(“Las Provincias” VOCENTO, martes 28 de enero 2014)
Dos por el precio de uno, se notan las rebajas de enero. Alejo Vidal-Quadras y Mayor Oreja abandonan el PP cuando en realidad ambos hacía tiempo que se habían marchado del todo. La salida del catalán ha sido festejada por Alicia Sánchez Camacho quién siempre lo tuvo por un compañero incómodo aunque estuviera alejado en Bruselas; y por supuesto representa un alivio para Dolores de Cospedal que nunca consiguió encauzar su ímpetu díscolo.
Vidal-Quadras ha sostenido que el PP se equivocaba en su estrategia catalana y a los resultados nos podemos remitir. Cuando Aznar lo cambió como un cromo a cambio de contentar a CiU el PP perdió a un buen político y en cambio no ganó a un fiel tertuliano porque desde entonces no se ha cansado de repartir estopa desde la TDT party. Se va y dice que una formación política no es un club custodiado por mastines que se ocupan de que nadie despierte al jefe. Ha encontrado acomodo en VOX que es una formación a la derecha del PP y que amenaza con hacerle daño en las urnas. La versión de Alejo no es que él se desplace a la derecha si no que el partido con Rajoy a la cabeza se ha marchado del sitio en el que estaba en posiciones tan peliagudas como las víctimas del terrorismo o la cuestión catalana. Los mismos motivos que puede argumentar Mayor Oreja que al renunciar a Bruselas también renuncia a la actual política de su partido.
Rajoy debería evaluar hasta dónde está dispuesto a soportar el daño porque el goteo tiene aspecto de prolongarse, ya hay quinielas con los siguientes nominados. En su día cuando se enfadó con Esperanza Aguirre dijo que se marcharan al Partido Liberal los que quisieran, no sé si ahora estaría en las mismas condiciones de elevar la queja con igual tono de voz. Lo curioso es que las salidas no han sido por el sector liberal si no por el que se tenía dormido y plácidamente acomodado.
Tendrá que detallar Vidal-Quadras quienes son los peligrosos mastines a los que se refiere y de qué manera han estirado la cuerda para provocar su marcha, y habrá que escuchar a Mayor Oreja su relato de desencantos. Demasiadas preguntas abiertas para que el PP pueda seguir navegando sin dar explicaciones a sus votantes desconcertados.
Nos queda saber quienes son los malvados pretorianos que impiden que le llegue el ruido de la calle al jefe, quizá nos llevemos algunas sorpresas y algún susto. De momento el que se ha llevado la mala fama ha sido Pedro Arriola pero el que lleva el maletín nuclear es Moragas que ejerce de muñidor en la sombra de cuántos acontecimientos se producen en La Moncloa. Tanto que se habló en su día del fiero doberman que encontró el PSOE para atacar al PP en una campaña electoral, un sambenito que se llevó otro de los que se marchó del PP, (Cascos), cuando el peligro está en los mastines que hacen guardia en la puerta de la sala del Consejo de Ministros. Un buen caso para Agatha Christie.
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Etiquetas: Cospedal, Mayor Oreja, Rajoy, Sánchez Camacho, Vidal-Quadras