(“COLPISA“/VOCENTO, martes 4 de marzo 2014)
Aún deben estar en Ferraz sacando de los pies del jefe los hilos de una gran madeja en la que insistió meterse el día del debate sobre el estado de la Nación, ya ha pasado una semana de aquello. A mayor velocidad de su discurso mayor capacidad para liarse, lo hizo incluso más deprisa que el azúcar de algodón se enrosca en un palo en una feria. A resultas de semejante espectáculo de oratoria acelerada el secretario general de los socialistas no ha vuelto a articular palabra, tampoco para decir qué posición va a tomar su partido en Navarra hasta dónde mandó de cruzado especial a Antonio Hernando que ha vuelto con la peor de las impresiones de Roberto Jiménez al frente del PSN.
Tiene suerte Rajoy, si hubiera acudido a un gabinete de diseño político para que le confeccionaran un líder de la oposición a su medida le habrían sacado a Rubalcaba: habla poco y aturullado cuando llega la ocasión, no molesta en situaciones delicadas, prefiere mantenerse en un silencio de monje budista y tiene un pasado que le impide ilusionar. El principal problema de Rubalcaba es que va en contra de los tiempos, si toda esa batería para despertar a España del letargo se la hubiera cantado en su día a Zapatero ahora estaríamos hablando de un bragado líder en condiciones.
Rajoy puede estar contento y cuidarle durante muchos años para que vuelva a ser su rival en las generales. Hay un montón de charcos que pisa cada vez que se mueve aunque no haya llovido, en el asunto del asalto a Ceuta que fue repelido con pelotas de goma tampoco tenemos clara cuál es su posición al margen de que a él la Guardia Civil le quiere mucho, (lo dijo). Le faltó añadir: “y a usted, señor Rajoy, le tienen tirria así que chincha-rabiña”. Nombró candidata a las europeas a Elena Valenciano y desde ese día llevan una racha en el continente de mucho cuidado. Este fin de semana Valenciano debutaba en Roma en un foro socialista y allá que se fue con ella acompañado de una selecta representación que ha quedado reflejada en una foto para la Historia. Imagen que se podría considerar el negativo de la famosa instantánea de Iwo Jima; a un lado aparecía López Aguilar con una enorme, colosal y bastante fea mochila que iba completamente cargada. O bien López Aguilar llevaba la ropa de la semana a la tintorería, o iba a montar un top-manta en el interior del recinto. Habrá que preguntárselo.
Podemos juntar nuestras manos y formar un círculo para pedirle a Rubalcaba que se manifieste, que diga algo aunque sea con el viejo truco del vidente: sí un golpe, no son dos golpes. A este paso va a llegar muy tocado a las primarias porque todo lo que pierde en Roma y en Madrid en estos días grises lo recarga en sol Carme Chacón en Miami. Va a regresar pletórica de vitamina D que siempre anima y da una energía extra. Mientras tanto Eduardo Madina fuma en la entrada del hemiciclo esperando a que vengan mejores tiempos.
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Etiquetas: Carmen Chacón, Eduardo Madina, Elena Valenciano, López Aguilar, Rajoy, Rubalca