(“La Gaceta de Salamanca“, domingo 29 de septiembre 2013)
Hasta que no he escrito el título de la columna no me he dado cuenta de lo que se parecen el “pensionista” español al “pianista”, la película de Polansky. De repente he visualizado al Adrien Brody tocando entre las bombas y he cruzado la imagen con la de un pensionista sentado en el banco mientras asiste pasivo a cómo le recortan lo poco que recibe. Ambos, pianista polaco y pensionista español comparten una dignidad a prueba de bombas. Adrien Brody está sembrado en esa película, podría lavar su mancha posterior cuando hizo un “Manolete” insufrible metiéndose en la piel de un pensionista español, (no se me ocurre otro director que Alex de la Iglesia, capaz de darle un punto de terror sin caer en una de zombis).
El problema, ya lo sabemos, es que la caja de la Seguridad Social anda tiesa y que nuestra salud mejora con los años. Si tuviéramos la deferencia de cascar pronto le haríamos un favor a Montoro, a Báñez y a De Guindos, tres ministros que no nos desean ningún mal pero que se verían muy aliviados si fuéramos ahuecando el ala. Mientras haya mas pensionistas que trabajadores en activo las cuentas no cuadran, a pesar de que Montoro presentara en el último Consejo de Ministros los “presupuestos de la recuperación”. Crecer no vamos a crecer, tampoco se van a bajar los impuestos y sin embargo están en que va a disminuir el paro, ¡en agosto hubo albricias para decir que teníamos treinta y un parados menos! Si no fuera porque venimos de aquella época de Zapatero/Salgado cuando todo era color de rosa y horizonte de pleno empleo sería para esbozar una sonrisa canalla pero ya nos han dado suficientes capotazos. Esas gafas de Montoro deben ser las Google Glass.
La tragedia se agranda cuando el pensionista es el motor económico de un hogar con hijos en paro que no cobran subsidio. Según un estudio de la Fundación 1º de Mayo los pensionistas son la principal fuente de ingresos en uno de cada tres hogares españoles. Los mayores nunca se jubilan de su condición de padres, o madres, recuerda el sicólogo Javier Urra, “no dejan nunca el amor por sus hijos”. En reciente estadística los mayores valoraban a su familia por encima de su salud.
Esos pensionistas son la parte mas débil de la pirámide, los que de nuevo ven recortada la paga. Uno empieza a creer que la apuesta del Gobierno por abrir nuevos casinos no es otra cosa que la posibilidad de multiplicar el sueldo ayudado por el azar. Un disparate. Y lo de poder fumar es una elogio del enfisema pulmonar. A ver si nos escuchan toser un poco y les damos una alegría de balance, algo que les haga pensar que aún recios de porte no somos eternos.
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Etiquetas: Adrien Brody, Álex de la Iglesia, Báñez, de Guindos, Montoro, Salgado, Zapatero