(“EL BOLETIN“, miércoles 5 de marzo 2014)
Lo dice la Iglesia que recuerda hoy que faltan cuarenta días para la llegada de la primera luna llena de primavera, la Semana Santa, una de las fiestas que más nos gustan según un portal de viajes que acaba de publicar una encuesta, (la primera cita a la que nos gusta acudir son los Carnavales de Cádiz). Alegra saber que a pesar de haber atravesado una crisis atroz aún no se ha perdido el buen gusto.
Los cuarenta días que nos separan de tambores y trompetas son los que Jesús se cogió para ir al desierto y meditar acerca de todo aquello que le esperaba. Estamos en tiempos de reflexión por lo tanto, de momento lo que toca hoy es la ceniza, despedir al carnaval y enterrar a la sardina, luego vendrá la meditación. Algunos cenizos, de esos que generalmente presumen de “fuentes bien informadas” están seguros de que en estos cuarenta días Rajoy va a pensar en darle una vuelta a la decoración de su entorno. Cenizos son porque nos quieren dejar sin algunos ministros, y ministras, que nos animan los días con sus menudencias reflejadas en el BOE. La callada Ana Mato podría recibir la visita del motorista y también Wert que lleva varios días gobernando en silencio porque está hasta el pirri de aguantar presiones internas.
El gran movimiento de silla que no aclaran los cenizos es lo que va a pasar con la secretaria general del PP. Por un lado tenemos a Arenas muy aburrido porque no le debe apetecer que el joven Moreno le marque la agenda, por otro anda Gallardón que siempre se postula a todo, y luego no descarten cualquier otro candidato de última hora que ande aburrido por los pasillos de Génova. En este movimiento hay que contar también con la opinión de la presidenta de Castilla La Mancha que pudiera estar cansada de los feos que le han hecho siendo la única, y esto es cierto, que dio la cara contra Bárcenas mientras los demás hacían como que pasaban por allí. Cospedal ha catado el cariño de los compañeros en los momentos difíciles cuando le han dejado sola ante el hombrecito que todo lo anotaba como un “tendero de barrio”, así le dijo al juez Ruz.
Cuarenta días y llegará el baile de candidatos a las europeas, a la secretaria general y a sustituir algunas carteras. Puestos a adentrarnos en el laberíntico cerebro de nuestro presidente el miércoles santo puede ser un buen día porque media España estará inmersa en la Operación Salida, la otra media pendiente de la Final de la Copa del Rey, y los que faltan estarán de estación de penitencia con el capirote de nazareno puesto. No podría elegir mejor momento.
Disfrutemos de este miércoles que marca el arranque de la Cuaresma, el regreso al entrañable potaje de garbanzos con bacalao, ¡impresionante aportación a la gastronomía occidental!, ya vendrán los días de torrijas y de candidatos.
Compartir: