(“COLPISA“/VOCENTO, martes 12 de noviembre 2013)
El PSOE ha pasado un fin de semana estupendo con su tableta en “modo avión”: desconectados del mundo y de los problemas que le afectan. La Conferencia Política ha sido lo que ha querido Rubalcaba que fuera pero los Patxi López, Susana Díaz, Chacón, Madina, García Page, Tomás Gómez, deseaban máxima cobertura para sus propuestas y nada, se impuso el “modo avión” que anula la entrada de mensajes del exterior. Muchos vatios de luz y de sonido para quedarnos sin respuesta: ¿Y las primarias?, ¿Y los candidatos?, ¿Querrá Alfredo presentarse? No es de extrañar que Carme Chacón saliera el domingo a la carrera de IFEMA, era como para apuntarse a una maratón a la pata coja de aquí a Miami.
A falta de respuestas profundas la Conferencia ha dejado muchas cosas por barrer, (igual que las calles de Madrid). La primera de ellas es un complejo “progre” por querer ser de izquierdas pero sin admitirlo; años de “flower-power” de Zapatero han hecho un daño terrible a un partido que solía empezar la temporada en Rodiezmo hasta que aparecieron Leire Pajín y Bibiana Aido y se hicieron un lío con el puño que tenían que levantar. Menudo enfado tenía Guerra; pensaron las ministras que con el disfraz de miliciana de película de Vicente Aranda les serviría. Una Conferencia Política en la que se toca a la monarquía de paso como si no se pudiera hablar de ella por miedo, o que ignoró Cataluña porque para eso Pere Navarro ha puesto cara de niño bueno. Y que enfada a Bono cuando cuestiona las relaciones con la Iglesia que tampoco termina de definir para no ceder todo el centro al PP.
Cuando no se afrontan los problemas surgen los complejos, los fantasmas y los “fantasmones” como Felipe que aporta poco pero que no renuncia a marcar a sus encíclicas. Igual Felipe cree que es el único que se ha dado cuenta del problema de liderazgo de Rubalcaba, quizá piensa que con eso ayudaba a despejar la montonera; y no.
El problema del PSOE es que carece de definición política: IU cubre la franja de izquierda, UPyD le quita terreno por el centro y el PP lleva adelante un programa económico que empezaron ellos mal que les pese. Creen que la agenda la marcan desde Ferraz lo cuál es un error considerable, tanto como pensar que la tierra es plana o que los votantes siguen los resúmenes en televisores en blanco y negro. Mientras Rubalcaba siga al frente Rajoy puede permitirse perder un fin de semana completo en Córdoba, allí acudió a buscar un candidato para Andalucía y se volvió después de dos platos de salmorejo porque nada le puede inquietar mas que si le han puesto demasiado ajo a la comida, por lo demás está muy tranquilo.
La torrija socialista adaptada a los tiempos digitales es el “modo avión” que bloquea cualquier posible entrada a renovaciones. Que Rubalcaba siga al frente de la nave es como si Ángel Nieto le disputara al podio a Marc Márquez, no es un problema de mecánica si no de reflejos.
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