Entradas etiquetadas como ‘el mundo’


Atasco de ricos

marzo 8th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Papás y mamás… que atascáis las entradas de los colegios: me pregunto qué fue de aquella bonita costumbre que consistía en llevar a los niños al colegio, de la mano, y dejarlos en la puerta para que ellos entraran en desordenado tropel. Claro que esa estampa se corresponde a una época en la que los padres no diseñaban la educación de sus hijos en función de futuras relaciones sociales, ahora es distinto. Los hay que cruzan la estepa siberiana, dos veces al día, con tal de soltar al niño en un colegio de futuro.La política y los negocios nos han mostrado la importancia que tiene caer junto a un buen compañero de pupitre. Pocos se paran a pensar que le añaden al niño una innecesaria dosis de estrés y le exponen a la escucha de las lindeces que se oyen en el tráfico urbano matutino, amén de los peligros del tráfico rodado. Si el padre suelta por esa boquita barbaridades que harían palidecer a un cochero otomano, luego no querrá que el niño no diga palabrotas delante de la abuelita.
Mejoró el modelo de educación con respecto al de nuestra niñez, pero nadie se ha parado a pensar que también la familia forma parte del proyecto educativo. Los alumnos de hoy están atendidos por un profesorado más capaz y atento, en cambio lo que ha degenerado es la actitud de los padres con sus hijos. A enchufarles el deuvedé cinco horas le llaman tarde de domingo y a meterlos en el coche camino de la oficina le dicen dejarlos en el colegio. En algunas ocasiones los chicos tienen que sortear tres filas de vehículos más para llegar a la puerta del centro. La despedida alejada de todo formalismo afectivo más que dos besos y toma el bocadillo, es un: niño corre que tengo prisa, ya vendré a buscarte por la tarde. Con semejante estrés no resulta raro que el niño piense que su padre es un fugitivo de la justicia que huye antes de que le pongan una multa por estacionar en doble fila. Además, por ir en el coche, los críos están expuestos a las radiaciones de las tertulias, (ya tan jóvenes pueden sufrir crisis existencial y agobio por el futuro de España).

Educar es también caminar juntos, a pie o en transporte público (donde muchos aprendimos la tabla de multiplicar) o en todo caso dejarlos en una ruta del colegio. El egoísmo del coche particular no sólo atasca calles, también enturbia las relaciones familiares.Algunos van tan acelerados que la llegada del niño parece el desembarco en la playa de Omaha, esto es cosa de menos caballos y de más afecto. Si pusieran cestas de mimbres gigantes los tirarían por la ventanilla sin bajar el volumen de la radio.

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Gol de Florentino

marzo 3rd, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado presidente… del Real Madrid: quienes dicen que es usted persona hábil no dan una noticia, sino que confirman una realidad acrisolada con los años. Tan listo como para montar once campos de fútbol en Valdebebas con una licencia parcial; con menos de un andamio y unos botes de pintura puestos boca abajo usted ha visto hueco y ha tirado a meta. En la vida como en el fútbol, el factor sorpresa ayuda a quien inicia la jugada; con velocidad, desparpajo y una gorra de procolor se llega lejos. La verdad es que hablarle de licencias de construcción a Florentino Pérez es como explicarle a Johnny Walker cómo se elabora el güisqui.Incluso aunque el plan se encuentre recurrido ante el Tribunal Supremo, y ya veremos cómo acaba, porque igual Florentino se tiene que ver de okupa de sí mismo, lo que no deja de ser una divertida contradicción del sistema. Tiene su aquél imaginarlo en sus campos con la pancarta que enarbolaba Chanquete: «No nos moverán».
Habilidad suma la suya que terminará convenciendo a la autoridad competente de que el palco de la tribuna es, en realidad, una caseta de obras y los vestuarios con jacuzzi y salas de musculación son los baños provisionales en los que se cambian los operarios.Si usted se empeña en decir que los once campos son apenas unos sembrados para el solaz de conejitos y saltamontes, aquí no hay quien diga lo contrario. La oposición le recuerda que con la licencia parcial no podría hacer mucho más que pintar el redondel del penalti, pero usted no se va a achantar por ese pequeño detalle.El campo es para el que se lo trabaja; si asientan sus reales los galácticos ya no hay quien los levante como no sea con una ovación.

