(“ABC Madrid“, miércoles 16 de enero 2013)
Hay vacíos de Ley en los que caben varios portaaviones y en uno de ellos ha caído Parla dónde la “okupación” de viviendas se ha convertido en deporte a imitar, entre otras cosas porque sale barato. “Pre-okupa” la facilidad con la que unas personas dan la patada a una puerta y entran en propiedad ajena, y también que haya un somatén de vecinos patrullando calles porque eso significa que no se terminan de fiar de la autoridad; mal asunto.
La policía municipal, tal y como se muestra en el vídeo de ABC tiene un papel de convidados de piedra que asisten al intercambio de voces entre vecinos y “okupadores” sin tener claro cuál es su misión. Sorprende escuchar a un policía como le dice a su compañero: “yo creo que lo que ha dicho este hombre es una amenaza en serio”, y no hacer nada contra el “okupa” que ha vociferado que iba a movilizar a su familia contra el barrio si hiciera falta. Cierto es que la Policía Municipal cumple con la Ley pero también es un absurdo verlos reconvertidos en cascos azules cuándo su intervención debería ser mas resolutiva para aliviar tensiones. Su equidistancia perjudica a los vecinos. Mecha suficiente hay para que en cualquier momento estalle un buen lío.
“Pre-okupa” también la ateroesclerosis municipal porque a grandes problemas grandes respuestas. Si la vida política local se reduce a unos cuántos plenos entonces están bastante alejados de lo que preocupa a sus vecinos, (por eso patrullan porque se sienten indefensos). Algo tendrá que decir el alcalde y resto de fuerzas políticas salvo que quieran esperar a que opine Bruselas del conflicto, quizá una exageración porque a cada uno le corresponde su papel. Y en Parla parece que se han perdido papeles, razones y cerrojos de puertas.
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