(“La Gaceta de Salamanca“, domingo 1 septiembre 2013)
Después de treinta años y otros desencuentros el PSOE no va a arrancar el curso en la cita minera de Rodiezmo; se veía venir desde que Pajín y Aido acudieron a equivocarse de puño, vestidas para ser protas de una película con Vicente Aranda. En verdad el único que entendía Rodiezmo es Alfonso Guerra y se ha debido cansar. Este año el PSOE del futuro, según dice Carme Chacón, prefiere pasear por las aceras de Coral Gables en Miami antes que mancharse los zapatos de polvo de Rodiezmo; fin de las costumbres, de los modales, de la causa obrera, de los “bollos preñaos”, de cantar la Internacional. Y, sobre todo, fin de la cita.
Tampoco está claro si cuando Carmen Chacón regrese del exilio universitario tendrá ganas de pasar por Rodiezmo o entonces ya no lo considerarán un lugar imprescindible para comenzar el curso. En política las formas son muy importantes y lo que se ve es lo que parece: el PSOE en fase de regeneración no sobrado de apoyos renuncia a sus bases. A Rubalcaba le mueven la silla, las costumbres, los mineros, las fotos; sospecho que a Zapatero le iban a hacer el mismo estropicio pero fue más hábil al marcharse antes. A quién beneficia es a Cándido Méndez al que le iban a preguntar por la Cofradía del Langostino que procesiona en las noches de la Feria de Sevilla y bajo el manto protector de UGT-A cargan los rebujitos y el pata negra a la salud de la Junta de Andalucía. De momento Cándido no dice nada, es el silencio del langostino.
Rodiezmo les queda muy lejos al PSOE. Se le atribuye a “El Guerra” la sentencia: “Córdoba no está lejos, está en su sitio, lo que está lejos es esto”. Y entre Madina, Chacón y resto de liebres eléctricas que pudieran aparecer todo se ha desplazado hacia alguna parte y todavía no está claro si ha terminado de asentarse o el centro espiritual del socialismo español sigue dando tumbos. No veo a Susana Díaz buscando sitio por la sombra de la pradera charlando del “Sí a la guerra” con Elena Valenciano, tampoco a Rubalcaba en solitario pronunciando un discurso a puerta vacía. Rodiezmo da para un documental sobre la paleontología de nuestra política reciente y ver la evolución desde los tiempos de Felipe a lo “piji-fashion” que fueron Bibiana y Aido. En el futuro, si no fuera por la crisis, acabarían construyendo unos pisos sobre lo que fue campo de militancia activa.
Las aceras de Coral Gables son pequeñas, coquetas y por las tardes las recorren señores y señoras con bolsas de tiendas de marca. Es otra cosa muy diferente a Rodiezmo. Es el paisaje que ha elegido Carme Chacón para reinventar el socialismo español. Suena raro, mucho, tanto como cambiar “La Internacional” por Justin Bieber.
Compartir: