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La paz estaba al fondo

enero 14th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Un sociólogo especializado en concentraciones públicas tendría que explicar por qué los manifestantes de izquierdas bajaban hacia Colón por el lateral izquierdo de La Castellana. Y también por qué el punto oficial de reunión para autoridades se había establecido en la esquina de la calle Recoletos donde casualmente luce un cartel de la agencia de Viajes Ecuador, ya estamos con el sarcasmo gramatical.

A la hora convenida arrancó la cabecera integrada por Manuel Chaves, Jesús Caldera, José Blanco, (tapado inicialmente por la altura del cartel), Pedro Zerolo (cada vez más capitán Sparrow), Carmen Calvo, Rosa Regás, Miguel Sebastián, Rafael Simancas, Diego López Garrido, José Saramago, Almudena Grandes, Cándido Méndez y José María Fidalgo. Había una extraordinaria presencia sindical que se plasmaba en los petos blancos de CCOO y UGT. Se partía de la idea de «caminar sin gritos y luego a casa» pero toda manifestación tiene una parte importante de cántico dominguero y, a falta de buscar un estribillo, mientras arrancábamos o no, los presentes la tomaron con una periodista del canal autonómico: «¡Telemadrid, manipulación!». Pero si alguien hubiera dicho «¡Hola don Pepito!», en la otra acera se le hubiera respondido: «¡Hola, don José!»; hacía falta calentar el ambiente y en ese momento era de un sobrio que asustaba, apenas una voz referida a la ausencia del PP, ni gritos contra Rajoy, ni un «¡Zapatero guapetón!», un silencio respetuoso que a poco estuvo de convertir la cita en una estación de penitencia de una cofradía. Y no se trataba de eso. Bien es verdad que la palabra paz es un monosílabo de rima imposible; tuvo que ser un improvisado compañero sindical el que animara con el primer eslogan de la tarde: «Vota paz contra el terrorismo», (no es un gran verso pero por algo había que comenzar), era una consigna políticamente exquisita y que abarcaba todos los matices que se querían destacar. Un espectador gritó: «¡Presidente, presidente!”, y nos hizo sospechar que las cejas góticas más famosas de España se habían incorporado, pero no, probablemente sería por Caldera, al que confundió con Zapatero. No resulta extraño, porque en ese momento la organización había decidido establecer dos líneas de seguridad que nos alejaban de la información, de tal modo que a lo lejos, al fondo, quedaban las caras desdibujadas de la cabecera. Prometo que era una distancia incluso insuperable para una falta de Roberto Carlos; entre ellos y la prensa había un Bernabéu de asfalto, palabra. Si sería abismal la distancia que hasta a Fidalgo se le veía pequeño. A pesar de los intentos por acercarnos, la línea Maginot sindical no cedía ni un adoquín, la consigna era no parar hasta Cibeles y punto pelota. Así que en el despiste de la distancia alguien colocó a Pilar Manjón en el centro de manera intencionada, donde ya se había situado por sí misma Cayetana Guillén cuyo color de pelo podía parecer, (de lejos, claro), el de una militante popular; pero no. La ropa era oscura y el color de pelo predominante, el caoba.

Ya iniciada la marcha, un compañero lanzó un grupo de octavillas «por la paz, contra el terrorismo» que impactaron en la cabeza de algunos ciudadanos que aguardaban en la acera, así que alguien le explicó que era más eficaz darlas en mano que arrojarlas en bloque, no era necesaria aplicar la premura de los tiempos de la ciclostil y la clandestinidad. No es de recibo arrojar octavillas como se tiran los caramelos en la cabalgata de Reyes Magos, lo contundente debe ser el mensaje no la fuerza con la que te llega el papel.

