Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Pedro Castro escapaba de cámaras y micrófonos pero ese no era el acto principal sino el numerito secundario, (el acalde de Getafe huyó por el proscenio donde poco más arrampla con un enorme tapiz donde se leía ?non plus ultra?. La traducción del latín es ?nunca maix tontos de los cataplines?). La pasión constitucional madrileña convocó dos actos en la misma mañana; madrugó más la presidenta de la Comunidad que a las diez pasaba lista en el besamanos de Sol. Ante el micrófono Esperanza Aguirre probó primero con un ?¡Viva la Constitución!? y después de calibrar el alcance lanzó la voz al fondo: ?¡Viva España!?, a continuación el himno por megafonía, pero la versión Lp, la de estribillo doble.
Antes de eso el protocolo había dispuesto un gran escenario que dejaba una visión curiosa: cuarteto de cámara a la izquierda, presidenta en el centro (más Elvira Rodríguez, Tomás Gómez e Inés Sabanés), y a la derecha un grupo formado por Rajoy, Fraga y Leguina. Estos últimos y por capricho del decorado, se veían en distintos niveles por lo que podrían parecer niños cantores de Madrid. Los más buscados por los corros fueron Arturo Fernández y Salvador Santos Campano, podrían dar unas conferencias bajo el título de ?Yo estuve en la playa de Bombay y no es tan guay?. Los grupos que se forman responden también a tendencias políticas: oposición y sindicatos a un lado, gobierno regional a otro y entre ellos resto de invitados, el Nuncio y Olga Ramos. Tomás Gómez miraba de reojo al edificio como el que calcula si le cabrán los muebles. A su lado los alcaldes socialistas, sindicalistas y el diputado Rafael Simancas. Por supuesto estaba Álvarez del Manzano, todavía le saludan como ?alcalde?, Más allá Enrique Cerezo con Francisco Granados, Díaz Ferrán hablaba de la crisis, Ana Pastor hacía ?pandi? con Isabel Tocino y a Güemes le salían al paso unas señoras.
Acabado una ceremonia, en la Plaza de la Villa empezaba otra. Pleno municipal con Ministra de Defensa incluida, y generalato de uniforme de gala. Fraga repetía acto, así como Rajoy con Moragas. Junto a ellos dos padres de la patria: Miguel Herrero, y Pérez Llorca.
Manuel Cobo recordó que hace treinta años hacía la mili como alférez en Toledo, junto a Gallardón. Ángel Pérez, (el más saludado por los militares), comentaba que en esa fecha le pegaron los ?grises? ante las puertas de la cárcel de Carabanchel. ?Cada uno cuenta la mili según le fue?, decía el portavoz de IU. Pérez está para hacer un cameo en ?Cuéntame?.
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