Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Este verano los atracadores de caminos se han vuelto a instalar en Sierra Morena, (que es lo suyo para potenciar la biodiversidad). Y, como no pueden asaltar la diligencia porque el AVE va a toda máquina por los túneles de los Pedroches, lo que hacen es meterle mano a la caja de los ayuntamientos. De ahí que ahora la SGAE reclame un pastón en Fuente Obejuna igual que hace un par de días atracaron Zalamea; no se respeta ni la voluntad de los clásicos. Con la lista de la compra en los dientes se lanzan al pillaje allá dónde encuentran la menor ocasión.
Teddy Bautista, (nunca un nombre estuvo mejor puesto), “te-di” hasta lo que no tenía, encabeza a esta banda de forajidos que se hacen llamar Nietos de “El Tempranillo SL”, en honor a José María “El Tempranillo” que cabalgó por la zona en tiempos mejores, aunque luego se pasó a los “picoletos” porque en el fondo era un “renegao”. Ni Lope de Vega, ni Calderón de la Barca, recibieron en su día un mísero doblón de la SGAE pero ese pequeño detalle no afloja su vocación recaudatoria, primero cobremos y luego explicaremos el por qué. Ese cuerpo al servicio de Teddy Bautista prepara a agentes diminutos para que se cuelen por las rendijas de las duchas y sorprendan a los incautos que silban melodías conocidas. Pueblos en fiestas y vecinos con algo que celebrar ya pueden cerrar las ventanas con maderos cruzados puesto que “los tempranillos” se pueden presentar en cualquier momento. Lo que no hacen, (uno nunca sabe por qué), es perseguir a los que venden artículos pirateados por las playas españolas. No van a por esos empresarios de la extorsión que han enseñado a los sin papeles que el español son tres palabras: “bueno, bonito y barato”. Será que Teddy Bautista está entrenando al comando que va a desembarcar en las orillas pero todavía no tienen ensayado el salto del anfibio a la hamaca.
Por complicado que sea el árbol genealógico la SGAE es capaz de remontarlo para decir lo que se debe. Que se vayan preparando San Juan y San Mateo por la narración de la vida de Jesús que se recoge en la Biblia porque las Bodas de Canaan también dejaron derechos de autor, al menos a favor del tipo que creó la primera sangría de la que tenemos constancia. Lo de Fuente Obejuna, o Zalamea, no es nada comparado con la que le puede caer al alcalde de Segovia en cuanto Teddy Bautista localice las escrituras del acueducto, o a Cháves por no pagar la cuota de “gigantes y cabezudos”. Con “El Tempranillo SL” nos ponemos a la cabeza del PIB europeo en lo que se tarda en cargar un trabuco, apenas nada si se tiene experiencia.
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