Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS
Las páginas de elmundo.es son un hervidero de comentarios.Desde hace una semana se recogen las opiniones de los internautas que votan al candidato ideal del PSOE al Ayuntamiento de Madrid. Como Ferraz guarda mutismo, el pueblo soberano tiene que respirar por algún sitio. La nueva democracia virtual camina tres pueblos por delante de las estrategias de partido. Así está el termómetro del candidato, sólo falta que José Luis Uribarri le dé una explicación antropológica a las votaciones como cuando narraba Eurovisión. Hay candidatos lógicos: Zerolo, Marín, De la Vega. También poéticos: Pedro Duque, Ana Belén y el juez Grande-Marlaska, y finalmente los alternativos que dan un toque de color carnaval a la encuesta.
El look de Piratas del Caribe II de Pedro Zerolo -al que ayer saludó afectuosamente Rodríguez Zapatero en Alcorcón… – le sitúa en primer lugar: sus rizos de compañero de Jack Sparrow le dan puntos. Dicen que es «guapo, inteligente y encima gay», comentario que no deja de ser algo machista pero muy elogioso. Habría que saber cuántos suspiros ha costado apretar su casilla y cuántas salidas de armario contenidas hay detrás de la expresión «y encima gay». Además, Zerolo se ha quedado para aguantar la brocha (el suplente de Trinidad, Oscar Iglesias, ni está ni se le espera en la comunidad virtual). Si finalmente Zerolo aceptara la oferta de Sparrow para navegar con otro rumbo tras la pista del cofre del hombre muerto, los internautas se fijan en Manuel Marín. Del presidente del Congreso dicen que es el único político con fans (pudieran ser también los de Zerolo, en este caso se admite doble y hasta triple militancia político-afectiva). Marín tiene un no se qué que qué se yo, toque místico mezclado con barba de galán de comedia italiana, siempre al borde de enrojecerse. Debido a su prudencia gramatical y a su prosodia exquisita, es difícil imaginarlo desgañitado en un mitin, más bien llamaría la atención con el agitar de una alegre campanilla.
El tercero en discordia es José Bono, al que sus propias palabras le traicionaron cuando prometió no enfrentarse jamás a su amigo Alberto Ruiz-Gallardón. Cuando uno se instala en la epopeya cualquier promesa suena a juramento de Santa Gadea, y Bono no puede desdecirse haciendo suya la leyenda de las espadas toledanas del XVI: «No me saques sin razón pero no me envaines sin honor». Esto le pasa por convertirse en un personaje de Alatriste que se bajó de la pantalla como el protagonista de La rosa púrpura de El Cairo. Hasta es posible que se haya tapado los oídos cual Ulises y haya pedido que le amarren al mástil de la coherencia como hizo el héroe griego para evitar el canto de las sirenas. En otras palabras: haberlo pensado mejor, tío.
A mayor distancia le sigue un pelotón de personajes más o menos insólitos; a la cabeza destaca el juez Grande-Marlaska, que ha convertido los peldaños de la Audiencia Nacional en un anuncio de moda de otoño. Hay estilo, clase, elegancia y belleza urbana. Dicen que es el hombre de moda, en todos los sentidos: nadie sabe llevar mejor las chaquetas, ha roto con la imagen del magistrado reptil que ascendía en función de los años y las capas en su concha de galápago. Más de un votante de Zerolo ha puesto al juez de segunda opción. Con Grande-Marlaska en la Plaza de la Villa, la bandera luciría con el toque especial de la seda salvaje.
A continuación, Pepe Blanco, el central del PSOE, el hombre que propone y dispone. Su dicción no es del todo castiza, pero podría intentar convertirse en el primer alcalde de Madrid que diga «en efeto», y «efetivamente». Los votantes aprecian su capacidad maquiavélica de manejar el partido y de guardar el secreto del candidato como San Tarsicio defendió el cáliz ante los soldados del emperador Valeriano. En este sentido resulta un Alfonso Guerra pero sin ceja gótica. A Blanco le sigue Pedro Duque: los madrileños, hartos de agujeros subterráneos, suspiran por alguien que les lleve a las estrellas. Al menos una persona que entienda de agujeros negros para manejarnos por la M-30. Se premia la ingravidez como mensaje electoral.
María Teresa Fernández de la Vega, que puede resultar la gran tapada, también lo parece para los votantes de elmundo.es: se entiende mal que tenga tan baja intención de voto. Opinan de ella que es la presidenta de facto, podrían añadir también que de tacto: la mujer que dialoga con la curia y bandea inmigrantes. De la Vega es una institución al margen del cargo, ha conseguido ganarse el respeto de señora de bien, su sastre no tiene nada que envidiar al de Grande-Marlaska, ni mucho menos. El resto del pelotón lo componen Ana Belén (por sus continuas atenciones a la Puerta de Alcalá), el alcalde de Getafe Pedro Castro (sería bi-alcalde y finalmente capitalino) y Angel Gabilondo, (adjetivado como el hermanísimo).
Si quieren probar emociones más fuertes, dense una vuelta por el apartado de alternativos: ahí empatan El Fary con Carmen de Mairena, in-des-crip-ti-ble su parachoques labial neumático salchichero… pero se las tendrían que ver en unas primarias con la baronesa Thyssen «¡fenomenal, fenomenal!».
En caso de apuro, siempre nos quedará Pocholo, un intelectual con mochila y partidario de las noches blancas. Los más osados proponen a Federico Jiménez Losantos: el duelo con Gallardón echaría chispas. En caso de ganar, la ciudad amanecería más temprano a toque de diana obligatoria.
Dicen que es adrenalina pura, y aciertan.
Elija sus dos candidatos preferidos para la alcaldía a: www.elmundo.es/
MAS DE 21.000 VOTOS EN ‘www.elmundo.es’.
Pedro Zerolo (25.5%, es decir, una cuarta parte de los votos), Manuel Marín (13.5%), José Bono (11.6%), Fernando Grande-Marlaska (10.3%) y Pepe Blanco (9.4%), de izquierda a derecha en las imágenes. Ésta era la foto fija, ‘tomada’ anoche a las 22.30 horas (21.638 votos en ese momento), de la encuesta de ‘www.elmundo.es’ sobre el candidato ideal del PSOE a la Alcaldía de Madrid. Los 10 nombres a los que se puede votar fueron los destacados en un foro que se inició hace una semana. María Teresa Fernández de la Vega, Pedro Duque, Ana Belén, Angel Gabilondo y Pedro Castro son otros candidatos… aparte de la lista de ‘alternativos’ que comanda El Fary.
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