Entradas etiquetadas como ‘opinion’


A Zapatero le dan la tarde

febrero 4th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Los científicos reunidos en París concluyeron que el calentamiento de la tierra es irreversible; en efecto, la calle en Madrid ha subido unos cuantos grados en el último mes. La manifestación de ayer tenía dosis de revancha en contra de la anterior convocada por fuerzas de izquierda, el mismo asfalto, el mismo recorrido, pero dos formas diferentes de entender el final de ETA. El cambio climático se notó en la suelta de globos rojos y amarillos que subieron al cielo no exentos de turbulencias atmosféricas. Había ganas de cantarle las cuarenta a ZP.

La llegada de los políticos populares fue por un pasillo abierto que tenía mucho de estreno de cine (quizá la comparación con los Goya sea perversa). Entraban al paseo de Recoletos por Bárbara de Braganza, mujer de Fernando VI, que reunía todos los nombres de una señora bien de derechas: María Magdalena Bárbara Leonor Teresa Antonia Josefa. De los primeros en pasar, Rajoy y Gallardón. Los políticos del PP hacían cola para saludar a los micrófonos. Allí esperaban Ana Pastor, Teófila Martínez, Javier Arenas, Zaplana, Miguel Arias, todos en atasco popular. Aclamado Acebes con muletas -le falla el apoyo izquierdo-, y también muy vitoreado Fraga. Rita Barberá iba de un lado a otro de las vallas repartiendo manos, en movimiento de moros y cristianos. Los últimos en incorporarse, a punto de cerrar la línea de salida, fueron Esperanza Aguirre, Aznar y Ana Botella.

La manifestación echó a caminar con notables dificultades. Se echaba en falta la presencia de Policía Nacional. Resulta insólito que estuvieran como es costumbre, así que hasta la curva de Cibeles hubo un serio problema de densidad humana.

Pronto aparecieron esos pequeños detalles que le dan color a una tarde. No tanto por las pancartas, más moderadas que en otras ocasiones: España no negocia, o Zapatero se te está viendo el plumero, sino por la contundencia en el mensaje oral. Alguien rompió con un «¡Zapatero dimisión!», y cuando la imaginación se arranca todo es creatividad improvisada. Notable labor la de un joven del servicio de orden que se hacía acompañar de un megáfono. En su mano portaba los cánticos, un misal para las grandes ocasiones: «¡Qué barbaridad, ponen una bomba y quieren negociar!», o un «¡España, España, viva España!». Rápidamente pidió que constara que había dicho «viva España» y no «arriba España», como la prensa malintencionada habíamos creído escuchar.

Ya que la Policía desapareció -es posible que la delegada del Gobierno no les quisiera pagar horas extras-, la marcha se desmadejó bastante. Así que Esperanza Aguirre cogió la linde del carril bus, alejada de la cabecera oficial, y no hubo ciudadano que no se llevara un apretón de manos o unas palabras de afecto. A su lado, Aznar, cada vez más en anuncio de fitness. Hubiera estado bien instalar un aplausómetro para saber a quién gritaban con más intensidad «presidente», a Rajoy o a él.

Un ciudadano se desgañitaba diciendo a los líderes populares: «¡Hay que ir a eliminar aquello!», pero como no dio más pistas nos quedamos con ganas de saber el destino. En el lado borde, una referencia cinematográfica: «¿Dónde están, no se ven, la familia de Bardem?», o una pancarta con fondo de la bandera nacional: Por una muerte digna, dejar morir a La Juana, en alusión al etarra De Juana Chaos.

Lo más insólito, la presencia de la UCE, Unificación Comunista de España. Un ciudadano le dijo a la joven abanderada con la hoz y el martillo: «Os va a echar Llamazares», a lo que la chica respondió: «Da igual, no estamos en Izquierda Unida». Había que hacerse toda la manifestación en sentido inverso, remontar como el salmón, para ver la foto de dos guardias civiles muertos por ETA. La llevaba un grupo de beneméritos de paisano con sus familias. Los de la foto se llamaron Irene y Jose Angel; ya no están. Fue una de las escasas referencias a las víctimas.

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Los sicarios del mal nunca descansan

febrero 4th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Un grupo de hombres de ciencia de todo el mundo han elaborado un informe sobre el cambio climático, el resultado del cuadro es preocupante. En lo que respecta a España vendrán las sequías, también se darán episodios de lluvias torrenciales, el mediterráneo se volverá más salado y desaparecerán las nieves. Ese cambio parece irreversible, tanto que según ?The Guardian? la American Enterprise Institute, (centro de estudios conservador a sueldo de una petrolera vinculada a Bush), ha ofrecido dinero a los científicos que pongan en tela de juicio el informe mundial. Han pagado una campaña de prensa para convencer a las moscas de que el insecticida es bueno para el brillo de sus alas. Mal debe estar la cosa cuando compran la mentira a precio de petróleo para luego encuadernarla con lomos de oro.
Parece que el ser humano, considerado la cúspide de la evolución, el ser vivo dotado de mayor inteligencia, será capaz de extinguirse gracias a su tecnología. Somos tan idiotas que nos mataremos por contaminar la tierra que nos parió en un acto de consumo suicida, con una alegría impropia; con una inconsciencia temeraria que nos llenará los pulmones de alquitrán si antes no nos llena la boca de llagas una sequía de bolas de serrín. El apagón de cinco minutos del pasado jueves mostró un mapa de Europa de gente poco concienciada con lo que se nos viene encima. Al Gore dio un aviso con un documental que ha sido tachado de tremendista. Lo cierto es que mañana hay previsto la publicación de otro estudio donde se dirá que no es para tanto y que la exageración es también un negocio. Los sicarios nunca descansan, el mal es una cadena de producción que necesita carne picada para seguir avanzando.
Muchas veces le he escuchado a Julio Anguita decir que a Marx se le pasó incluir los derechos medioambientales en el ?Manifiesto Comunista?, pero como dice el político cordobés en aquella época no podían ni pensar que llegaríamos a tanto. Quizá sea tarde para detener el cambio climático con manifiestos, eso también lo sabe el mal que acelera su trabajo y destruye las pruebas antes de que la ley les encuentre. Si no les dejan en el primer mundo se irán a contaminar un poco más lejos, pero las aguas las compartimos todos.
La batalla por la dignidad del medio ambiente dejará muertos en el camino, enfermedades inexplicables y tumores malignos, incluso desaparecerán especies de animales. Y, mientras, los sicarios del progreso mal entendido maquinarán en nuestro perjuicio. Sé que no descansan, por las chimeneas altas sale el humo negro de su respiración malvada.

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Celos publicados

enero 31st, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La mujer de Berlusconi era alguien sin nombre hasta que ha publicado la venganza impresa. Ha pasado de discreta acompañante del político a militante activa de la guerra de los sexos, y todo porque ?il cavaliere? es un bocazas. Berlusconi tiene el sexo encendido y aprovecha cualquier ocasión para morder con su lengua lo que no puede morder con sus dientes.
En una cena de gala se pasó tres pueblos del Piamonte y le miró el escote a las recauchutadas rubias de acompañamiento. A Berlusconi se le pone cara de cateto en un cabaret de Quique Camoiras cuando ve una silicona rematada en punta. Su mujer se ha hartado de estar casada con el chulo de la feria, de ahí que haya llevado los celos a la rotativa y de ahí a la vergüenza pública.
Es posible que ahora el despechado se pase a la canción ligera o se apoye en el quicio de la mancebía veneciana, donde todos los canales son autopistas para la lujuria húmeda. El final de un hortera siempre es su propio espejo.
Y, como estamos en la sociedad de Gran Hermano, lo que pase tiene que ser emitido por televisión. Incluso si se lo propone la mujer de Berlusconi puede encontrar a un patrocinador que le pague un programa en el que cantar las verdades del gondolero. El oficio de futuro es ser polígrafo, allí vamos a ir a parar todos, a la máquina de la verdad, a mentir como Berlusconis los piropos que se dijeron entre dientes y haciendo que no mirábamos a ninguna parte.

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Los palmeros aclaran su voz

enero 30th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

De aquí a las elecciones de mayo, (poco), Madrid se va a transformar en una novia a la que le ponen lazos por todas partes. Lo suyo es que cada día tengamos una cinta que cortar, un mercado que visitar o unas palabras que pongan luz y alegría en un futuro mejor. Los políticos y los niños son los únicos convencidos en que el futuro no llega nunca, por eso prometen sin compromiso. Para ese cometido de la caravana de inauguraciones hace falta contar con unos buenos palmeros que griten al unísono y acallen las posibles críticas vecinales. Unos palmeros que digan «¡ole la grassia que tiene er zeñorito!» pero colocando bien el matiz; por una palmada a destiempo se han echado a perder grandes veladas de cante flamenco. Así que al igual que se cuidan los discursos y se procura que la inauguraciones aparezcan en las teles, hay que dedicar un tiempo al ensayo de los palmeros tomados como un colectivo afín de percusión inagotable. A ese efecto, tanto gobierno como oposición, disponen de unos garajes camuflados donde se imparten doctrina y formación del espíritu regional. Son unos locales de ensayo que suelen estar tapados por unos carteles antiguos de circo, a los que se accede por una puerta herrumbrosa. Están a mitad de camino entre local de ensayo de grupo heavy y garito antisistema. En esos lugares cada formación prueba sus gritos y sus rimas.
Una reunión de palmeros tiene mucho que ver con una sesión de tupperware, se entiende que sólo participan los que están muy convencidos y a los que no hace falta aleccionar porque ya se entregan de cuerpo y alma. Pero no todo el mundo está capacitado para ese puesto y pudiera ocurrir que los descartados padezcan el síndrome de la majorette despechada; personas que son rechazadas en un cometido para el que creen que han nacido destinadas. El palmero es un escalón más que el militante, es el que no se pierde una y colecciona todas las fotos de actos inaugurales posibles. Y no habiendo campaña electoral puede subcontratar su talento en la inauguración de las rebajas o directamente buscando cámaras de televisión en la calle Preciados, con tal de opinar de lo que sea.

Al igual que la palma emotiva la voz debe cuidarse como arma de seducción masiva. Un «¡viva Espe!» a tiempo, o un «¡ole mi Sebastián!» bien colocado, tienen su importancia. Pero tiene que ser varios tonos por encima de la masa parlante. La Scala de Milán subestima la labor acústica del palmero de inauguración, un coro de nibelungos formado por ellos sería capaz de ensordecer a una tribu de pigmeos. Realmente hacen el trabajo no tanto motivados por una ideología, sino por el placer de salir en la foto y luego comer canapé de tortilla junto al candidato.

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Siete grados bajo cero

enero 28th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

En los tiempos de Mariano Medina y de la televisión en blanco y negro sólo había dos tipos de clima: calor y frío, (punto pelota). Luego vinieron los mapas del tiempo interactivos y la información meteorológica tan detallada como un parte de guerra, por lo tanto nos hicimos expertos en isobaras, cambios de presión, tendencias de vientos y sabihondillos de nubes. Para entender el documental de Al Gore sobre el calentamiento global hay que tener una mínima preparación.
A falta de una explicación científica me apunto a la teoría de quienes creen que sabemos más del tiempo porque las casas tienen más pisos. Cuando nos saludábamos en el relleno de la escalera la conversación era necesariamente breve. Ahora que pasamos más rato en el ascensor nos hemos vuelto unos especialistas de la NASA, unos tipos que sabemos del tiempo más que una veleta vieja.
De aquellos días de Mariano Medina y el mapa recortado sobre un corcho me quedo con el famoso ?barco K?, que además de tener nombre de embarcación espía, funcionaba como centro de información en aguas del cantábrico. Uno se podía imaginar las penurias de los tripulantes del ?barco K? cuando las olas de cinco metros se prolongaban en los días. Ese lugar de vigilancia costera, habitado únicamente por héroes de la investigación, desapareció un día sin que nos dieran explicaciones. Igual fue verdad que se trataba de un punto de espionaje soviético que fue desmontado tras la guerra fría.
Otro año más y coincidiendo con la nieve (tardía), España se ha vuelto a bloquear incluso en carreteras nacionales. Si aplicáramos nuestro sistema de comunicaciones a Alemania? hace años que ese país hubiera cerrado por incapacidad para transitar por él desde noviembre a marzo. Y, sin embargo, en otros lugares donde hace más frío consiguen desplazarse sin mayor dificultad. También es posible que el atasco y el bloqueo lo llevemos puesto, y que la climatología sólo sirva de excusa puntual.
El frío es una insolencia, se cuela por todas partes y si te coge por la calle desprevenido te acompaña hasta volver a casa. A partir de cero grados todo es negativo, valga la cabriola semántica para destacar que sobrepasada una temperatura ya no hay graduación posible; la diferencia entre el mucho frío y el frío exagerado apenas se nota. Y, entonces, los problemas políticos y económicos quedan también bajo el manto de la nieve. No en vano el invierno detuvo a Napoleón ante las puertas de Moscú. Véase la capacidad que tiene el tiempo de cambiar nuestras vidas. Y ahora vuelvo a lo de antes: ¿qué fue de los tripulantes del ?barco K??

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El extraño caso del metro

enero 24th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cuando algo ocurre de manera casual y afecta de forma negativa, se puede considerar un accidente, pero cuando las cosas se desencadenan con frecuencia hay que concluir que algo/alguien está detrás. El metro de Madrid ha sido un ejemplo en funcionamiento y gestión, no hay nuevos factores que hagan dudar de la capacidad de sus líneas ni de su mantenimiento.
Sería canalla pensar que algo/alguien está detrás de las continuas averías del suburbano madrileño, porque eso sería tanto como dar cancha a una nueva teoría de la conspiración local. Asunto que abriría el campo a otras posibles manipulaciones, hoy el metro y mañana el abastecimiento de aguas del Canal, etc?

Teniendo en cuenta que el metro es el principal transporte de los trabajadores madrileños a todos nos interesa su correcta gestión. No es un metro del PP sino un transporte de todos, (hasta de los que no comulgan con la ideología que manda en Sol).

También se podría pensar que la presencia de las elecciones de mayo sirve como excusa para desestabilizar bajo tierra. O en otras palabras que haya alguien dispuesto a darle patadas al gobierno regional en nuestro culo; lamentable supuesto de malestar real.

Entre los orgullos que cuenta nuestra región está el excelente funcionamiento de los servicios asociados al 112, la labor de la Escuela Taurina (no suficientemente reconocida), y el metro que es envidia de otras capitales europeas.

Si funciona mal es malo para todos. Por eso es deseable pensar que no se van a producir nuevos ?accidentes?, porque llegado el caso de encontrar al responsable de esos sabotajes se le volverían las lanzas en su contra.

Pero igual es sólo eso, casualidad, puñetera casualidad.
Nada más, (por el momento)

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‘Latins’, ‘Ñetas’, macarras y otras puñetas

