Vuelve el hombre

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Llevaba unos años practicando «el silencio de los salmones», pero Aguirre le ha convencido para que haga acto de presencia en un mitin de Alcalá de Henares. Esta noche tienen fuegos artificiales garantizados en la ciudad de Cervantes, si sacamos a Paco a pasear no es para fruslerías. Recordemos que cuando estaba en el partido y era secretario general, Ana Botella le bautizó como «el general secretario». Siempre fue un hombre conservador, todos los años se hacía la misma foto pescando el salmón, sólo que cambiaba de rubia y de niños, pero su terno verde era memorable. Ahora se ha pasado al arte porque ahí pinta más, pero no ha perdido reflejos.

Los mítines siguen siendo fuente de inspiración poética. En el que celebró el PP en el parque de Berlín, el pasado miércoles, la consejera Lucía Figar tuvo su momento de gloria al equivocar militantes apaleados por «nuestros inmigrantes apaleados», (un lapsus de los que contribuyen a alimentar la cultura del error que fue un libro magnífico de Pino Aprile). Sólo del error surge la evolución, lo perfecto no va a ninguna parte; Cascos debería hacer esta noche metáforas de peces que vuelan en Alcalá de Henares. El traspié primaveral de la consejera de Inmigración madrileña, (de la apaleada y la sin apalear), recuerda aquel comentario mordaz que lanzó Lola Flores de una folclórica adversaria: «es guapa pero equivocada». También estuvo sublime Michavila en el elogio desbordado a Sarkozy; por un momento pensé que iban a presentar al presidente de la República francesa como concejal de distrito.

La campaña se está poniendo que merece la pena acudir a un tratado de estrategia de rugby, además de lo que se ve hay mucho juego sucio por debajo de la mesa. Los atriles de los debates están que echan fuego. El gañafón de Sebastián a Gallardón marca la recta final de una campaña rarita hasta en el sabor de las rosquillas; en lugar de comentar dos modelos de Madrid se ha pasado a dos modelos de odiarse a través de las urnas. Es aquello de: vótame o te mato.

Angel Pérez fue el mejor parado, justo cuando le tocó la palabra acababa de ganar el Sevilla y la audiencia subió. Cobo le reprochó que no hiciera nada por mediar en la bronca-malaya; ¿para qué?, lo suyo es como decía Jose María García: la otra Liga.

Compartir:

Etiquetas: ,

Deja una respuesta

*