Impresionaba ver Cibeles rodeada de pancartas blancas con el lema Por la paz contra el terrorismo escrito con letras rojas y negras, un mar de buenas intenciones, un paisaje de unidad en el que faltaba el PP, aunque sí que había militantes a título individual que no se cortaban al decirlo. En todo ese mar de carteles apenas había un par de ellos disonantes: «¿Dónde están los obispos?», o «Ni ETA ni carroñeros»; ¿acaso no son la misma materia? Obligados por el empuje del doble cordón de seguridad que estaba empeñado en llevarnos al trote hasta Toledo, lo suyo era hacer cabotaje por el resto de la manifestación. En la letra pequeña y en fuera de las comitivas oficiales uno se encuentra grandes sorpresas, como Petra Mateos (presidenta de Hispasat) confundida entre el personal, o las distintas asociaciones de inmigrantes ecuatorianos llegados de diversos puntos de España. Una de ellas portaba una ancha pancarta machadiana: «Ecuatoriano que vienes a España, te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón». Y el corazón tenía un trazo infantil que era realmente helador. A esas alturas ya había niños en carrito y señoras mayores, incluso un despistado peatón que olvidó levantar la pierna para cruzar el pivote del carril bus y se dio el morrazo de la tarde, un herido por la paz.

La manifestación tenía una parte más bullanguera alejada del núcleo oficial, hasta hubo quien se llevó la percusión para animar. Y es allí donde se hacían referencia a las ausencias de Gallardón y Esperanza Aguirre, («Paz y libertad, Esperanza dónde está», es difícil de acompasar pero si lo intentan, sale); también donde se coreaban dos eslóganes con la misma música: «¿Dónde están, no se ven, los obispos del PP?», o «¿Dónde están, no se ven, las banderas del PP?». Incluso un grupo de adolescentes le ponía el punto tierno a la coplilla: «ETA, escucha, así es como se lucha», unas voces angelicales que no habrían despertado de la siesta al ogro de José Ignacio de Juana Chaos. Más atrás marchaba una pancarta de la Unión de Actores y Artistas por la Paz, encabezada por Marisa Paredes y el actor Luis Mari Sánchez. Faltaban otros muchos significados en el No a la guerra, pero entonces recordé que quizá aquella cabeza lejana de la comitiva oficial era la de José Sacristán, ¡atiza, por lo tanto Cayetana Guillén y Sacristán estaban en comisión de servicios del sindicato de actores!, o eso o alguien se había olvidado de Marisa Paredes en la retaguardia. La actriz era el punto de elegancia de una tarde reivindicativa.

Veinte metros por delante caminaba la representación más bullanguera aunque no la más numerosa, la de UCE (Unión Comunista de España), integrada en gran parte por jóvenes con aspecto de Che Guevara y con la boina del Che tal y como se la colocaba para salir en la foto, antes de que el personaje ganara a la persona como icono de la venta de camisetas. Un alumno aventajado de Manolo el del Bombo hacía sonar la maza para acompañar el estribillo: «¡Qué barbaridad, otra vez gritando no pasarán!». Tenían el aspecto de los bolcheviques que chillaban contra el zar en Doctor Zhivago; de haber aparecido en el cielo los aviones de García Morato, todo hubiera cobrado sentido.

Ayer alguien perdió en las calles de Madrid una oportunidad, o la izquierda en aglutinar y persuadir, o la derecha en apuntarse y dejar claro que es la unidad la que dará la victoria sobre ETA. La calle no estaba vacía pero sin duda que había sitio para más gente, sobre todo en la cola final, que, apagada y sin cánticos, se diluía entre el ruido de las escobas de los equipos municipales de limpieza. La paz estaba al fondo pero no se veía por ninguna parte. Una extraña sensación de haber visto pasar una procesión triste.

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Carne de gallina

enero 10th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

A la peluquera gallega Ana María Ríos le estropearon el viaje de novios pero no le van a estropear su futuro esplendoroso como chica de calendario. Todo el proceso de su detención en Méjico fue extraño, tanto como la limusina que le recogió en el aeropuerto cuando regresó. Incluso las primeras imágenes de su detención nos ofrecían una belleza enigmática.
A la española le habían encontrado cartuchos y detonadores en su equipaje; no se dieron cuenta de que en realidad lo más peligroso era su belleza, tan inquietante como para ser una espía que llegó del cielo. En principio nadie maneja pólvora en su noche de bodas salvo que el marido sea dinamitero y se haya llevado trabajo de la mina para hacer en casa. En todo caso se espera que lo explosivo venga del roce y del calentamiento de los cuerpos, motivos de imposible justificación cuando pita el arco de seguridad del aeropuerto.
Ana María Ríos aparece en la portada de ?Interviú? para mayor goce de sus lectores y para pasmo de las autoridades mejicanas que ahora entenderán que han perdido un tesoro, allí está con la carne de gallina y los pelos de laca. Lo curioso de esta historia que ha acabado en posado y desmayo horizontal es que nadie sabe quién es el marido, qué cara tiene, si es del Celta o del Depor. Igual es que ella se inventó un pasado reciente, una boda que no fue para pasar a la historia como Miss Luna de Miel. Es posible que se le pueda acusar de cualquier cosa menos de tráfico de carne en mal estado.

