(“COLPISA“/VOCENTO, martes 1 de octubre 2013)
Ya sean las últimas encuestas, o porque el gurú del PP ha cogido peso de nuevo, o porque es otoño y dentro de poco nos vamos a confundir con la luz y el cambio de hora, lo cierto es que para prosperar en las futuras listas autonómicas y municipales hay que llevarse bien con el sociólogo de cabecera que además interpreta el vuelo de la gaviota con sentido de gran brujo de la tribu. Pedro Arriola toma las riendas y va a contar en la decisión de los candidatos en aquellos puntos en los que su partido pudiera tener problemas. Si se le juzga por participaciones anteriores hay que “alabar” su buen ojo que señaló a Arenas como perdedor eterno en Andalucía. Ahora es mas peliagudo el asunto porque podría meter la nariz en Madrid y en Valencia.
De momento el dúo Montoro/Beteta, (que fue consejero de Hacienda de Madrid), ayudan como pueden con un recorte del 12.5 por ciento de la inversión estatal. Ignacio González se podría preguntar: “¿Qué he hecho yo para merecer esto?” pero descuiden porque Montoro parece haber olvidado que Esperanza Aguirre sigue siendo la presidenta del PP regional madrileño y será ella quién le responda. En Valencia ya veremos qué genialidad se le ocurre a Arriola para sustituir a Rita Barberá y a Alberto Fabra, la primera parece que ha perdido apoyos en Génova donde la dan por amortizada como a Ana Botella. Pero en política los cambios hay que hacerlos con cautela, (los experimentos con gaseosa), que se lo digan a Aznar cuando vio el éxito de Trinidad Jiménez con la chaqueta de cuero y movilizó a Gallardón para la alcaldía de Madrid porque en otro caso la hubieran perdido.
Las encuestas hoy marcan tendencias pero sirven de poco puesto que quedan muchas lunas aunque como al binomio Montoro/Beteta se les ocurra seguir castigando a las grandes poblaciones le van a terminar dando la razón a las empresas demoscópicas. Otra cosa son los espejos que siempre ayudan, si nos miramos en Portugal la abstención marcó las municipales de este fin de semana y el voto de castigo a Passos Coelho por dos años y medio de austeridad ha sido de aúpa. El PSD perdió la alcaldía de Oporto por divisiones internas y le cede el paso a Rui Moreira que es independiente.
Al gurú Arriola le tienen que hacer la pelota aquellos que antes le denostaron, hasta los hubo que con maldad se preguntaban si detrás de las elecciones de los candidatos a Eurovisión también estaba su sombra y silbaban “algo chiquitito” con desdén. En el fondo trata de proteger a su jefe y que ese voto de castigo duro en Portugal no se refleje en la tarea de Rajoy que hasta en Kazajistán habla de recuperación económica. Las municipales, mucho mas que las europeas, serían las elecciones de la rabia y el voto oculto. Un panorama descontrolado no lo quiere nadie porque las consecuencias pueden ser imprevisibles hasta para un gurú que olfatea mas allá por su condición de ver donde otros solo alcanzan a intuir.
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Etiquetas: Ana Botella, Arriola, Beteta, Esperanza Aguirre, Gallardón, Ignacio González, Montoro, Rajoy, Rita Barberá, Trinidad Jiménez