Entradas etiquetadas como ‘opinion’


El disfraz

mayo 17th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

El político, en cuanto actor de un drama colectivo, sabe que su negocio está en crisis y por eso se disfraza. No se podía imaginar Pisístrato la competencia desleal que le iban a hacer los políticos españoles del siglo XXI en las dionisíacas de la madrileña pradera de San Isidro. Una vez que el candidato pierde mensaje sólo le queda el disfraz, de ahí la tendencia a calarse gorrilla, pañuelo o traje regional a lo Esperanza Aguirre. Saben que con el debate no llenan dos filas de un teatro infantil de cachiporra. Luego dirán que no les votan, pero cuando tienen ocasión de proponer ideas se pasan a vender un disfraz. Cuesta votar al hombre araña aunque uno tenga todos los cromos de la colección.
El caso más llamativo se da en las elecciones de Madrid, donde hemos visto cómo Miguel Sebastián y Rafael Simancas brindaban con una rosquilla, que es el colmo del protocolo. El rubor ajeno existe y Rita Barberá ataviada de fallera roza el surrealismo de Buñuel; dan ganas de entonar el ¡que te vote Rita!. Los expertos en imagen lo saben y por eso vistieron (mejor disfrazaron) a Zapatero de hombre de Estado en el mitin de Vitoria. Una vez lanzado el mensaje de «unidazz» y de «lealtazz», ya se puede quitar el traje y la corbata, le ponen a unos jóvenes o a unos jubilados de atrezzo y adelante con la función. Llamazares le ha pillado el juego al sistema y se ha creado un mundo virtual, un Second Life donde puede hacer un mitin sin que le huyan. En el primer intento le salieron apenas 10 minutos, pero ya verán como se anima en cuanto le coja el tranquillo. Renovarse o parir, ése es el lema.

El disfraz desvirtúa el mensaje, lo convierte en más pobre, aunque, por otro lado, tapa las carencias ideológicas que da gusto. El oso Yogui hablando de la subida de impuestos tiene su gracia, parece que te sienta mejor. Lo malo es que, de seguir por este camino, acabarán pidiendo el voto desde la teletienda mientras te venden un cuchillo que, por un lado, sirve para rascarse la espalda y, por el otro, le corta la chapa al Discovery, y si no se aparta el astronauta le opera de fimosis (en un solo golpe de muñeca). Así no hacemos carrera. Y pasa que luego anuncian la subida de pensiones en un mitin como si fuera una apuesta en vez de la consecuencia de un serio acuerdo parlamentario. Los sindicatos policiales ofertan jamones y pantallas de plasma que salen del dinero del contribuyente, faltaría más. En un pueblo de Andalucía cambian votos por viagra y en otro podólogo gratis; si Gramsci levantara la cabeza se dedicaría a la canción ligera.

Miguel Sebastián, con la parpusa castiza, creó la metáfora dulce de la campaña: «Madrid es una rosquilla al revés, nada hay en la periferia». Mi amigo Pedro, del grupo de pensadores de Valdemoro, dice algo parecido: «Si España fuera un donuts, Madrid no existiría». Como diría un chulapo: «Ahí le han dao».

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El molesto entusiasmo popular

mayo 15th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Miguel Sebastián es un tímido con carné, cuando en Vicálvaro le cantaron cumpleaños feliz le hubiera pedido la tuneladora a Gallardón para que le abriera un boquete donde esconderse. Sebastián eligió las primeras horas del fin de semana para grabar su anuncio electoral gratuito en la calle de Alcalá con Gran Vía, pensaba que era el momento de menos gente, (y es cierto), pero los pocos figurantes en lugar de fijarse en los indios de la cristalera del Círculo de Bellas Artes se iban hacia él. Tardaron en rodar el anuncio más que Cecil B. DeMille en filmar la primera parte de Los diez mandamientos. Agobiado por el entusiasmo, soltó la que hasta el momento es la frase de la campaña: «Yo así no me concentro». No se descarta que el goteo de extras viniera coordinado desde el gabinete de Gallardón. Sebastián, a sus cincuenta años y un día, prometió una conexión en bici desde la Casa de Campo al Retiro pasando por la peatonalizada Gran Vía, (el alcalde de Londres, Ken Livingstone-supongo, le dijo que allí funcionó de perlas).

Aguirre, para demostrar que es candidata de peso rebotó en una cama elástica, (aún a riesgo de caer sobre un niño y acabar en el yotube.com), pero me jura Isabel Gallego Navarrete (la sombra de su campaña) que no hubo riesgo para los pequeños, ellos por un momento también botaron PP. Aguirre ayer estuvo en Coslada haciendo lo que más le fascina a Angel Antonio Herrera: inaugurar un fin de obra. La inauguración se la deja para el caso de ser elegida, y va dando tiempo de que ensayen obreros, médicos y pacientes. Unos con el yeso, otros con el bisturí y los demás a ver si nos buscamos algo para ponernos malos y justificar la inversión.

Hoy es San Isidro y toca pradera, (no María Dolores). Los de IU irán, Angel Pérez dice que no se pierde a Simancas vestido de chulapo. El candidato socialista demostró en Getafe que de cabeza va bien, con el balón quiero decir. Suerte que estamos en Madrid, en caso de ser Pamplona y coincidir con los «sanfermines»… las carreras habrían hecho estragos en los candidatos. En la pradera no hay peligro salvo que te pique una avispa. Y luego el único día al año en el que Gallardón va a Las Ventas. En eso coincide con la reina, a él no le van la sangre de una fiesta popular.

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Arroz tres delicias

mayo 14th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La candidata-presidenta se dio a la paella, en homenaje al anuncio de Villa Arriba y Villa Abajo, pero supo quitarse a tiempo de la prueba del lavavajillas. No es necesario remangarse y raspar con furia el vientre de la paellera para hablar de una política limpia, la militancia no exige heroicidades. El arroz no le quedó mal, pero dice Simancas que Aguirre tiende a los platos nacionales y olvida que se presenta a la Comunidad; Aguirre cocina arroz con Zapatero mientras que los socialistas están por la cuestión regional (a veces también es verdad). A la candidata-presidenta le da pena Simancas porque le tienen olvidado en el PSOE, dice, y ayer pudo invitarle a paella porque un arroz con hambre hace posible acercamientos ideológicos que podrían parecer imposibles a primera sangre.

Gallardón quiere convertir Madrid en la repanocha de los bosques europeos y plantar la Selva Negra para provocar confusión espacial de la baronesa Tita, que no sabría a qué tronco atarse por exceso de oferta.

Un Madrid al estilo de la Hispania romana que conoció Plinio; la liana será el transporte del futuro. Y para hacerse el tronqui-colega el alcalde-candidato se tomó unas cañas con la juventud del barrio de Salamanca (chicos de derechas de familias bien de toda la vida, ahora igual de bien pero más de centro).

Hizo realidad lo del concurso anual de las cañas; también los encuestados habían elegido a Esperanza y a Penélope Cruz. Penélope no estaba disponible y Gallardón no toma cañas con Aguirre porque le da vergüenza por si le pregunta por esa biografía que aún no ha leído.

El alcalde descorbatado hizo una versión unplugged, acústica, de Tengo una pregunta para usted. Los que asistieron estaban felices porque, además, había pagado Gallardón de su bolsillo; fue tiempo después cuando se dieron cuenta de que con lo que pagaron de parquímetros bien se pudo estirar el alcalde. Los berberechos no les salieron gratis.

Miguel Sebastián sigue la campaña por su cuenta y le ha ofrecido una batería de medidas a las mujeres, seguro que pensaba en Aguirre cuando las redactó. Sebastián se aplica la norma de Quevedo de «allá dónde esté la mujer está mi trabajo», pero traducida a la cuestión municipal.

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Piedad, no más debates

mayo 14th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La política y el circo me gustan por separado y la mezcla de las dos resulta un espectáculo lamentable de apuestas y de acusaciones. Los debates televisados son más de los equipos de campaña y marketing que de los candidatos, y al ciudadano le debería interesar más que sus políticos se comprometan a respetar el programa electoral antes que ver las caras que ponen.

Que Aguirre tiene buen rollo con Sabanés es una noticia evidente, y que Simancas no le perdona a Aguirre el extraño episodio de Tamayo y Sáez, (por mucho que Beteta diga que el PP nada tuvo que ver), también es palmario. De ahí no les baja ni la Guardia Civil con trabucos.

Los debates se reducen a meros análisis semióticos de vestimenta y gestos, pero el personal no suele tener conocimientos de semiótica así que se quedan en la arruga que les hace la chaqueta o en los pendientes. O en el mira cómo tiembla cuando coge el vaso.

De los debates lo que más me interesa es lo que nunca nos dan: la trastienda, el cómo se hizo. Nadie enfoca a ese equipo de asesores que bufa como si estuvieran asistiendo a un boxeador en un ring, y tampoco nos ofrecen los saludos en la sala de maquillaje, ni las miradas por los pasillos cuando salen del plató.

Todo es tan versallesco y educado que parece una mentira. Las ideas que se dicen en los debates son a la política lo que el castillo de la Cenicienta a la arquitectura: un detallito agradable mas poco consistente.

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Juicios paralelos, vidas para lelas

mayo 13th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Quíén le iba a decir a la Pantoja y a los abertzales de ANV que iban a compartir duelo judicial en la misma semana!, siempre que hay un proceso de desencanto se puede degenerar en el peor de los espantos, (el pleonasmo no es gratuito, palabra). Incluso quién le iba a decir a Julián Muñoz que iba a estar en huelga de hambre, de todos los caminos que podía tomar el presunto malayo el peor ejemplo es el del terrorista De Juana Chaos, hermanarse con el canalla dice bastante del ex alcalde marbellí. El paso de Muñoz por la huelga de hambre ha sido tan fugaz y miserable como el que tuvo en política: digno de olvidar y propio de rufianes.
Mientras tanto el juez Torres va cosiendo los legajos de un sumario que no acaba nunca y que se completa con un goteo de personajes de baja estofa y futuro incierto, entre ellos Pedro Román que fue la mano derecha del gilismo más duro en aquellos tiempos del mármol y la mafia rusa. Tienen suerte los malayos de que su señoría no tenga en cuenta el mal gusto como tipo penal, en ese caso a la mayoría no salían de la cárcel hasta que no se deshelaran los polos. Lo que juzga la Operación Malaya es la versión más cutre de la cultura del pelotazo y del todo vale, aunque no estén tan convencidos de que se ha acabado, algo parece indicar que Mauel Conthe le tiene jurada la venganza a la nueva beutiful del PSOE.
Es tiempo de sacar la ropa de verano del armario, de encuestas electorales y de sumarios judiciales. Tiempo de mirar la Liga de reojo, de escuchar los discos de la Pantoja con pena y de pensar en el juez Torres al que le toca poner en solfa a un estilo de vida español que consistía en la trampa como código de conducta. Personajes como Pantoja, Muñoz, Román, Roca, o Fidel San Román, han conseguido pasar de la prensa del colorin a las portadas de las ediciones nacionales de los periódicos. Ellos no contaban con ser carne de escándalo, su reino estaba pensado para mil años al estilo de lo que creía Goebbles que iba a ser el III Reich. Pero sus vidas paralelas, (más bien para lelas), han ido a converger en el mismo sumario, tantos años de riqueza ajena para caer en el agujero de la vanidad que todo se lo traga: barcos y reyes, malayos y sicarios, ruines convertidos en letras de tango.
El personal va a los conciertos de la Pantoja esperando a que la policía entre en el escenario y la espose como parte del show. Isabel deja en libertad a un hijo grande e incapaz, preso de su condición.
La gente desconoce las maniobras de ANV para eludir al Supremo pero está al día de las desventuras de la tonadillera, la última en Valladolid. Si hicieran un Tomate con abertzales, De Juana sería la Pantoja con chándal de cola.

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Para la inmensa minoría

mayo 12th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

¿Debates, para qué?, dicen los politólogos, que apenas cambian el sentido del voto del diez por ciento. Además, y por lo que respecta a Madrid, según el CIS nos sobran quince días de campaña, no hay sorpresas, todo estaría como si nada hubiera cambiado. Pero los políticos siguen la doctrina Schuster, no dan el partido por perdido, si el Getafe pudo nosotros también. El debate se centra en captar la atención de la inmensa minoría pasota. En ese sentido la propuesta de playa de Sebastián contribuiría al absentismo: a un madrileño en chanclas no lo sacas de la orilla para que acuda a votar. Ni de coña. Aguirre presenta una oferta que es el aprovechamiento de un ciclo de energía combinado: dos embalses más, (escribir presas me da el yuyu malayo), y un cheque bebé de 300 euros. Por una parte está por el chorro abierto y por otro subvenciona los pañales para que no escape la micción. Dado el carácter liberal de la presidenta, los euros serán para que cada bebé los gaste en aquello que más le plazca. Inversión que a Rafael Simancas le gustaría ver en el mantenimiento del Metro, a cuya dirección la ha mirado un tuerto. La imagen de los viajeros desalojando la línea 6 es una invitación a que te vote Rita. Tiene razón Simancas: para movilizar el voto del ciudadano habrá que permitirle antes que pueda circular con ciertas garantías. Si hubieran instalado el plató del debate en una estación de la Línea 6, habrían recibido muchas preguntas relacionadas con la calidad del servicio. Me consta que hubo viajeros que invocaron a la Virgen de la Catenaria, famosa desde el mitin de Colón. A Gallardón no le ganan en ideas originales. Lo último son 763 propuestas para Madrid. ¿Y por qué no 714? También Jardiel se preguntaba en un libro ¿Pero hubo alguna vez once mil vírgenes?. Estamos ante el sudoku Gallardón, (que es como el algoritmo de Euclides)… 763 se descompone en 7+6+3=16 (guiño a Madrid 2016). Premio para el creativo que se dejó las cejas, compartido con el responsable de campaña que se trepanó los sesos para encontrar 763 propuestas y que ninguna sea un oceanográfico o una playa. A partir de la propuesta cien te debes agarrar a cualquier oferta para completar el sudoku, incluyendo a Zero (revista) como alegoría numérica. Nota: la foto de portada es de mucho susto.