El club más laureado del mundo-mundial se dispone a bordear la legalidad. Digo yo que quien se aventura a conquistar grandes metas deportivas no se va a detener en asuntos mundanos; pensará usted que si el Ayuntamiento tiene dificultades para hacer cumplir la normativa de cerramientos de terrazas, no van a taparle los campos de fútbol con sentencias. Para una buena parte de los agnósticos de este país el Real Madrid es algo sagrado; igual hasta provoca problemas de conciencia en el alto tribunal.

Ahora bien, si Ronaldinho se ha cargado una vidriera de la catedral de Santiago de Compostela grabando un anuncio, igual usted se carga el plan de Valdebebas con su avanzadilla del pico y la pala. Por el momento Florentino 1, Plan de Urbanismo 0.

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El equipo A

febrero 25th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Señor alcalde… todo lo que se haga en beneficio de la dignidad de las personas es poco, y más cuando se trata de trabajadoras del sexo explotadas por la vida y sometidas a un sueldo de hambre. Sacarlas de las aceras y reconducir sus días es algo meritorio, y más si se hace con iniciativa pública, así queda más claro que un ayuntamiento somos todos. Le honra señor alcalde haber creado un autobús en el que viajan las personas oportunas para, al menos, ofrecer una puerta de escape a las que deseen salir del turbio negocio. Ya que el comando busca «arrecogidas», como las que llevó al teatro José Martín Recuerda, podemos bautizarlo como el equipo A. En la obra una de las prostitutas, Paula, reconoce que no sabe leer ni escribir, «sólo enamorarme».
La realidad es menos amable que la ficción donde a un polvo mal pagado, en una pensión de ínfimas condiciones sanitarias, le llaman amor. Las prostitutas de peor nivel todavía hoy practican el trueque: carne (su cuerpo) por cama y alimento. Saben que son un estorbo y por eso tienen la habilidad de mirar a todos los lados de una calle sin quedarse con un punto fijo; dejarlas en la indiferencia nos convertiría en cómplices, así que bienvenido sea el sistema de captación de «arrecogidas». Tengamos en cuenta que se trata de un oficio no vocacional en el que acaban las mujeres que peor suerte han tenido, las que admiten haber caído en el espanto de las brasas pero lo prefieren antes que meterse en las llamas. Nada que ver con la prostitución de lujo que recauda pingües beneficios; las mujeres de la calle no llevan medias de seda sino leotardos para trabajar la noche, y también para defenderse del tacto áspero de sus clientes, tipos capaces de regatear a las que comercian por necesidad.

Otros intentos más píos de reconducir sus vidas no han tenido éxito. No se trata de reeditar la imagen de almidonadas damas de la sección femenina que repartían tabletas de chocolate. Tampoco de redimirlas con estampitas de santos. Las mujeres de la calle necesitan un plan que les ofrezca alternativas. Ahora bien, para cambiar algunas injusticias de la sociedad una flota de autobuses Pegaso se me antoja poco. El parche para la herida de hoy lo pone el equipo A, el resto lo tiene que hacer la educación y la igualdad real de oportunidades. Ojalá la iniciativa no se quede en algo formal y consigamos borrar la imagen penosa de las mujeres que no dejan sombra. Cobran, es verdad, pero por eso nadie tiene derecho a olvidar que son personas.

