¿Es que en este mundo no hay una cabeza sana?, en Brasil han encontrado los restos del llamado “cura volador”, un mosén aficionado a la aviación y a las locuras. Adelir di Carli pretendÃa batir un récord elevándose ayudado por mil globos de helio. Y lo que hizo es desaparecer como el que se agarra a la cola de una ballena.
La autoridad “impertinente” deberÃa haber prohibido esta locura. No por elevarse más se tiene a Dios más cerca, a fin de cuentas Gasol es sólo un buen jugador, un enorme jugador, pero no un santo.
El “cura volador” se dejó los piños, y su vida, en el intento.
Hay cosas que son mejor no probar. Es decir que por mucho que bostece el león no es conveniente meter la cabeza dentro de su boca porque un ataque de hipo lo tiene cualquiera.
Ojo con las locuras porque tienen sus consecuencias.
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