Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Uno pensaba que con las propuestas sociales no se hacen rifas sino que primero se trabajan y luego se presentan al resto de grupos para su conocimiento y discusión, pero debe ser que nos pierde el parlamentarismo antiguo. El presidente del Gobierno prefirió hacer política de redoble de tambor y choque de platillos, ¡tachán!, ¡ale hop, dos mil quinientos euros!, ¿Y por qué no tres mil como decían los populares, o quinientos, o catorce? Lo de menos es la cantidad, lo extraño es que se anuncie como medida salvadora de la natalidad española desde la tribuna de un debate de control al Gobierno.
Bienvenidos sean los niños que nazcan con un euro debajo del brazo, como antes se estilaba el pan, porque cuando se está en la edad del pañal cualquier ayuda es poca. Pero tal vez el Gobierno debería pensar que la gente no se anima más porque no encuentra un piso en condiciones, porque no logra tener un empleo estable, (el treinta por ciento es eventual y en condiciones horrorosas), o porque son autónomos y nadie les garantiza un futuro medianamente sólido. Si mucha es la pasión que une a las parejas, no es menos el bocado de lobo del euribor y de las comisiones bancarias; con menos comisiones se labraron una fama de corsarios de Sierra Morena los Siete Niños de Écija. Factores que contribuyen a que las familias ya no sean como las que recibían el Premio de Natalidad en El Pardo, esos núcleos familiares que se formaban en escalón decreciente para posar en la foto junto a Franco y Solís. Sin embargo este año está siendo especialmente laborioso para el sindicato de cigüeñas, las matronas vuelven a tener la agenda repleta. Será inconsciencia o que nos hemos vuelto tarumbas pero la natalidad ha aumentado en España.
Además, con la descripción tan idílica de país que dio el presidente en el Debate sobre el Estado de la Nación, más que pagar por hijo nacido tendrían que ser los padres quienes aportaran de su bolsillo por tener el enorme privilegio de vivir en la segunda suiza y locomotora de todos los ladrillazos y malayos que en el mundo han sido. Aquí la corrupción es una forma de negocio a la que se accede por el método del descaro y la poca vergüenza. Las principales discusiones para formar gobierno tras las pasadas elecciones radican en que algunos no se ponen de acuerdo a la hora de repartir la concejalía de Urbanismo. Lo de pactar en función de un programa es una broma de nostálgicos, de los que todavía creen que la palabra se antepone al beneficio.
Dada la proximidad de esta ayuda con la mitad de mes, (se empezarán a cobrar a partir del día 15), concluyamos que Zapatero ha rescatado la paga el 18 de julio.
Compartir:
Etiquetas: la gaceta de salamanca, opinion