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La ‘piolina’ de Pío

febrero 21st, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado Pío García Escudero… no cabe duda de que ayer en el pleno del Ayuntamiento supo esquivar las preguntas de la oposición, que pretendía aclarar las cuentas de la M-30, un misterio insondable por lo que parece. La cuestión era saber de dónde van a salir los euros y en qué cuantía, y de qué manera van a temblar las arcas municipales. Con su porte elegante y la serenidad en la palabra podemos decir que ha inventado un nuevo pase taurino ayudado por bajo al que llamaremos la piolina. Consiste en aguantar el tipo un buen rato, sin añadir sustancia a la exposición, y luego enviar la pregunta a Juan Bravo para que la responda. El diestro hace la faena, mete la respuesta en vereda y, cuando se espera el pase final, baja las manos y allí aparece el concejal atento al quite. No todo el mundo tiene la sangre fría suficiente para hacerlo, si sale mal se corre el riesgo de cornalón político con dos trayectorias, al menos.
Decía Inés Sabanés que no se había enterado de nada. Efectivamente, de eso se trataba, ¿o no? El laberinto de empresas públicas y privadas forman una tela de araña jurídicoempresarial digna de un Premio Nobel de Física. Se me antoja pequeño un Pleno municipal para desarrollar tan amplia teoría, allí quisiera ver yo a un congreso de filósofos que le saquen punta a la sustancia espesa.Ni Inés Sabanés ni nadie que no domine el arte de la piolina es capaz de saber cómo se van a financiar las obras de la M-30.Lo que está claro es que tendremos agujero en el suelo y también en el bolsillo, salvo que ese andamio verbal que ha construido nos saque del entuerto. De seguir en esa línea tan torera no se descarta que en próximos plenos se distribuya un diccionario de bolsillo español/Pío, Pío/español, para que tanto Inés Sabanés como el resto puedan seguir sus explicaciones sin caer en la angustia existencial.

Bien es verdad que las cifras que se manejan son de ciencia-ficción, cuando nos dicen que va a costar 53,8 millones de euros nos pasmamos como cuando leemos que una estrella está a cincuenta mil años luz. Nos queda un sabor de mira qué bien, un vacío en el estómago, mariposas en las pestañas y también un ejército de lombrices cojas por la cabeza. Es posible que nuestra mente no sea capaz de procesar la velocidad de la piolina, pero le aseguro que algo nos queda y prometemos estar a la altura para que no piense que el público no aprecia el valor de su arte. Eso de que la verdad nos hará libres pasado a lenguaje municipal es una forma de hablar.

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Las avutardas de ‘Floren’

febrero 18th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado presidente de la Galaxia Blanca… ¡Pues no es usted previsor ni nada! No sólo controla los negocios de la construcción y el equipo con la plantilla más florida del mundo, sino que además tiene una escuadrilla de aviación. Lo suyo es como el título de aquel viejo programa de la tele dedicado a la milicia: «Por tierra, mar y aire», no se les escapa una (paloma, digo).Gracias a unos halcones con mirada telescópica, en el Santiago Bernabéu no hay una paloma de vuelo bajo y esfínter suelto. Eso no lo saben los espectadores, que le deberían estar muy agradecidos por haberles evitado una inoportuna y engorrosa plasta en la montura de las gafas; quizá de los accidentes que provocan las palomas lo más ridículo sea limpiarse con un pañuelo mientras uno mira al cielo buscando qué alumno de von Richthofen ha sido.
Gracioso es que el equipo de halcones lleve el nombre de los jugadores del Real Madrid, ¿será también pichichi el compadre alado de Ronaldo? ¿Es verdad que a veces el otro Raúl se cae en el área y simula que ha sido penalti? Pregunta que hago sin ofender y con la simple curiosidad de un amante de la cetrería.Además, mirado desde el punto de vista de lo estético (algo que cuenta mucho en una sociedad de la imagen), tener halcones le otorga a usted un aspecto de personaje de El Señor de los Anillos.Ahora entiendo por qué nunca hay palomas en el Bernabéu y me pregunto con horror qué pasó el día en el que soltaron unas cuantas para celebrar la última Liga, ¿se las comieron los halcones? ¿Dio orden de que hicieran la vista gorda?

Se amontonan las preguntas. ¿Qué pasa si un día no hay palomas: pueden estar seguros los que lleven peluquín o han de cantar gol con las dos manos en la cabeza por si aparece el halcón justiciero? Tal y como afirma el dicho popular, cuando hace mucho frío no se ven gaviotas. ¿También cuando hace un frío de «emociones» no se ven halcones?

Su lucha ecológica contra las palomas sueltas es loable. Mientras no se estudie a fondo su aparato digestivo y el porqué de su continua disentería nadie estará a salvo. Quizá la culpa la tengan algunas personas que les dan de comer porquerías en los parques, así se retuercen en vuelo las pobres. Puestos a completar la escuadrilla campeona, le recomiendo la adquisición de señoriales avutardas que den sombra en el césped. Sólo faltó el domingo que, después del penalti, una paloma se soltara sobre el pelo rubio de Cañizares. Además de gol, falta de respeto.

