Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
El Gobierno recomienda comer conejo pero para los fastos inaugurales prefiere el ?pato?, (que es el nombre de la máquina del AVE). El ?pato? cruza el paisaje a tanta velocidad que le ha provocado tortícolis al toro de Osborne. En Málaga Zapatero dijo que el mejor patriotismo es el de los hechos, y en Barcelona se preguntan qué han hecho mal para que ese ardor guerrero no haya cumplido en la fecha prevista, el 21 de diciembre que bien se anunciaba en los carteles a pie de pista en el pasado Eurobasket de Madrid. ?Inaugurator ZP? recuerda a Pepe Isbert, asomado al balcón de la casa consistorial de Villar del Río diciendo: ?como alcalde vuestro que soy os debo una explicación? que jamás dio. En ese tren hipermoderno atravesó la llanura de Antequera con Magdalena Álvarez convertida en Lolita Sevilla, Manuel Cháves en don Manolo y con la presencia de Rosa Aguilar que iba de secundaria de lujo igual que Elvira Quintillá, la maestra doña Elisa. Todos ellos, personajes de Berlanga, componían el remake de ?Bienvenido Mister Marshall?, sólo faltaba don Cosme, el cura que bordó el veterano actor Luis Pérez de León.
El chanquete veloz llegó en apenas dos horas y media de Atocha a la estación de María Zambrano. Y Zapatero pudo decir, como el niño Edu del anuncio: ?hola, soy Zapa, Feliz Navidad?, aunque luego se dio el pirillo en avión porque el día estaba metido en lluvia y en viento de levante en la capital de la Costa del Sol que ayer parecía un barrio de Bruselas sur. Pero el ?pato? le llenó de euforia porque siempre es mejor un ave veloz que el conejo de Bernat Soria al que ni Arguiñano se atreve a sacar una receta por añoso y extremadamente seco. Algunos flecos de estos aves inaugurados a martillazos tienen su miga: las goteras en el túnel de Abdalajís y un paso a nivel en Pinar de Antequera, en Valladolid. Dada la velocidad del tren en ese punto hay que ser plusmarquista de los cien metros para cruzar sin que te coja por una zapatilla. A los vecinos de Valle de Abdalajis les cortaron el suministro de agua corriente para secar el roto en el que se podía hundir el proyecto de Magdalena; durante dos años y medio les tuvieron duchándose con el suicida método de ponerse el bidón en la cabeza para que cayera el agua en la bañera. Ellos, mejor que nadie, entienden eso de ?antes partía que doblá?, puesto que han aguantado un asedio hídrico mayor que el sufrido en Numancia.
Sólo el efecto del entusiasmo infantil ante la Navidad puede justificar el subidón de Zapatero, el PP andaluz le recuerda que el AVE llega ahora pero salió hace mucho. Celia Villalobos soñó con regresar a su ciudad, una vez abandonado el ministerio, en un tren de alta velocidad. Lo podía haber recordado Cháves de no tener el juicio perdido después de palmar en la demanda contra Francisco Rosell, (la libertad de expresión tiene los raíles mejor puestos que un tren). Zapa confunde la velocidad del conejo con la prisa del pato.
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