(“OTR/COLPISA” 3 DE JULIO 2012)
La DGT se ha puesto rumbosa y el domingo regaló un punto extra en el carnet de los buenos conductores, hubiera sido un detalle que en lugar de un punto nos hubiera enviado unas alitas y un círculo de angelito para ponérnoslo en la cabeza. Igual que estamos obligados a llevar el triangulo y el chaleco hortera podríamos tener ese disfraz de angelito al volante por si nos parasen en un control policial.
Lo que hace Tráfico es premiar a los buenos conductores y creo que ese argumento lo podemos trasladar a otros ámbitos sociales. Por ejemplo: un punto extra en la declaración de la Renta para todos aquellos que se paguen sus trajes, que se paguen sus fines de semana, que no carguen cenas sin justificar a la tarjeta de la empresa, que no metan a sus primos en el ERE, que no hayan estafado al INEM, que no se hayan sentado en el banquillo de la Operación Malaya, que nunca hayan sido invitados a un café por Julián Muñoz, que crean que Roca es sólo una marca de inodoros, que no tengan dinero negro en paraísos fiscales, que no sepan lo que es una SICAB, que aún confíen en que los políticos nos sacarán de este atolladero, que no hayan arruinado un banco, que no se hayan prejubilado con un pastón indecente, que no hayan construido aeropuertos sin aviones, que no hayan presumido de duques del pelotazo para luego acabar haciendo el paseíllo ante un juez, que no se hayan quedado con el dinero de las ONG´S, que no le hayan estafado en la comida a los ancianitos de la residencia, que aún crean que hasta el último céntimo del dinero público ha de cuidarse como si fuera parte del tesoro de la Mercedes, que entiendan que los coches oficiales no están para caprichos privados y ni llevan a la peluquería ni dejan a los niños en el colegio, que sientan vergüenza ajena cuándo vean a un político en Preferente en el AVE, que tengan que apartarse a un lado porque pasa una comitiva oficial con vehículos oscuros y muchas sirenas desatadas ocupando la calle que es de todos, que le hayan bajado el sueldo porque es funcionario o que se lo hayan bajado porque no es funcionario, que facture con IVA.
Con este argumento nos podemos plantar ante el despacho de Montoro y pedir que nos den un punto ciudadano pero esta vez con las alitas de angelito, no se puede pedir menos. La DGT ha abierto el camino y a nada que un abogado avispado se haga cargo del asunto podemos contar con el punto extra de buen comportamiento ciudadano. Todos aquellos que cumplan los requisitos se lo merecen y de largo porque en estos tiempos de piratas, tramposos y gañanes ser una persona normal debería tener premio aunque fuera simbólico, aunque no desgravara a Hacienda, sólo por el placer de sentirse un tipo corriente.
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Etiquetas: DGT. Montoro, Hacienda.