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El tamaño no importa

febrero 16th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Señora Aguirre… Su decisión de repartir más el pastel de las obras de Madrid entre las pequeñas y medianas empresas constructoras es un loable gesto de Robin Hood de quitar a los grandes para repartirlo entre los demás. Así que intuyo cierta alegría en el sector del hormigón porque vienen buenos tiempos, se acaba la discriminación en razón del tamaño. La verdad es que trabajo hay para construir varias pirámides con momia incluida, así que todos tienen derecho a sacar tajada. No sólo los habituales.
Cuando hablamos de construcción a gran escala todo el mundo piensa en Florentino Pérez, un tipo con tal visión de futuro que el día en el que no le sirva Ronaldo lo vaciará para convertirlo en una casa de pisos de lujo (y hará un excelente negocio). Así que eso de dejar fuera a las empresas poderosas, Florentino mediante, lo lleva claro señora presidenta. Don Floren Pé puede dividirse en tantas pequeñas empresas como sean necesarias para alcanzar los contratos que salgan a concurso. Y luego reconstruirse a partir de diminutas gotas de plomo como hacía el malo de Terminator.Yo que usted no le retaría, ese partido no lo va a ganar, capaz es de apostarse la Copa de Europa (y si la pierde, pone a la plantilla del Madrid a cavar en plan campo de trabajo hasta que escarmienten). Los de la otra Liga, los que no son florentinos, dicen que ya era hora de abrir la mano. A fin de cuentas, la obra para el que se la trabaja, que es un concepto social de la construcción.

Y ya que vamos a convertir Madrid en un parque temático del movimiento de tierras y el cemento, en un paraíso de la taladradoras y hormigoneras de gran tamaño… Que todos tengan las mismas oportunidades de entrar en el juego. Si por falta de ayuda no va a ser, aquí se va a mover más tierra que cuando se separaron las placas tectónicas de Africa y América. ¡Ale! A darle patadas al suelo hasta que brote petróleo o aparezca un chino con una bandera blanca diciendo que no puede más y que se rinde.

Generosa determinación por su parte pero -usted lo habrá considerado-, le chafa la guitarra a su antecesor en el cargo: si lo suyo era repartir el pastel, por qué no se hizo antes y hemos perdido ocho años de pases mágicos tipo Juan Tamariz, con menos explicaciones que un mueble de Ikea. Si con el gesto quiere dar a entender que usted no es más amiga de unos que de otros, queda comprendido a la primera. Ahora bien, a partir de esta mañana yo iría con casco por la acera de la calle de Génova, los meteoritos no los controla nadie y dicen que caen del cielo.

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El ciudadano cabreado

febrero 11th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado quejica vocacional… le van a dar el premio a la constancia.8.550 reclamaciones ha presentado usted ante la Junta del Distrito Centro, donde ya entra como Pedro por su casa. Nada más verle desde la esquina, los funcionarios sacan el papel y le esperan con el bolígrafo en la mano. Su lucha consiste en demostrar que en Madrid se venden objetos robados y falsificados y que hay comercio de drogas en lo que hábilmente bautizó este periódico como Guarrerías Preciados. Menuda cosa, dirán algunos porque les parece obvio, pero usted lo que hace es cumplir con su deber de buen ciudadano y de paso «darles por la instancia» a los que no le hacen caso.
Busca un puesto en el Rastro y sin querer se ha convertido en el Eliot Ness del cutrerío comercial urbano, de esos bajos fondos en los que circula el parné de la economía sumergida, donde las deudas se pagan con sangre y los objetos no tienen licencia ni garantía. Sepa que estoy con usted, estimado señor J. (letra que será en homenaje al santo Job): la mejor forma de luchar contra la burocracia es paralizarla a base de instancias, cuantas más mejor; échele 10.000 más hasta que se les agote el papel.Jorge Manrique estaba convencido de que nuestras vidas eran ríos que iban a dar al mar, pero aquí me hubiera gustado ver al poeta: ¿A dónde van las instancias que presentamos a la administración local? El agujero negro de la antimateria, esa puerta oscura por la que se cuelan las naves tripuladas de Star Trek, debe existir, y por lo que sabemos no debe estar muy lejos de la plaza de la Villa.