enero 22nd, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cuando una organización tiene capacidad de estrategia, maneja tácticas de ataque y emplea armas, (sean éstas de fuego o no), se convierte en una guerrilla. Y ahora que venga José García Archidona, responsable de seguridad de Alcorcón, a decir que «fue un hecho puntual» y que allí no tienen problemas con las bandas latinas o nacionales. Mientras el problema nos importe en función de su cercanía geográfica es que realmente no le hemos dado la importancia que tiene. La policía tiene censados a cerca de 800 individuos pertenecientes a bandas latinas, unos con pelo largo y otros con pelo corto, pero en definitiva descabezados todos, no les queda una idea sana en la cabeza. Latins y Ñetas son los más conocidos pero luego están las bandas autóctonas de nazis, rapados y amantes de las agresiones fuertes. El sábado por la noche liaron una buena con la participación de cincuenta personas en una trifulca parecida a las que se montaban en el pueblo de Astérix cuando querían romper el cerco de los romanos. Minimizar lo ocurrido es tanto como cederle la acera a los macarras y que las personas de bien se manchen los zapatos de barro. Lo que pasó el sábado es terrorífico y si no acabó peor es porque la casualidad se puso de parte de la buena suerte. No pudo decir lo mismo Wilson, un joven dominicano al que acuchillaron por error en una parada de autobús en Carabanchel, en septiembre de 2005. Wilson no tenía nada que ver con una pelea ocurrida el día anterior pero fueron a por él pensando que se parecía demasiado a uno de la banda contraria.
La semana pasada, coincidiendo con el mitin de presentación de los candidatos populares, se produjo la noticia de los tres chiquillos que robaron un coche de muchos caballos. Este fin de semana, y coincidiendo esta vez con la presentación de los candidatos socialistas, se ha producido otro estallido de la violencia pandillera. Curiosamente ni socialistas ni populares han tenido media palabra para referirse a este problema emergente. Ya en su día el consejero de Interior, Alfredo Prada, aprovechó una de estas peleas para pedir tres mil policías y guardias civiles más. Quizá la solución esté más del lado social, alguien les tiene que quitar las navajas a los pandilleros (es cierto), pero también alguien les tiene que aliviar los problemas de integración. Ñetas, Latins, Dominican y rapados, son los nuevos hijos del agobio, los chicos de los que nadie se ocupa, la carne de cañón.

En un caso parecido el anterior Defensor del Menor, Pedro Núñez Morgades, dijo algo muy coherente: «no busquemos culpables sino soluciones». Perfecto; por eso no se puede minimizar una batalla como la del sábado, ni podemos pensar que no ocurre nada mientras se maten entre ellos. Puede que sean carne de cañón, pero su sangre es tan parecida a la nuestra que estúpidos seríamos si pensáramos que las bandas no son cosa nostra.

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El invierno este año cae en jueves

enero 21st, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El pasado mes de agosto me compré una bufanda en la tienda de objetos de caza de una gasolinera de La Mancha, (sé que a mucha gente le puede resultar extraño que alguien se compre una bufanda? en agosto, pero aquí cada uno tenemos nuestras manías). Obvio es decir que la vendedora se quedó con mi cara porque en ese momento caían 42 grados a la sombra y aquel día vendieron pocas bufandas; este fin de semana me la he vuelto a encontrar, (esto de poner gasolina siempre en el mismo sitio une mucho a la gente). Y, llena de cachondeíto me ha preguntado: ?¿qué, ha estrenado la bufanda, amigo??. Es verdad, este año he gastado más en gasolinas que en bufandas y también que me gusta que me llamen amigo, lo de caballero queda de vendedor rancio de chaquetas de gran almacén.
Dicen que los animales del zoo andan como locos y que la culpa la tiene el cambio climático, en concreto Sara Montiel porque utiliza mucha laca.

Pero hete aquí que el hombre del tiempo, (por mucho que le llamen meteorólogo seguirá siendo hombre del tiempo), augura unas bajadas espectaculares para esta semana y que el hielo llegará a formar estalactitas en las narices de los que esperamos en la parada del autobús.
Así que la bufanda tiene sentido.

Este año el invierno será duro pero breve, dicen que cae en jueves. Eso es exactitud y rigor científico..
Las aves migratorias, los locos y yo también, estamos confundidos.
Saldremos a la calle a recibir el invierno como a un viejo amigo, no con la esperanza de hacer muñecos de nieve, sino con la ilusión de poder cogernos un catarro en condiciones y echarle la culpa al tiempo. Era un mes de enero tan solemne que se agradece poder echar la culpa al tiempo de algo.

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Gobernantes de postín

enero 17th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Rajoy se puso la corbata en domingo para presentar a Esperanza Aguirre y a Ruiz-Gallardón como candidatos, (retóricas de la política, ¡cómo si alguien no los conociera!). Acto que fue esplendoroso en la puesta en escena y algo subido en watios, pero cuando se trata de arengar a la masa cualquier aplauso es poco.

Esperanza Aguirre vive esta segunda juventud que le ha dado el poder de forma esplendorosa, está tan joven que habrá que recomendarle una crema para el acné; se le nota en la forma de caminar y en la sonrisa puesta. La presidenta epató con un video de factura exquisita en el que se hacía referencia al trabajo de otras mujeres a lo largo de la historia. Aguirre tiene una ambición de poder marcada que no disimula, asunto que le honra porque la misión del político es creérselo para luego ganar en las urnas.

El alcalde de Madrid optó por un video con fondo de película de ?Rocky? al que acompañó de un discurso tan plúmbeo como interminable. Feo está señalar pero fueron cuarenta minutos a piñón fijo en los que se empleó con el uso de términos arcaicos y de frases subordinadas a las que hay que darles una segunda lectura para captar un primer sentido. De seguir por ese camino de la erudición imparable a Gallardón habrá que ponerle un traductor al lado tal y como se hace cuando ponen a la experta en lenguaje para sordomudos.

No tuvo Rajoy que hacer referencia al ?¡joder qué tropa!?, ni tampoco a nadie se le ocurrió hablar de la biografía autorizada.

Una pregunta: ¿quién era aquel señor entusiasta, de pelo rapado y traje marrón que no cesaba de gritar en una de las escaleras?, ¿Quién era ese friqui?, el que no paraba de decir ?¡viva Mariano Rajonil!?.

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La delincuencia tiene banquillo asegurado

enero 15th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Allí iban los tres, el mayor de 13 años y los otros de 10 y ocho respectivamente. Iban en un bugati caro, alemán, de esos del anuncio «¿te gusta conducir?», ¡pues claro!, respondieron los tres y guindaron el coche en algún barrio bueno. Los coches caros son una tentación para los chavales de zonas marginales, tanto como los bombones para los chicos de barrios acomodados. Circulaban por un camino de cabras cuando la Policía se coscó de la movida y puso luces; de noche, los coches patrulla parecen ovnis entre los poblados. Así que el mayor de la banda (la banda del moco reeditada), pronunció la mítica frase de la película Perros callejeros: «¡dale caña, Torete, que el coche es chorao!» y tira polvo por las ruedas. Así anduvieron un buen rato, dando saltos por la cañada, el cd saltaba como si Frank Sinatra tuviera hipo, una persecución como en la tele ¡cómo mola-tronco!

Pero no se sabe por qué los caminos de la delincuencia siempre topan con un coche patrulla de la Policía anclado en el lugar inoportuno, y allí que se dieron un chapazo. A los pequeños manguis no les pasó nada, (¡mucho peor es vivir en la barriada de La Jungla!); sin embargo, los agentes se percudieron las cervicales. En resumen, que se dieron una leche como Dios, pero sin mayores consecuencias, salvo las penales.

Ahora ellos se tienen que buscar un abogado, del turno de oficio seguramente, el dueño del coche un taller y los agentes del orden un buen collarín. Los tres delincuentes infantiles volverán al poblado con una buena historia que contar y sin duda que arrepentidos por las narices. La delincuencia se forja en este tipo de leyendas urbanas, seguro que a partir de ahora tienen cola de amiguetes dispuestos a emular a Fernando Alonso por los caminos de cabras. Cantaba Sabina, en La Mandrágora, una canción dedicada a un macarra infortunado cuya letra decía al final: «Antes de palmarla se te oyó gritar ‘¡qué demasiao!, de ésta me sacan en televisión’». Es cierto que nunca hay suerte para los que no la tienen y que si estás censado en el poblado de La Jungla lo normal es que caigas víctima de algún depredador de la selva: el hambre, la violencia, las malas compañías o la droga.

Estos tres ‘baby-macarrillas’ han tenido su minuto de gloria, si no llegan a darse con la madera hubieran llegado a Valencia, a fumarse un porro en la arena de la playa. A su edad otros niños juegan con la play, ellos no, prefieren que el efecto asfalto sea más realista. Por mucho que mole un programa de ordenador, no tiene punto de comparación con ser perseguido por una patrulla, en un carro caro a toda pastilla y por un camino de mala muerte.

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