(“LAS PROVINCIAS“/VOCENTO, martes 26 de marzo 2013)
Llegan los días de recogimiento y de buscar el perdón, si es ante una cámara mejor porque así se le saca un mayor rendimiento. Mas de uno que se ha dedicado al expolio se concentra ahora en los golpes de pecho y en que no se le apague el cirio; son los tontos de capirote que mezclan sus míseras penas entre penitentes de buena voluntad. A los Bárcenas que este viernes estarán en Astorga pidiendo por lo suyo, (¿acaso querrán mas?), se les une la Cofradía de los ERES que en Andalucía tiene un nutrido número de hermanos siendo el preboste mayor el ex director general de Trabajo escoltado a un lado por chófer conseguidor y al otro por sindicalista que dormía sobre colchón de ochenta mil euros. El hábito es de tupido negro ruán para disimular aquellas noches de copas en las casitas de colores.
Griñán cuál Pilatos en su castillo de San Telmo se lava las manos y allá se las componga la jueza Alaya con Guerrero, Trujillo, (el chófer de la cocaína) y Juan Lanzas. Y tras ellos una lista de presuntos que ocupan los dos lados de la calle sin que se vea el final. En uno de los balcones canta saetas un enviado especial de Carme Chacón a la que le gustaría ver a Rubalcaba procesionar como ecce homo por calle Sierpes de Sevilla. Es tal la densidad de hermanos que tiene esta cofradía que por su culpa se retrasa el paso de las que vienen detrás. La jueza Alaya ya se ha pasado alguna “madrugá” redactando escritos y autos para desenmarañar semejante tomate.
Otra procesión muy seguida en Mallorca es la Real Hermandad del Trinque de Nóos, va acompañada por los tambores y trompetas de Baqueira que tiene al duque de Palma como hermano mayor y como tesorero a Diego Torres, al antiguo socio con el que hicieron butrones en las instituciones que se dejaron. La pecularidad que presenta esta cofradía es que llevan anudada una bufanda en la base del capirote, tal y como le gusta a Urdangarín descender la rampa que lleva a los juzgados de la isla. En la presión que se ejerce sobre el nudo se nota la apretura de la penitencia, otros se colocan un silicio en la pierna pero la Hermandad del Trinque de Nóos es mas partidaria de la bufanda que asfixia.
Con estos presuntos no es de extrañar que este año se haya vendido mas tela de penitentes y que en las tiendas no den abasto en medir cabezas para hacer cucuruchos de cartón. Ha sido tanto lo blanqueado y lo desviado de su natural cauce que ya pueden echar incienso a espuertas para disimular el hedor del pillaje. Si creen que con caminar descalzos durante unas horas van a encontrar le redención a sus fechorías van listos pero no por eso cejan en el empeño de pasar por personas de bien.
Ha sido tanto lo que se han llevado que el tipo que lleva la pértiga para levantar los cables se le quedan cortos los brazos. Calles enteras de piji-penitentes muy afligidos. Cierra el cortejo Ana Mato como Hermana Mayor del Silencio. Ya están todos.
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