(“El Boletin“, jueves 18 de julio 2013)
No puede ser, lógico. Hay una queja sorda que amenaza con mutar en bronca por parte de los monstruos de siempre que nos animaban el verano, lo que se puede denominar “La Marea Negra” formada por el Monstruo del Lago Ness, las caras de Bélmez, la chica de la curva y los alienígenas que animan las tranquilas vacaciones de los pueblos pequeños, se quejan de competencia desleal y de intensidad informativa este verano. Los monstruos de toda la vida no pueden competir contra la guerra de anotaciones de Bárcenas, ni contra los correos del duque “em-palma-do”, y mucho menos contra una moción de censura en pleno mes de agosto. Añadamos que también ha reaparecido el capitán Schettino, total que esto es un sin vivir de noticias importantes que se empujan unas a otras para tener relevancia social.
La guerra de portadas hoy la gana “La Gaceta” al publicar a toda página una cornada que tuvo Jaime Ostos hace cincuenta años y que por poco no se le lleva el paquete escrotal por delante. Nos podemos preguntar cómo hemos podido vivir medio siglo con este secreto entre los papeles que no eran desclasificados, de qué manera Ostos ha guardado en lo mas íntimo aquella cornada que hoy compite con el pen-drive de Bárcenas. Cada uno a lo suyo, uno con su pen-drive electrónico y el otro con su pene entre las manos. Sublime portada de una España caótica vista desde el prisma de una publicación católica.
Los Monstruos ya no saben cómo pedir a esa otra España que “torpedea” un poco de relax y sosiego, que aten a Esperanza Aguirre o algo. A este paso nos va a subir la tensión, la bilirrubina y el precio de los carburantes aún mas, (la luz ya ha subido pero aquí somos de pocas luces aunque presumamos de derrochar watios a mansalva). Esos Monstruos asociados, reunidos en sindicato, se quejan también porque el rey no les ha llevado de excursión a Marruecos dónde ha ido todo el mundo, hasta “la señorita Trini” como le llamó Alfonso Guerra. Y así no hay quién llame la atención de nadie. Que no hay derecho, que esto no se le hace a quienes tanto han dado la cara por nuestros ratos de ocio estival. Firma el comunicado hasta el “ecce homo” de Borja.
Pues que lo sepan.
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