Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El Ayuntamiento de Madrid va a organizar un ?guateque? de luz y espectáculo sonoro en su fachada el próximo día 23. El asunto cuesta 384.140 euros, tanto como una falla valenciana, y a Ángel Pérez le resulta un dispendio que califica de ?exhibición paleta?, y algo de razón tiene el portavoz de IU en el ?Palacio de la Villa?, (antes Casa de la Villa).
Se entiende mal el gasto cuando, además, se está por reducir la presencia de neones por la ciudad en cuanto nos dan un aire de verbena cutre. Hay neones que invitan a la melancolía; algunos de podólogos son de un mal gusto exquisito, y tampoco se pierdan los de los restaurantes chinos en los que de un dragón azul parte una llama naranja intermitente.

En cierta medida el alcalde quiere convertir el Palacio de las Comunicaciones en un elogio al Podólogo durante media hora. Un desacierto en lo estético y una calamidad en lo presupuestario.

Dice Pérez que con ese pastifolio se podrían atender otras necesidades que tienen los barrios. O lo que es lo mismo: menos luces concentradas y más luces en los problemas cotidianos.
Por el momento las obras de acondicionamiento del belén municipal están en marcha, ya se pueden ver en la entrada de la calle Alcalá. Este año Herodes no se puede quejar porque le han puesto el chalet en un sitio cojonudo. De esa forma también se evita que secuestren al niño Jesús que se exponía en el centro de la Puerta de Alcalá convertido en una tentación para el gamberrismo nada ilustrado.

Habrá que esperar a que la Comunidad de Madrid monte su otro belén en Sol, aunque el belén más gordo lo tienen en el Ayuntamiento donde todos los villancicos suenan a música de guateque.
Una Navidad más Esperanza Aguirre contará con sus romanos y Gallardón con los suyos, así de dividido está el patio en la antigua Judea. Por el momento el sindicato de lavanderas y de patos de río de papel de plata guarda un discreto silencio.

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Etiquetas: madridiario.es, opinion