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La Virgen de la Catenaria

mayo 11th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Si Madrid fuera un imperio, (que en esas estamos), Angel Pérez sería el delegado de ultramar para requiebros castizos; el candidato de IU es un «chachipén» de ingenio popular: «que la M-30 no la ha construido Ruiz-Gallardón de noche con una carretilla, que la hemos pagado todos, a ver qué pasa». De su oponente dijo que si a Gallardón le das 20 minutos para hablar igual hasta se le ocurre una idea. Eso en cuanto al oponente, porque el rival es Miguel Sebastián con el que no le molaría cohabitar, (con la espantá de la foto de la torre de Sacyr Sebastián se ha ganado el premio de campeón madrileño del escondite). Sebastián al segundo día resucitó. Menos mal, porque algunos estaban dispuestos a batir el monte con perros y linternas. Igual es que tiene vértigo a las alturas, algo muy comprensible como persona pero poco práctico cuando se quiere despegar en las encuestas de intención de voto.

Por su parte, el candidato de IU reconoce que lo tiene claro en la vida: comunista, sindicalista y del Atlético de Madrid, (sólo le falta ser seguidor de la Pantoja y firmar en la web de Cachuli Askatut). Para abrirse hueco le toca atacar el liberalismo privatizador de la derecha y desligarse de los socialistas que lo tienen por la hucha amiga. Pérez no estuvo sólo en el Palace, también hizo acto de presencia Florentino Pérez en el desayuno. Curiosamente apareció Pérez Reverte en el hall, había ido a presentar un libro que es lo suyo cuando uno es académico. Por lo tanto fue la mañana del reagrupamiento familiar de los Pérez, ya sea en versión de empresario, literato o rojo, (la combinación de las tres resulta del todo imposible).

A Inés Sabanés le falta entusiasmo ante el objetivo, se presta a las fotos como San Sebastián a las saetas de los soldados romanos: con paciencia y sentido de la historia sagrada. Es lo que tiene ser candidato, te fríen siempre con las mismas preguntas y te quieren hacer las mismas fotos; en la capacidad de aguantar la pose como si fuera la primera vez radica la credibilidad. Ahí está el ejemplo de Pamela Anderson: lleva años haciéndose la misma foto y es la prima más visitada en Internet. Aguirre prefirió participar en la segunda parte de Oficial y Caballero para saludar a las tropas regionales en Valdemoro. ¿Entienden ahora por dónde viene lo del Imperio? Si tenemos tropas acabaremos invadiendo Polonia, si no al tiempo. O en su defecto, el PP trazará una prolongación de la línea norte para alcanzar Varsovia sur en apenas cuatro años. Aguirre sale fuerte porque se ha encomendado a la Virgen de la Catenaria por recomendación de Magdalena Alvarez. Presidenta y ministra tienen una mala relación estable pero la oración todo lo remedia, tal y como nos enseñó el catecismo del padre Ripalda.

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El ausente

mayo 9th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Les recomiendo que hagan como un amigo que se ha hecho un power-point para seguir el lío de la CNMV, y así colocar en el gráfico las acusaciones que hace Conthe, convertido en el mayordomo infiel.
La última salpicada, (y eso que ahora no tenemos barro), llega hasta el candidato al Ayuntamiento de Madrid, Miguel Sebastián, entonces director de la Oficina Económica de Moncloa y hoy envuelto en el lío que gestó la operación contra el presidente del BBVA. Sebastián ha decidido retirarse unas horas para meditar su debate en Telemadrid con Gallardón y Ángel Pérez, de IU. Su ausencia es un mordisco tierno para el PP de Esperanza Aguirre que se ha encargado de colocarle en el centro de todas las sospechas y él solito se ha puesto. Sebastián ha hecho como el que va a ver un espectáculo de lanzamiento de cuchillos y se ofrece voluntario para probar la emoción del acero cercando su silueta. El resultado no podría ser peor para él.
Ha dejado de ser un candidato para convertirse en una sospecha, en una incógnita que arrastra el PSOE madrileño que nunca le terminó de ver con buenos ojos porque dicen que es la reedición de la ?beautiful people?.
A Rafael Simancas el otro día le borraron la estación de metro y hoy la sonrisa. Así se le regala la campaña al PP y nos ahorramos una pasta en carteles y mítines. Sebastián no puede aparecer junto a la baronesa Thyssen en el Paseo del Prado y desaparecer cuando se le espera. Dar explicaciones también es política.