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Comienza la bajada de la montaña rusa

enero 8th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Hoy lunes de la gran resaca, día que es la madre de todas las perezas y de las colas en los gimnasios y academias de inglés, es el momento para darnos cuenta de que llevamos ocho días transitando por la alfombra del 2007. Como decía un viejo profesor de Derecho Civil: «amigo, los plazos se cumplen» y llega el momento de la carrera electoral. El año 2007, que era un horizonte lejano cuando comenzaron a darle los primeros bocados de tierra a la M-30, ya está aquí. Para no perderse un instante de lo que va a pasar el Ayuntamiento de Madrid podría dejar las gradas que se utilizaron en la pasada (y exitosa) Cabalgata de los Reyes Magos. En términos políticos, lo que nos espera es de gran intensidad, promete no aburrir a los espectadores que se congreguen en el paseo de la Castellana. Si parpadean se lo van a perder.
La Comunidad de Madrid tiene cita con las urnas a finales de mayo y también los pueblos de la región, desde Ciempozuelos (nuestro malaya particular), a Madrid donde Sebastián lo tiene más difícil que David contra Gasol. Pasarán estas nieblas, llegará marzo, enseguida Semana Santa y estaremos metidos en inauguraciones, mítines, promesas y prosopopeyas del lenguaje electoral. No es por ponernos divinos pero las elecciones de Madrid tienen otro alcance, por eso y sin menospreciar a ningún otro punto de la geografía española, los principales partidos saben que aquí se juegan la femoral. Será en mayo, coincidirá con una nueva Feria de San Isidro, por lo tanto es apropiada la comparación con el novillero, (puerta grande o enfermería; nunca indiferencia). Siempre en el caso de que para entonces la ministra Narbona no haya acabado con los toros y en Las Ventas hayan construido pisos.

Hasta ahora hemos subido despacio por los raíles de la montaña rusa, pero a partir de ya, la vagoneta empieza a descender a ritmo de vértigo. Será interesante saber qué puede ofrecer el PSOE como alternativa a los proyectos urbanos de Gallardón, y qué puede argumentar para inquietar la silla de Aguirre que parece fijada con el ancla del Queen Mary. Sabremos también si la apuesta de Izquierda Unida será el haraquiri de la izquierda regional, (se echa de menos a Inés Sabanés). Pero no descartemos que aparezcan otras formaciones como ocurrió en Cataluña donde unos ciudadanos lograron relieve parlamentario. Con la espantá de Tamayo y Sáez quedó claro que en Madrid puede pasar de todo en menos que se hace la digestión de una comida oficial. Una de las claves será la honradez en la gestión, (en Italia han calibrado que el 40% de los médicos no se lava las manos). Aquí hace falta limpieza y transparencia. Agárrense, allá vamos, esto simplemente acaba de empezar

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La capacidad de Madrid

enero 8th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Escribe con gran acierto el presidente de este grupo, Constantino Mediavilla, la gran capacidad de reacción de Madrid ante la adversidad. Se refiere a las tareas de desescombro en la T.4, y una vez más acierta.
Pero no estaría mal que nos olvidáramos alguna vez de que Madrid fue territorio de sangre y terror. El fatídico 11-M nos curó de espanto y a partir de ahí cualquier petardo, (aunque sea navideño), nos inquieta porque ya hemos padecido demasiado. Sin duda que Madrid no se lo merece y sus ciudadanos mucho menos. Probablemente no se conozca otra tierra con más deseos de paz que sufra tanto el azote de la violencia. Madrid sabe aguantar pero también sabe ser feliz y disfrutar de la vida. Ahora lo que toca es retirar cascotes y curar las heridas emocionales.
Tenemos unas enormes ganas de que llegue la primavera para siempre en la región y que la gente pueda salir a la calle sin temer la presencia de las bombas.

Madrid ha digerido demasiadas toneladas de escombro y metralla. Hora es de darle la vuelta al infortunio y de construir la ciudad de la paz abierta.
No me refiero a que nos toque un gran premio en la Lotería, (la del Niño ha pasado otro año de largo), sino el reintegro en la vida cotidiana, con eso nos conformamos. No estaría de más que el sabor del vermouth fuera obligatorio y el silencio de las sirenas del SAMUR nos devolvieran a la ciudad del encanto a la que se refiere Constantino Mediavilla.

Madrid es un gran argumento, demasiado bonito el proyecto como para dejarlo en manos del terror. Paz de aquí en adelante, y como en las rebajas no admitiremos que nos cambien el género. Un gran compromiso por la libertad me atrevo a pedir a gritos

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Reclamación a los Reyes Magos

enero 7th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Queridos Reyes de Oriente: lo normal es que la carta se os escriba antes de la noche del 5 de enero, (no después), por lo tanto es posible que os sorprenda que la primera misiva del año llegue pronto y además sea una queja. Bien es verdad que cada año tenéis más paquetes, más trabajo y menos espacio en el camello que es un todo terreno con diseño espartano. Pero lo que no es de recibo es que dejéis los juguetes a medio instalar, eso no se hace, amigos. Los padres mosqueados van a presentar una queja ante consumo, este año habéis repartido juguetes que no monta ni el tío de bricomanía, (ese de la barba que es el Arguiñano de los cáncamos y de los cartabones). No vale como excusa señalar a los jugueteros porque Sus Majestades cuando éramos niños lo dejaban todo listo para disfrutar, no como ayer, día en el que muchos padres se quedaron sin comer por montar juguetes imposibles.
Bien es verdad que la tecnología infantil cada vez se complica más pero los Reyes Magos deben pensar que si ellos, (que son magos), no se atreven a montar las piezas de un juguete, ¡cómo lo van a poder hacer unos padres incapaces, en la mayoría de los casos, de colocar un cuadro sin afectar a la estructura del edificio! De ahí que la festiva mañana del día 6, cuando los camellos han pasado por todas las casas, se convirtiera en un quebradero de cabeza. A quién no le faltaba un corta cables o un rollo de cinta aislante, le hacía falta un destornillador de estrella o una llave ?allen?. En resumen que todo aquel que no tuviera en su garaje el kit del dominguero feliz, equipado con sierra mecánica de ocho velocidades y rascador de madera de pino, fue objeto de burla infantil y de rechifla vecinal; el próximo año o venís antes para dejarlo todo en perfecto estado o traéis juguetes más sencillos de ensamblar. Eso sin contar los teléfonos móviles de nueva generación para cuyo manejo hay que estar en posesión de un master en tecnologías espaciales.
Queridos Reyes Magos, da la impresión de que estáis escurriendo el bulto y que os está comiendo terreno el gordito de la barba blanca, pero si alguien tiene fe en sus servicios son los niños que este año se han quedado mosqueados con la calidad de vuestro reparto, (no vale argumentar que el envío final lo hace una subcontrata con temporeros). Los padres que se han pillado los dedos con una llave inglesa montando el inocente carrito de un bebé tienen un mosqueo importante., ¡una cosa es repartir ilusión y otra dejar problemas a domicilio! Dicho lo cuál os mandaremos la factura de los mantecados y del agua que se bebieron los camellos a Oriente, aquí o colaboramos todos o pagamos la factura de las tiritas a medias.

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El año de la bomba

diciembre 31st, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La política del equilibrista tiene mucho de partido de fútbol, lo que cuenta es el último minuto y ETA ha tenido a Zapatero jugando hasta que le ha marcado un gol, a partir de ese momento todo cambia. De poco sirve hoy recordar el crecimiento de nuestra economía y la consolidación de las libertades si tenemos el aliento del chacal en la nuca. Si el presidente está apesadumbrado los demás se puede hacer una idea de cómo estamos, ETA le ha gastado la broma macabra al día siguiente de anunciar que el año que viene estaríamos mejor, ¿en qué manual de boy scout basaba su esperanza?, ¿alguien puede creer en la palabra de ETA y tenerla como baza programática?, la locura de la confianza ciega nos lleva a este punto de desencuentro. Por desgracia tenemos una democracia vigilada que depende de un telefonazo avisando de la colocación de un artefacto. Promesas, palabras, buenas intenciones, procesos de paz, carantoñas y mimos, no son nada cuando un reloj detonador coincide con la hora programada. Y si los daños materiales son cuantiosos se pueden hacer una idea de los daños morales a las personas de buena fe que confiaron en acabar con la violencia aunque sea invitando a los terroristas a comer cocido.
La bomba la pusieron en la T4 de Barajas, terminal que simboliza el desarrollo empresarial de España en forma de puerta al cielo de increíbles dimensiones, pero en realidad se la colocaron al gobierno debajo de la almohada de un sábado previo a las uvas de fin de año. Los testigos dicen que el aeropuerto olía a humo y es posible que el azufre llegara hasta el último rincón de España.
En este momento caben dos opciones y mucho me temo que prevalezca la airada sobre la reflexiva. Con los criminales no hay que perder la guardia pero tampoco que la acción política se vea enturbiada por posturas maximalistas, la bomba nos la han puesto a todos y no la ha activado el Gobierno, (aunque algunos insistan en culpar a Zapatero de todos los males de España). En todo caso hay que culparle de haber jugado con el deseo de paz de los españoles, de habernos hecho creer que era Houdini redivivo, capaz de hacer un truco de magia que resolvería nuestro gran problema que es la violencia. Probablemente seamos el pueblo con más ganas de convivir en paz pero con más dificultades para que eso se cumpla.
Regresan los cálculos y se miran los calendarios para ver cuándo ETA calló por última vez para medir la distancia del engaño; otra vez, una vez más. Los bomberos podrán apagar la columna de humo de Barajas pero a ver quién nos devuelve la ilusión que teníamos en ver el final de la brutalidad etarra.

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Fernando Sánchez Dragó

diciembre 29th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Dragó es un escritor inmenso que además colabora en los medios de comunicación y no les tiene el asco que profesan algunos académicos que cuando ven un micrófono se vuelven airadas princesas en el exilio. Dragó lleva años haciendo radio y también televisión, y en todos sus programas deja el sello de español, utópico y sentimental; es un soriano de la cofradía de los Machado con una vuelta por la sartén donde se fríen las ondas hertzianas, paté de intelectualidad mezclado con un toque oriental de pacifista en la América que se quejaba de la Guerra de Vietnam. Fue tocapelotas del franquismo y pasó algo más de un año en la cárcel por su militancia en el PCE, ahora milita en su palabra que es la república de los que no tienen otra cosa. Dragó en el fondo es un antisistema que sabe comportarse en una cena de gala, por lo tanto muy peligroso.
En la desaparecida Radiocadena Española realizó un espléndido programa, El mundo por montera, al que dedicó un monográfico dedicado a la pasión por las motos que le valió un Premio Ondas y que debería estudiarse en las facultades de Periodismo. Luego se recicló de tertuliano porque no quería perder el contacto con la realidad de la que se evade al escribir Gárgoris y Habidis, o la reciente Muertes paralelas, entremedias se inventó un programa de libros excelso donde se puede hablar de todo (también de literatura), donde igual te monta una charla con autores jóvenes que una sesión de psicomagia con Jodorowsky o habla de Jesús de Nazaret como si hubiera estado en la mesa de la última cena.

Fernando sabe del oficio y nadie le va a quitar los galones ahora. Algunos se han extrañado porque vaya a presentar el informativo de la noche en Telemadrid. Quizá es el momento en el que alguien debería reformar el lenguaje aséptico de la información audiovisual, un regreso a lo que hizo Martín Ferrand en Hora 25, otra manera de utilizar el tiempo y la palabra que también es ritmo y hasta es posible que le encuentre el compás del bolero a la información científica. Quizá haya llegado el momento en el que los escritores hagan suya la síntesis de la información para adaptarla al lenguaje actual; en ese caso nadie mejor que él para manejar el barro del adjetivo y darle carne al sustantivo insulso que otros predican como manual de estilo. El escritor siempre ha sido persona comprometida con su tiempo y en la información Dragó va a encontrar razones para volver a tomar La Bastilla llegado el caso.

Se lo han puesto a huevo, le toca defender los toros, la libertad de dieta y la unidad de España y también contar los desmanes políticos que se convierten en la cosa nostra de cada día. Le han dado los argumentos para hacer un informativo de autor que luego él convertirá en novela. Que triunfes, tío.

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Los buenos deseos

diciembre 27th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Durante la cena de Navidad más de cincuenta millones de mensajes de teléfono móvil se empeñaron en hacerle la contraprogramación al discurso del rey. Este ha sido el año de los sms navideños a mogollón cuya finalidad es joderte la cena, textos que aportan más bien poco a la historia de la literatura universal, mensajes que parecen redactados por el colectivo ?¡cuánto me acuerdo de ti cada vez que te veo, amigo!?, un lobby que tiene actividad nula a partir del 6 de enero. Si alguien respondiera uno de esos mensajes en iguales términos (pongamos el 10 de mayo), sería tomado por un estúpido integral, ¿a cuento de qué me ama este señor con el que apenas me he cruzado una tarjeta de visita?, ¿por qué me envía una circular demostrando que sólo soy un número más en su memoria virtual? Deberían aprender del lenguaje de las esquelas donde hemos perfeccionado el mensaje: en tres líneas nombre, cargo y deudos. La obra cumbre del obituario nacional es la esquela que citaba Luís Carandell: ?con amor de todos tus hijos, menos Ricardo que no dio nada?. No se puede decir más en menos espacio.
Algún sociólogo de lo cotidiano, un ?socidiano?, tendría que elaborar una tesis con el sentimiento repentino y compulsivo del español que desea enviar y recibir sms en Navidad, tan ocupados estamos dándole al teclado que nadie le canta un villancico al niño que está en la cuna, tremendo despiste pascual. Médicos de Singapur han detectado patologías nuevas relacionadas con el abuso del móvil, tales como inflamaciones del dedo pulgar, luxación de codo y espalda dolorida. Los hay que practican el vicio de Onán con su teléfono y cuántos más mensajes reciben mayor es el gozo físico, llenar la memoria es un orgasmo placentero. Pues que sepan que el sindicato de figuritas del belén tiene un enfado considerable y amenazan el año que viene con perderse definitivamente en el fondo del armario. Dice Herodes que él no pasa frío en las piernas para que luego no le hagan ni puñetero caso, y que de seguir así va a aceptar la oferta que le ha hecho el manager de los ?Village People? para actuar en Las Vegas. Y que piensa vender el castillo para que el Pocero haga unos pisos a las lavanderas del río de papel de plata.
Esos mensajes cortos, (cortos en extensión como en profundidad), son un insulto a la inteligencia. Para su elaboración métanse en una cabecita frágil las ideas ?paz, amistad, felicidad y niño?, luego agítense y escriba el resultado en el orden que mejor le parezca y comprimiendo la gramática hasta hacerla irreconocible, ni un traductor de ?lakota?, el lenguaje de los sioux sabría descifrarlo. Es el spam de los conocidos, el mensaje prescindible que todo el mundo escribe con la esperanza de ganar un concurso de friquis. Sanidad va a tener que realizar una inspección extraordinaria porque parece que en el turrón hay sustancias que modifican la sensibilidad dejándola como un pulpo después de salir del agua hirviendo. Si la Navidad produce estos espantos habrá que prohibirla como los toros, el tabaco y las hamburguesas. Y todavía nos queda Nochevieja.

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Hipócrates e hipócritas

diciembre 26th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Termina el año la presidenta de la Comunidad de Madrid con un nuevo tropezón, esta vez no en forma de libro sino de ayuda humanitaria. Aguirre dice ahora que la Comunidad autorizó la visita del doctor José Luís García Sabrido a Fidel Castro por tratarse de una ayuda humanitaria. Más bien parece que la presidenta (que lleva enviando medicinas a Cuba desde hace tiempo), se ha tenido que retractar al darse cuenta de que el lobby cubano de Miami, al que fue de visita oficial, se le podría mosquear severamente.
Aprovechar la enfermedad de Castro para criticar el nivel sanitario de la isla y de paso la falta de garantías jurídicas es un despropósito. Si estamos por Hipócrates, por el juramento, no lo estaremos por los hipócritas. Uno entiende la crítica feroz al régimen de Castro, los argumentos ideológicos e incluso las intervenciones más duras, pero no estas palabras tan fuera de lugar.