Paciencia veo que no le falta, valor tampoco, de ganas anda sobrado y tampoco creo que se achante por el exceso de papel timbrado, algo tan alejado de la poesía. Siga así, porque de paso nos sirve de ejemplo a los demás, a los que nos entra una pereza de gusano herniado acercarnos a un sitio en el que huela a instancia, ya que intuimos lo que pasará después, igual se las traga algún jefe de negociado o van a la carpeta de Urgentes (cuando tienen cinco cajas llenas reciclan el papel para mejores usos). Animo, amigo Job; si me dice el recorrido y horario hasta la Junta del Distrito Centro prometo salir con una bocina para gritarle «¡Olé los valientes!». Estoy convencido de que no estaré solo, el ambiente puede ser el de Zatopec cuando enfilaba el estadio en la recta final de la maratón. Ponga instancias por los demás, hágalo como si fueran velas en nuestro nombre.

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El pisito

febrero 9th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimados y pacientes madrileños a la espera de un hogar: años contemplando los domingos por la tarde cómo un terreno arenoso no termina de llenarse de grúas; años ideando cómo serán las cortinas de un salón virtual de una casa por construir, santa paciencia la vuestra. A este paso el AVE llegará antes a las Chafarinas de que os entreguen la casa apalabrada, ahora es cuando el ciudadano paciente se da cuenta de que la tierra prometida está en manos de constructores que se saltan los plazos de entrega a la pata coja. Demasiado tarde para arrepentirse y demasiado lento como para encontrar el final: habéis caído en la parte estrecha del embudo, lo que nadie os explicó el día de la firma y los primeros euros (pesetas de entonces).
Los obispos me perdonen, pero una hipoteca une a las parejas mucho más que el matrimonio por la Iglesia, la hipoteca es el sacramento laico de los que se juramentan para vivir bajo el mismo techo. Eso lo saben los que especulan con vuestro dinero y con vuestros sueños. Ya sea para incrementar el precio final de la vivienda o para esperar una subida del terreno, lo cierto es que no tienen ninguna prisa por acabar la obra, nada más ver un plano les entra la gripe del pollo. Su negocio va en contra de los intereses del propietario, pero vaya uno a hablar de sentimientos a estos profesionales de la especulación formados en la Escuela de Pensamiento de «Alí Babá y los 40 Adosados». Les da igual que una familia ansíe un lugar donde pasar el resto de sus días y pasan por alto que existe un contrato con la fecha de caducidad borrada por el paso del tiempo.

En el negocio del suelo madrileño hay más trampas que en una película de Cocodrilo Dundee, y eso que ¡iban a terminar con las irregularidades urbanísticas en cuanto se terminara la funesta comisión veraniega de la Asamblea de Madrid! Señora presidenta de la Comunidad: hasta el santo Job se habría encadenado en la Puerta del Sol para preguntar cómo va lo suyo.

Pasan los días y se os pone cara de Jose Luis López Vázquez en El pisito. A pesar de haber transcurrido más de cuarenta años desde la película de Marco Ferreri las cosas parece que siguen igual. Y eso que no se les pide que construyan complicadas mansiones con columnas salomónicas y paredes estucadas. Ganas dan de mandarles a que les den por el ladrillo, pero me temo que toca esperar un poco más y al tiempo desesperar como el aullido del lobo.

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Alucina Cristina

febrero 6th, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimada Cristina Alberdi: nadie duda de su excelente nivel jurídico ni de su histórico compromiso en la defensa de las libertades.No hacía falta que la nota de prensa añadiera que usted reúne «el perfil idóneo» y que es la persona «más cualificada» para presidir el Consejo Asesor contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid. Lo que extraña es el por qué, el momento y la oportunidad. Si la política se hace basándose en gestos, el suyo es de campanazo al amanecer, le ha metido un meneo a los que conservan la memoria; hace apenas un mes en el PSOE y hoy abraza una propuesta de Esperanza Aguirre.
Qué ha encontrado en el PP es la pregunta que muchas personas se hacen ahora, y sobre todo desde cuándo le interesan sus ofertas.Quizá lo prudente hubiera sido dejar pasar un tiempo, una prudente cuarentena y en todo caso no aceptar el cargo en momentos de precampaña electoral. Igual hay quien piensa que le pega una patada en el trasero a la calle Ferraz, cuestión que aunque fuera cierta, no quedaría elegante. Hay gestos que no cuadran y en su talante negociador y de persona próxima no parece de recibo que se suba a la parra en un momento tan caliente como éste.Y, además, que en el Gobierno regional se pregunten de qué se extraña la gente, la sonrisa de quienes fueron sus adversarios hasta diciembre resulta extraña.

