Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Mortadelo y Filemón cumplen cincuenta años juntos, deben ser la pareja más antigua de España, la que mejor se lleva y la que tiene una relación más fluida. Sin duda que la clave de los señores de Filemón es que Mortadelo se pone muchos disfraces para no ser siempre el mismo. Según el INE, que todo lo mide, el año pasado los divorcios aumentaron más de un trescientos por cien, es un Chernobil conyugal, (parece que hay gente que sólo se casa para que luego ir a la crisis y engordar la estadística). No es que la pareja esté en declive sino que anda en peligro de extinción, los monógamos deberían reclamar una parte del estado de Oklahoma para crear su reserva y estar alejados del virus de la separación.
En Zarzuela se han inventado un retruécano para decir que los duques de Lugo ya no están juntos, por eso han soltado el lema ?cese temporal de la convivencia conyugal?. Una frase que al principio cuesta pero que a la tercera lectura se te queda tan grabada como lo que el rey le dijo a Chávez en Santiago de Chile que pasará por ser la Cumbre Tombolera. Lástima que se nos fuera Jesús Puente porque lo arreglaba con un zumo de naranja en su caravana del amor con unos visillos de encaje color carne. El cese temporal de la cosa conyugal es lo que le pasa a todo hijo de vecino cuando se lleva mal con la hija de la otra vecina. Entre los ricos de los años cincuenta se decía ?el señor está de viaje?, palabras con las que el portero te daba a entender que ese hombre se había fugado con otra. Pero los tiempos cambian y las metáforas se destruyen, quizá al fracaso del mito han contribuido las compañías de bajo coste que te llevan y devuelven en un fin de semana. Acabados los baúles se rompió el romanticismo del viaje.
Los duques se han dado un plazo que igual se prolonga, eso es cosa de ellos así como el beber champán francés con los brazos entrecruzados. Entre la ruptura y el resultado pueden pasar años de reflexión. De hecho los científicos estuvieron siglos para descubrir que la tierra era redonda y tampoco hubo unanimidad hasta que el cohete Apolo nos envió una postal de cómo somos desde la lejosfera sideral. A pesar de eso, saber que la tierra era redonda no mejoró nuestras relaciones, muy al contrario dio origen a dos guerras que fueron mundiales.
Una pareja es un mundo y Marichalar debe ser un mundo por explorar, así que tienen tiempo para ir pensando. La noticia debe servir para que escarmienten los que recelaban de doña Letizia por divorciada, también las infantas se distancian y no pasa nada. Sería más deseable que fuéramos letra de Lennon y McCartney para cantar que todo lo que necesitamos es amor. Ya lo dijo San Pablo que sin amor no somos nada.
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Etiquetas: la gaceta de salamanca, opinion