. Lo dicho: que no aprenden y caen en el mismo error una y otra vez. Reclamaciones como ésta las tiene Rajoy archivadas en una carpeta que a su vez forma parte de otra carpeta y así hasta olvidar en qué estantería las guardó. De momento lo único que sube es el insomnio del precandidato porque cada uno ya se había hecho su composición de lugar y les va a costar trabajo conciliar el sueño. El límite es el 7 de abril pues quizá se agote pero antes se acabará el deseo de algunos por exigir a deshora. La táctica recomienda silencio, todos a ponerse detrás de Floriano. Tendrán que esperar a que lleguen los nombramientos pero los de aquí, al candidato europeo se le dan dos palmaditas y que tenga buena suerte, en realidad es la excusa que tanto esperan.
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Etiquetas: Arenas, Arias Cañete, Cospedal, Floriano, Gallardón, Rajoy
Wert a las europeas !!!!. Un problema menos para todos !!!
Esos barones de los que hablas se encuadran perfectamente en lo que yo denomino “hombres pompa de jabón”. Aparentan mucho, muchísimo , pero pinchas y se quedan en ná.