Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Las encuestas recientes dicen que si bien Zapatero no es el presidente ideal, Rajoy no despega ni de coña. A efectos prácticos el PSOE volvería a ganar las elecciones generales y el PP se quedaría en la oposición con un discurso cada vez más gastado y con muy pocas posibilidades de pactar con los que fueron sus socios naturales. La clave es el centro y los populares parecen haberse excluido por voluntad propia.

Hablamos siempre de elecciones generales, datos que nada tienen que ver en las regionales de Madrid donde el Partido Popular tiene unos resultados más que garantizados. La gran pregunta es saber si Esperanza Aguirre va a tirar de Rajoy y su clan en algunos de sus mítines, más bien parece que todo lo que le aleje del PP de Génova le beneficia. Eso lo sabe Rafael Simancas que se encarga de recordar la vinculación estricta de la presidenta a la ejecutiva de su partido. Desde fuera podríamos pensar que Aguirre es antes que nada una persona sometida a la disciplina de Génova, aunque le pese, porque en muchos postulados está tan distante de Acebes como de la estación espacial europea.

Gallardón camina por libre desde que inició la carrera, por lo tanto estas turbulencias no le afectan. El debate es la presidencia de la Puerta del Sol que Aguirre puede revalidar en función de sus propios méritos y, en este caso, tirando del lastre de su partido en cuanto a imagen electoral.
Aguirre tendrá que hacer un poco de ?gallardón? y remar por su cuenta, cuanto más se adhiera a los pesos pesados de su partido, peor. Sobre todo en materia social.

La campaña no es que haya empezado, en todo caso continúa. Será interesante ver cuántas veces los líderes nacionales del PP acompañan a Esperanza Aguirre en actos, inauguraciones y mítines. La lógica dice que va a estar muy sola, ¿será esa su ventaja?

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Etiquetas: madridiario.es, opinion