Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
En El Cairo tienen a los Hermanos Musulmanes, (son pocos pero están bien organizados), y en Sevilla han descubierto a otra hermandad, la de los Hermanos Conseguidores del Sur, gente que por un impúdico precio consiguen prejubilaciones fraudulentas a cargo de la Junta de Andalucía así como abren el camino a fondos de reptiles para empresas amigas con problemas. Comparada con la actividad de los Hermanos Conseguidores lo de Juan Guerra era una fruslería propia de la juventud, en este caso no pierden el tiempo invitando a café, van al negocio sin miramientos. En cierta medida son una ONG para ellos mismos, eso sí el dinero lo suelta la Junta de Andalucía que pone en práctica aquello de que tu mano derecha ignore lo que hace la izquierda.
La principal virtud de los Hermanos Conseguidores del Sur es abrir puertas sin escrúpulos, dónde los demás ponen reparos ellos ponen el cazo. El nivel de gangrena en sangre es tal que la consejera de Presidencia, Mar Moreno, ha tenido que admitir treinta y siete casos de prejubilaciones fraudulentas en veinte expedientes que han sido revisados. La señora Moreno los califica de “intrusos”, (las almas cándidas tienen estos rasgos de bondad).
La policía que investiga el caso asegura que les han dado un bic y un abrazo para que puedan trabajar, pocos medios frente a este entramado de corrupción que amenaza con salpicar de pus a la Junta de Griñán, y posiblemente a la de Cháves.
En la investigación afloran un ex gobernador civil de Cádiz, un ex delegado de Trabajo y el antiguo alcalde de El Pedroso, (Sevilla). Todos ellos coordinados por un sindicalista de UGT que oficia de gran maestre. Igual que sus colegas los Hermanos Musulmanes no quieren perderse este momento histórico, los Hermanos Conseguidores del Sur también quieren estar en el reparto de la pomada antes de que se acabe el momio.
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