(“ABC“/MADRID, miércoles 25 de septiembre 2011)

Sorprende que en los baños de la estación del AVE haya que pagar pero dentro de poco no serán los únicos urinarios a los que se acceda mediante su correspondiente tasa. El lema de la campaña publicitaria podría ser: “si vas suelto lleva suelto”. Sin entrar en mayores detalles, (aunque el tema se presta), estamos ante un signo de los nuevos tiempos, habrá que llevar siempre una moneda que nos saque de un apuro porque ni implorando a la caridad se abrirían esas puertas.
En época de Álvarez del Manzano se intentó cobrar por acceder a unos “catafalcos” instalado en lugares estratégicos pero eran tan grandes y daba tanta vergüenza que te vieran salir de aquel OVNI en mitad del Paseo del Prado que casi era mejor buscar una zona de arbolitos para soltar la vejiga sin tanto aparataje cósmico. En verdad que los urinarios tenían diseño de cabeza espacial de la NASA, daba cierta inseguridad pensar que se abriera la puerta al acabar el tiempo y ofreciera el usuario una postal de la ciudad con los pantalones por los tobillos, es decir lamentable. Quizá por eso no triunfaron.
Los urinarios de Atocha son de los mas utilizados en la ciudad debido al enorme tránsito que tiene la estación, es de esperar que a nadie se le ocurra usar la charca de las tortugas, en todo caso habrá que estar atentos por si las aguas mutaran de color. Y también vigilar rincones poco transitados porque la picaresca no tiene límite. Por supuesto hay que recordar a los infractores que la Policía Municipal puede multar al que se alivie fuera de los espacios establecidos, y debe ser una vergüenza que le extiendan a uno una multa en razón de haber manchado una pared.
La parte positiva es que pagando el cliente suele respetar mas el entorno y de esa forma se lave las manos antes de abandonar el baño. Pánico da pensar a cuántas personas les ha dado la mano en un día y cuántos habrán pasado por Atocha como metáfora sólo, conste.

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