Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Confirmado: existe un número de teléfono al que usted llama y le aparece la Ministra de Exteriores. Moncloa ha inventado el Tele-Trini, de esa manera se entiende que la titular de Exteriores estuviera sentada en una silla de la habitación 312 de un hospital en Cochabamba junto a Evo Morales. Lo que no sabemos es sí la ministra le llevó unos “huesitos de santo”, (es la época), y a cambio el mandatario le dejó firmar en la escayola como hacen los colegas. Lo que sí sabemos es que Evo prometió no dar más “rodillazos”, (en alusión al partido de fútbol en el que crujió a un opositor golpeándole en su centro de gravedad). Y Jiménez sonrió porque visitar enfermos no deja de ser una obra de caridad.
La Ministra no estaba por aquí para preguntar a Rabat lo que hacía en El Aaiún. Hay quién sostiene que el Ministro de Exteriores marroquí le contó sus planes para disolver los campamentos saharauis, y por eso Trinidad Jiménez optó por estar fuera de cobertura por si llamaban del Polisario.
Lo bueno viene ahora: si el Tele-Trini funciona como experimento, en breve se crearán el Tele-Valeriano, (para que el Ministro de Trabajo se vea con los sindicatos sin necesidad de bajar a la calle a buscarlos en la manifestación), y el Tele-Leire para que la Ministra de Sanidad diga algo, aunque sea “¡Hola!”. Me consta que el más laborioso va a ser el Tele-Pérez porque recibirá llamadas del pasado, a muy larga distancia. Para asuntos relacionados con el GAL el vicepresidente activará un buzón de voz con poca capacidad de memoria.
Estos inventos los carga el diablo, todo el mundo pensaba que Felipe andaba sin pilas, con un móvil de primera generación, pero el Tele-González se ha activado en el momento más inoportuno. Zapatero sabe que suena pero no lo coge por si acaso. Lo de Felipe está entre sobrecarga en la red y sicofonía involuntaria.
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