(“ABC“/MADRID. Miércoles 18 de diciembre 2013)
Dice una voz en off: “y, ahora, un “dron”, (aplausos). Por ideas brillantes no será, en el Ayuntamiento de Madrid han decidido que no dejan pasar un mes sin ser noticia por algo estrambótico y cuando no son multas a los que limpian cristales, son exámenes a músicos callejeros, o aparece un pájaro robótico manejado a distancia. La fábrica de ideas felices de Botella es inagotable, tanto que nos podríamos preguntar si tiene tarifa plana con los almacenes ACME en los que compraba el Coyote.
El aparato es caro porque para eso anda por las nubes y, de momento, dicen que no va a controlar nuestras vidas pero la tentación es mucha; acabaremos saliendo a la calle embozados como secundarios de Alatriste. Madrid a vista de pájaro, no cabe duda de que Ana Botella se trabaja la candidatura para Ministra del Aire en caso de que Defensa vuelva a dividirse en los tres ministerios que la crearon, (para Marina siempre fue candidata permanente Celia Villalobos).
El artilugio puede volar con todo tipo de condiciones climáticas salvo cuando hay ráfagas duras de viento, ya lo dice el refrán: “cuando no veas drones es que hace un frío de… (espectacular)”. Tampoco sabemos si incide en el vuelo habitual de los pájaros y si resistiría el atropellado envite de una manada de avutardas desbocadas, algo que no ha sucedido nunca pero con la actual racha que llevamos no es descartable que suceda.
La gran ventaja del “dron” es que no va tripulado así que una huelga menos que suponga un quebradero de cabeza para la alcaldesa. La desventaja es que no podrá subirse en él para dar vueltas por los cielos de Madrid animando a que regresen los turistas por la Plaza Mayor. La imagen de Botella por los aires con un megáfono sería algo que no se veía desde que Rafaela Aparicio rodó “Mamá cumple cien años”.
Este “dron” es muy oportuno, había una demanda ciudadana, un clamor, no se oía en los círculos del poder hablar de otra cosa.
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Etiquetas: ACME, Ana Botella, Celia Villalobos, dron