EL BOLETIN
No es por faltar a nadie, no es por añadir tensión a la Ley de Abdicación, al Congreso, a los que piden que 1978 sea el año en el que se detuvo nuestro reloj como del Titanic, pero hasta a los que éramos jóvenes entonces echamos en falta a “La Codorniz”, aquella revista audaz para el lector más inteligente con portadas hilarantes de Chumy, cárcel de papel, Forges joven, Mingote y una enorme capacidad para vacilar a la censura que ya no existe pero hay lectores con mirada aviesa. Aquel artículo 2 de la Ley de Prensa.
Tenemos El Jueves, también es verdad. Pero El Jueves no vuela aunque no será por falta de altura de miras que son muchas. Es nuestro Hermano Lobo del XXI. Canalla, soez cuando toca, valiente y muy conectado con la calle porque ha conseguido que todos los días sean jueves.
Nuestro pájaro se puede consultar en hemerotecas y está vivo como si todavía hubiera que limpiar su jaula. Como si Miguel Mihura fuera todavía su primer director.
Aquella portada que se atribuyó a Mingote pero juró que era leyenda urbana porque nunca salió: “bombín es a bombón como cojín es a X y me importa una X que me cierren esta edición”. Supimos que era falso pero una hermosa falsedad. Para Mingote era una zafiedad y la revista no fue zafia en ningún momento. Sin embargo decía que el Papa Juan XIII era un gran humorista.
El nuevo rey llega demasiado pronto para releer a “La Codorniz”. La monarquía nunca espera. Pues en la calle tampoco, ¡ea!
Compartir: