Les aviso, es duro de contemplar…

Me pasa Fernando Jáuregui una foto de la que no doy crédito. Me promete que no es un montaje de foto shop y le creo porque en todo caso los mejores montajes son los del sex-shop.

La protagonista no tiene cuerpo danone porque de bifidus debe andar regulín tirando a escaso.

Es Sarah Palin, la número dos de los republicanos, la que han puesto para que hable y así evitan la voz de ganso de McCain al que Dios le dio larga vida pero limitada pronunciación. Â

El caso es que la foto me produce un â??estupor espasmódicoâ??, un rechazo a que haya sido tomada en serio. Y el rechazo tiene varias causas, la primera es que en Alaska no deben tener muchos días de piscina y para una vez que hace calor la señora Palin elige el traje de baño más hortera que se conoce. Después está lo del fusil que le otorga aspecto de Madelman, físico al que contribuye que la señora está â??fuertecitaâ?? de carnes, es como una Ramba de playa onubense, (Matalascañas, sin ir más lejos).Y, finalmente, mi rechazo es a la totalidad.

Una señora que aspira a vice-gobernar el país más poderoso del mundo no puede aparecer como un mástil humano.

En la parte de arriba las barras, apretadas ante el empuje cárnico de sus pechos, y en la parte de abajo las estrellas que representan a los Estados de la Unión.

No hay derecho a que Florida le quede en la parte de ahí, o que Oklahoma tenga que competir con la â??pilosidadâ?? que nace del ombligo. Oiga, señora, un respeto por la Historia de su pueblo.Â

A una mujer que posa con las piernas tan abiertas no hay que votarla ni para presidenta de la comunidad de vecinos.

Pero ojo porque lo hortera se contagia e igual esta foto la podemos ver repetida en la piscina de la Casa Blanca. Â

Ahora intentaré olvidarla, me ha dado tanta vergÌenza ajena como cuando Putin se desnuda el torso, o cuando Ruiz Mateos le pegó a Boyer.

¡Dios santo qué espectáculo!, es como Búfalo Bill, esperen a que le crezca la barba.

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