Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Un día por otro y fue ayer cuando el Pleno del Ayuntamiento de Madrid cayó en la cuenta de que Franco fue un dictador y debían retirarle los honores municipales por tal infausto motivo. Franco no sólo lo dejó todo “atado y bien atado” sino que se llevó a la tumba el diploma de Hijo Predilecto, las llaves de oro y el botijo nacarado, (cuando se entere Garzón le abre una nueva causa y le toma declaración a pie de lápida en el Valle de los Caídos). Franco se atrevió a pasear por La Gran Vía junto a Eisenhower en un coche descapotable como si fuera un equipo de fútbol celebrando un título, y no acabaron bañándose en La Cibeles porque tenía poca confianza con el presidente norteamericano.
La ceremonia de retirarle los honores, un Pleno para “despredilectar”, (nuevo verbo castizo que es aplicable), causó gran impacto en las filas de los ediles populares. De hecho dos de ellos se ausentaron, uno porque tenía otras cosas “más importantes que hacer”, (con un par), y otro por sufrir un ataque de colón irritable que se vuelve siempre en contra de todo protocolo. Haber cantado “Montañas nevadas” en la juventud provoca estos efectos secundarios.
La iniciativa de IU llega tarde pero sirve para que ese dictador se entere de una vez de cómo nos las gastamos por aquí; la pena es que no se lo dijimos cuando estaba vivo y murió en una cama sin importarle que treinta años después fueran a su casa a pedir la llave de oro. Sinceramente no creo que a Franco le preocupara el siglo XXI, bastante tenía él con prolongar el XIX todo lo que pudo y con mantener sus usos feudales. Si no hubiéramos tenido tantos complejos se le tenía que haber “despredilectado” cuando todavía el franquismo era la sociología dominante hasta que Gutiérrez Mellado le hizo una llave a Tejero en el bigote.
A Manuel Cobo le gustaría “despredilectar” a cuantos dictadores son, lo dijo mirando a Izquierda Unida como si Ángel Pérez fuera primo hermano de los Castro, (que ni siquiera lo son de Pedro Castro), como tampoco Raúl Castro tiene nada que ver con Raúl el del Real Madrid. Así como hay un juez universal, Garzón, puede haber un “despredilectador” cósmico que sea Cobo. Él es muy fino a la hora de encontrar fascistas entre líneas.
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