Esculpir el presupuesto

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La Comunidad de Madrid, a efectos de presupuesto, puede presumir de ser como la aldea de Astérix al Imperio Romano: un punto en el mapa de irreductibles moradores que se las componen con sus propios recursos. Y, a efectos de la crisis, nos toca una más de propina? la que viene de Estados Unidos, la financiera ?made in Spain? y la roñosidad de Zapatero que gasta en Madrid menos que Tarzán en corbatas. Una de las soluciones habría sido vestir a Beteta de ?brujilla? para que fuera a pedir el aguinaldo de ?Halloween? a la puerta de la Moncloa, pero allí tienen atasco de zombies que piden unos euros para ir tirando. Desde Revilla que pide suelto para el taxi hasta unos nacionalistas lampantes.
El presupuesto madrileño para el 2009 ha sido esculpido con el pulso de Fidas cuando se atrevió con Zeus en marfil; mucho tacto y buena mano para no estropear la pieza y volver a empezar la tarea. Producto de la escasez son las maniobras en el alambre que llevan a no descuidar las listas de espera. Y como el presupuesto se comporta como una manta, si recortan su tamaño hay que elegir entre quedarse con los pies fríos o taparse la cabeza. Pues tal y como lo cuentan es para ir comprándose unos patucos porque los catarros de pinrel son los más antipáticos de todos.
La oposición, algo insólito, con una mano atada a la espalda sin poder hacer comentarios porque Zapatero les ha obligado al voto de solidaridad que es también voto de tristeza. Si uno no puede criticar los presupuestos del que manda le dejan en franca desventaja. Nos quedamos sin saber qué diría Tomás Gómez porque una razón de Estado le impide hacer crítica o asomo de la misma. Hay apoyos que le hacen a uno la vida imposible.
La inyección en las listas de espera subraya que Esperanza Aguirre sigue apostando por la Sanidad madrileña, y ahí no afloja, Güemes se queda con el mayor trozo de queso, lo cuál deja a otros consejeros con los dientes lagos. Otras partidas serán las que se verán recortadas, de ahí lo de la menguada manta y la elección para situarla a voluntad. O cabeza o pies, los presupuestos están hechos a lo minimalista: mucho detalle pero en figuras pequeñas. Si la crisis fuera un virus en lugar de un desastre financiero, en Madrid tendría los días contados, pero esta tos de perro me parece que no sale del pecho.

Compartir:

Etiquetas: ,

Deja una respuesta

*