Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Así como los Stones son unos clásicos que hacen moderno rock and roll, la ministra Magdalena Álvarez lleva camino de convertirse en la vieja roquera del gabinete de Zapatero. Antes de prometer el cargo, Magdalena Álvarez se marchó a la Feria de Sevilla donde pasó un domingo entre gambitas y ?tacatá-tacatá?, ¡ole la grassia de mi Maleni! Nada en esta vida es casual: ni que Alvarez repita como ministra de Fomento, ni que busque el refugio entre taconeos de sevillana, ni que hiciera declaraciones cerca de la calle principal de la Feria, (llamada calle del Infierno porque allí se colocan las atracciones más disparatadas para el público infantil).
Magdalena, hoy felicidad plena y serena, sostiene que la gente en la calle le ama, le aclama, le respeta y reconoce su labor, ?otra cosa son las tertulias y lo que dicen los periódicos?. Si hacemos caso de su entusiasmo por ella misma, de lo contenta que está de haberse conocido, Magdalena Álvarez sería la primera ministra renovada por aclamación. Se puede ser ?santo súbito? y también ?ministra súbito?. Ella se reconoce como ministra cercana y la verdad es que se dio a conocer en las cercanías de RENFE en Barcelona, pero no de manera muy popular sino todo lo contrario.
Pero a ver si nos enteramos de dos detalles fundamentales: Zapatero no puede cesar a Magdalena Álvarez en tanto ella tiene la llave de las obras de la Puerta del Sol. Nadie, excepto ella, sabe qué hay exactamente en ese cráter capitalino en el que se trabaja a velocidad de tortuga con lumbalgia. Hasta es posible que los camiones que sacan tierra durante el día, luego regresen con su carga por la noche. Nos esperan, por tanto, nuevas jornadas de gloria en los enfrentamientos de ?Maleni? con ?Lameli?, (si no querías té, toma dos tazas y si no te gusta el arroz con leche por debajo de la puerta te paso un ladrillo). La segunda clave nos la ha dado la ministra ?renová? en la Feria de Sevilla: su intención es hacer de las obras de Madrid la segunda edición de la Calle del Infierno. Por esa parte también podemos esperar días de emociones fuertes: con el tren de la bruja, los coches locos, un salón de espejos deformados y otras atracciones. Ya lo decía Miguel Sebastián en su artículo de ayer: ?ante la crisis, ingenio?; y por la parte de Fomento podemos esperar cualquier aportación al merengue capitalino.
Zapatero ha tenido un detalle con Madrid al renovar su confianza en Magdalena Álvarez porque así continuaremos con los viejos enfrentamientos con la Comunidad. Mientras haya Magdalena para rato, Lamela puede estar tranquilo, antes ?doblao? que ?partío?. Hubiera sido una faena nombrar a otra persona, ¡imaginen que las malas relaciones se hubieran apaciguado!, eso nos habría llevado a la falta de tensión entre las administraciones y al aburrimiento del cemento armado. ¡Dales caña, Maleni, dales caña!
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