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Vías paralelas

mayo 7th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

La estación de Simancas desapareció del plano. En la Consejería de Transportes dicen que ha sido «un error de impresión», cuando en realidad es un error impresionante. Pero no hay fallo técnico que no se pueda arreglar con una buena imprenta. Sobre todo porque ni la estación de Simancas es de Rafael, ni la de Esperanza es de Aguirre. Se trata de juegos de palabras que ocurren en los mapas de la gran ciudad. Para el caso de que ganara Inés Sabanés habría que ir pensando en construir alguna estación para hacer las coñas propias. O, en el último caso, cambiar la de Princesa por la de Sabanés en un acto «austero y republicano», que diría Llamazares (quien, a su pesar, tiene nombre de rey… mago). Estén tranquilos los viajeros que pasen entre García Noblejas y San Blas: la estación no ha sido tapiada, ni sus andenes reconvertidos en ámbito cultural.
Al margen de olvidos, el domingo fue el gran día socialista en la Comunidad de Madrid. El tranvía llegó a Parla, donde Tomás Gómez se dio una ducha de popularidad y de meta cumplida. Hubo presencia masiva de personal. Incluso Simancas y Sebastián se dieron cita, éste último animado por el tranvía que en el cine es un símbolo de deseo. Así que Sebastián se presentó a lo Marlon Brando pero sin dirección de Elia Kazan, sino por cuenta propia y para tomar nota de cómo un transporte ligero de superficie puede mejorar una ciudad. Si en Parla ha sido posible también Madrid, en caso de ganar Sebastián, se pondrá en plan postal de Lisboa con los troles y los raíles que brillan cuando llueve.

Un tranvía no sé si es de izquierdas o de derechas, pero siempre es de la poesía. En cambio el Metro es más funcional. Hasta es posible que el tranvía tenga un punto de aristocracia del proletariado. Y si no, que se lo digan a Omar Sharif, que sufrió un infarto mientras iba en uno de Moscú cuando era el doctor Zhivago (todo por una rubia).

Tomás Gómez tiene razón cuando afirma que el tranvía es la nueva ciudad de Parla, una manera inteligente de entender el tránsito urbano. El primer edil incluso se dio el gustazo de ser reina por un día junto a la presidenta Aguirre, que alabó la obra del regidor socialista. De manera casual hemos encontrado un elemento en el que no hay confrontación: el tranvía. Por las estaciones de Metro, ya sean borradas o ciertas, y por la T-4 no vamos a encontrar nunca un motivo de encuentro. La metáfora de las vías paralelas es válida para demostrar que se puede andar juntos, sin tocarse, y sin turbulencias en el camino.

Gómez se apuntó el tanto de la buena gestión en clave socialista; hay otros mundos posibles. Y un gol a estas alturas de la Liga tiene su importancia. Que se lo digan al Real Madrid.

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El amor en tiempos del juez Torres

mayo 6th, 2007 - Rafa en la prensa - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Zapatero hizo lo que pudo. Dispuso la conjunción de los astros para que pariera Doña Letizia y metió a la Pantoja en chirona, pero ha servido de poco. El clima preelectoral está rabioso, como después lo estarán el electoral y el poselectoral. La crispación lleva camino de convertirse en una enfermedad crónica. Yo misma, ejemplo de mansedumbre donde la haya, me siento profundamente contagiada. En otras palabras: estoy que muerdo.
Pero que no se diga que no lo hemos intentado. Hasta Sarkozy y Royal pusieron el otro día su granito de arena con un debate que sedujo a la audiencia española. Sin olvidar a JoséMaríaAznar, que no quería ser menos y glosó las virtudes del vino con un canto a la libertad -qué digo libertad: ¡libertinaje!- en un gesto de arrojo sin precedentes. A-mi-me-gusta-el-pi-pi-ri-bi-pi-pí. Bueno, pues ni por esas.

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