Explíquele a sus antiguos votantes por qué y a cuenta de qué va a presidir un órgano que rendirá cuentas a la presidenta de la Comunidad. Y aclare si hubiera aceptado el cargo en el caso de ser Rafael Simancas el presidente. Diga todo lo que piensa antes de que las dudas de los demás le sepulten con sus voces, salga al paso y desmienta que no va cantando La bien pagá por los rincones. Visto desde fuera parece que le han regalado unas noches de estancia en una cárcel de oro, sobre todo después de los sucesos de la anterior legislatura que empezó con tamayazo y terminó en una comisión que hizo locuaz al silencio de los corderos. Igual hay quien piensa que es una venganza a la FSM por no tenerla en cuenta.

No hay duda de que para luchar contra la violencia de género, esa plaga que nos desangra a diario, no hay mejor jurista que usted. No seré yo quien le niegue los méritos, pero el asunto es otro: las formas. No vaya usted de Figo que se cambia de equipo, no pretenda que los militantes del PSOE borren su foto como hicieron con la camiseta del portugués en Barcelona. Que no parezca una rabieta, sólo le pido eso.

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Las cosas del concejal

febrero 3rd, 2004 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Estimado concejal… de multas y atascos, Pedro Calvo: sin duda que llevado por su promesa de poner multas a granel ha decidido que la M-30 es una hucha de grandes proporciones. Por eso, a partir de la fecha va a crujir vivos a los que superen el límite de velocidad en ¡un kilómetro por hora! Bien está que ataje el exceso de inercia pero resulta más insólito que persiga al pequeño infractor. Superar el límite establecido en hora punta es una utopía que no está al alcance de ningún conductor, pero venirse arriba cuando la M-30 está despejada es algo que hace la inmensa mayoría.
Antes de establecer su récord le conmino a que se dé una vuelta en su vehículo, a la velocidad límite, y verá cómo le entra un complejo horroroso de concejal tortuga. Le van a pasar por la derecha y por la izquierda, (que es el flanco más débil de un concejal de derechas). No es que seamos todos alumnos de la escuela de pilotaje de Carlos Sáinz pero lo cierto es que se circula a otro ritmo más animado. No se trata de peligrosos kamikazes que se lanzan a tumba abierta sino de honestos padres de familia que regresan al hogar con asfalto libre por delante; otro capítulo son los locos del volante que circulan a 200 kilómetros por hora por la ciudad, sobre los que debe caer todo el peso punitivo de la ley.

Resulta duro castigar a los que se han pasado en un solo kilómetro por hora, no debe ser fácil ajustar los aparatos de medición para que sepan distinguir entre el que va a 90 y el que circula a 91. Su medida va a provocar bastantes frenazos cuando se ruede cuesta abajo y llevado por la fuerza de la inercia que es una ley física no sujeta a la reglamentación municipal. Siempre se ha tenido en cuenta un cierto margen para los vehículos de motor, sin embargo parece que usted se lo ha tomado al pie de la letra que es la peor manera de imponer una norma. En todo caso estoy convencido de que acabará con la deuda municipal; la duda es saber en qué va a invertir toda la millonada que va a recaudar en la carretera de circunvalación.

La M-30 se ha convertido en una calle más de Madrid, en «una herida abierta» como acertadamente la definió el alcalde. Lo suyo es tomar medidas para que sea una vía rápida y no un continuo lamento. Así que lo de la multa a los «alocados» que superan por poco el límite de velocidad permitido parece una carnavalada propia de estas fechas que tampoco va a arreglar nada. En fin, señor concejal Pedro Calvo, que se ha quedado usted como un ídem con su propia genialidad.

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