Algunos libertadores de salón, sin duda que afectados por el síndrome del neoliberal que lo ve todo de color de rosa, callan cuando hay que hablar de la inexistente sanidad en otros lugares del Caribe, (Jamaica, Bahamas, República Dominicana o Haití), y sin embargo atizan a los cubanos con la menor de la ocasiones. No estaría mal que se preguntaran qué aportaciones éticas, clínicas y hasta intelectuales ha tenido la revolución en aquella isla que aún hoy mantiene vivo su cariño hacia España. No estaría mal que le preguntaran al presidente de honor de su partido, Manuel Fraga, qué opina de Castro y de Cuba. Y por qué la revolución se ha mantenido a lo largo de estos años a pesar de los intentos de invasión y bloqueo que se han dado de manera continua.

La primera acción, la de enviar al médico del ?Gregorio Marañón? fue una medida espectacular que hubiera sido de ejemplo de tolerancia para el resto del mundo, entre ellos los Estados Unidos que por matar a Castro permiten que enferme todo un pueblo. Sin embargo la presidenta tuvo una segunda reacción, esta vez quizá motivada por un mandato superior de ?acabemos con los rojos?. Sólo le ha faltado decir que en realidad se equivocó y que había dicho que enviaran al doctor Montes para que le hiciera una sedación a Fidel.

Dice Julio Anguita que ?hasta para insultar hay que tener clase. Prefiero los comentarios que hacían las vecinas de mi calle del Pozo, la Collado y la López, a los exabruptos de Esperanza Aguirre?. Como me ha autorizado a publicarlo, aquí queda.

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Tengamos la noche en paz

diciembre 24th, 2006 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

P RUEBA evidente de que las relaciones personales descansan sobre barriles de dinamita son las juntas de vecinos, asistiendo a algunas de ellas podremos entender por qué existen las guerras. Esta premisa la deberían conocer los que por Navidad lanzan discursos televisados pidiendo la paz en el mundo; si no son capaces de entenderse con el vecino mucho menos lo serán con quien vive dos pueblos más allá. El ser humano puede crear el arte más refinado pero también experimentar con la tortura, la agresión y el miedo, (no le den más vueltas porque somos así; somos el único mono que utiliza el pensamiento para hacerle la puñeta al vecino).
La paz navideña es una idea feliz que sirvió para que los soldados pudieran cenar en el frente de batalla; hoy ni eso. Uno empezaría a creer en los deseos de buena voluntad cuando Estados Unidos, o Corea del Norte, desmonten el percutor de sus bombas atómicas por Navidad, o cuando el rico comparta su mesa con el pobre por Navidad, o cuando un vecino huraño salude a otro porque es Navidad. Mientras tanto tendremos serias dudas de que la fiesta que celebramos esta noche no sea otra cosa que una excusa para vender regalos. La nada envuelta en celofán no es más que nada empaquetada.

Si nos ponemos en lo mejor esta noche debería ser la unión de las familias pero el conflicto tampoco es ajeno al núcleo familiar: separaciones, enfermedades, traslados laborales y un concepto nuevo de sociedad nos dicen que la familia tradicional ha cambiado. En algunos casos hay más unión afectiva entre el borracho de la barra y su cliente de toda la vida que en un salón con árbol navideño. Hay más sentimiento familiar entre dos que coinciden en la parada del autobús, todas las mañanas, que en algunos árboles genealógicos de rancio abolengo. No olvide nunca el lector que la familia es una institución salvaje formada por gente de un parecido físico extraordinario pero con una distancia sentimental mayor que la separación entre cuerpos celestes de la Vía Láctea.

Pero si damos por bueno el sentimiento de mesa y mantel de esta noche, la idea del cariño en grupo, la oportunidad de escuchar y ser escuchado, podremos pensar que la Navidad es una manta con la que tapamos nuestra conciencia infantil de niños buenos. Por lo tanto sólo habría que esperar a que Naciones Unidas decretara una Noche Buena cada quince días. Y provocar nieve artificial en algunas calles del Sur, también cambiar el horroroso sonido de los teléfonos móviles por cascabeles de trineo. Y, lo más importante, mutar el virus de la fraternidad para que se convierta en pandemia.

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