Entradas etiquetadas como ‘el mundo’


A Zapatero le dan la tarde

febrero 4th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Los científicos reunidos en París concluyeron que el calentamiento de la tierra es irreversible; en efecto, la calle en Madrid ha subido unos cuantos grados en el último mes. La manifestación de ayer tenía dosis de revancha en contra de la anterior convocada por fuerzas de izquierda, el mismo asfalto, el mismo recorrido, pero dos formas diferentes de entender el final de ETA. El cambio climático se notó en la suelta de globos rojos y amarillos que subieron al cielo no exentos de turbulencias atmosféricas. Había ganas de cantarle las cuarenta a ZP.

La llegada de los políticos populares fue por un pasillo abierto que tenía mucho de estreno de cine (quizá la comparación con los Goya sea perversa). Entraban al paseo de Recoletos por Bárbara de Braganza, mujer de Fernando VI, que reunía todos los nombres de una señora bien de derechas: María Magdalena Bárbara Leonor Teresa Antonia Josefa. De los primeros en pasar, Rajoy y Gallardón. Los políticos del PP hacían cola para saludar a los micrófonos. Allí esperaban Ana Pastor, Teófila Martínez, Javier Arenas, Zaplana, Miguel Arias, todos en atasco popular. Aclamado Acebes con muletas -le falla el apoyo izquierdo-, y también muy vitoreado Fraga. Rita Barberá iba de un lado a otro de las vallas repartiendo manos, en movimiento de moros y cristianos. Los últimos en incorporarse, a punto de cerrar la línea de salida, fueron Esperanza Aguirre, Aznar y Ana Botella.

La manifestación echó a caminar con notables dificultades. Se echaba en falta la presencia de Policía Nacional. Resulta insólito que estuvieran como es costumbre, así que hasta la curva de Cibeles hubo un serio problema de densidad humana.

Pronto aparecieron esos pequeños detalles que le dan color a una tarde. No tanto por las pancartas, más moderadas que en otras ocasiones: España no negocia, o Zapatero se te está viendo el plumero, sino por la contundencia en el mensaje oral. Alguien rompió con un «¡Zapatero dimisión!», y cuando la imaginación se arranca todo es creatividad improvisada. Notable labor la de un joven del servicio de orden que se hacía acompañar de un megáfono. En su mano portaba los cánticos, un misal para las grandes ocasiones: «¡Qué barbaridad, ponen una bomba y quieren negociar!», o un «¡España, España, viva España!». Rápidamente pidió que constara que había dicho «viva España» y no «arriba España», como la prensa malintencionada habíamos creído escuchar.

Ya que la Policía desapareció -es posible que la delegada del Gobierno no les quisiera pagar horas extras-, la marcha se desmadejó bastante. Así que Esperanza Aguirre cogió la linde del carril bus, alejada de la cabecera oficial, y no hubo ciudadano que no se llevara un apretón de manos o unas palabras de afecto. A su lado, Aznar, cada vez más en anuncio de fitness. Hubiera estado bien instalar un aplausómetro para saber a quién gritaban con más intensidad «presidente», a Rajoy o a él.

Un ciudadano se desgañitaba diciendo a los líderes populares: «¡Hay que ir a eliminar aquello!», pero como no dio más pistas nos quedamos con ganas de saber el destino. En el lado borde, una referencia cinematográfica: «¿Dónde están, no se ven, la familia de Bardem?», o una pancarta con fondo de la bandera nacional: Por una muerte digna, dejar morir a La Juana, en alusión al etarra De Juana Chaos.

Lo más insólito, la presencia de la UCE, Unificación Comunista de España. Un ciudadano le dijo a la joven abanderada con la hoz y el martillo: «Os va a echar Llamazares», a lo que la chica respondió: «Da igual, no estamos en Izquierda Unida». Había que hacerse toda la manifestación en sentido inverso, remontar como el salmón, para ver la foto de dos guardias civiles muertos por ETA. La llevaba un grupo de beneméritos de paisano con sus familias. Los de la foto se llamaron Irene y Jose Angel; ya no están. Fue una de las escasas referencias a las víctimas.

Compartir:


«Los políticos somos ‘kleenex’»

enero 30th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO
Orígen. Esplegares (Guadalajara), 1948. Currículo. «Maestro de primera enseñanza, de los antiguos», llegó a Paracuellos porque sus padres trabajaban de conserjes en un colegio. Hace 20 años creó el ALE (Alternativa Local de Electores), que, además de una interjección animosa que sale en los crucigramas, es una formación política que ha gobernando en coalición desde entonces; «en realidad intentamos poner un gramo de alegría a los problemas que tenemos». Ha sido profesor de Lengua, Literatura e Historia en Alcalá de Henares. Aficiones. «Leer y pasear». Debilidades. «La belleza en todos sus aspectos». Virtudes. «No he profundizado en ello». Defectos. «Castellano viejo, brusco y claro».

————————————————————————————-

Rufino Sotoca, paracuellense, es un político que se sale de la norma: veinte años de concejal apoyado por un partido minoritario que ha formado coalición tanto con PSOE, como PP e IU. Su formación tiene firmado un acuerdo con el PP, pero asume que «los independientes no gustamos a los partidos políticos». Dice que si Madrid tiene el lema de «excelente» él reclama otro que sea «Paracuellos, genial». Desde luego que original es un rato.

Pregunta.- ¿Es el famoso «verso suelto»?

Respuesta.- ¡Y yo qué sé! No me lo he planteado nunca. Los ciudadanos no son tontos, saben a quién eligen.

P.- ¿Por lo menos «atípico»?

R.- ¿Típico qué es? ¿Los souvenires que se venden en las ciudades?

P.- ¿Repetirá como concejal?

R.- No sé, mi voluntad cuenta poco. Los políticos somos kleenex, moqueros de papel, de usar y tirar.

P.- ¿No es una visión nihilista?

R.- Pues un poquito, el que decide es el elector. Yo no creo en las estructuras sino en las personas. Soy individualista.

P.- ¿Puede serlo en política?

R.- Ser individualista se paga, (según un amigo soy un concejal ancla que sirve para que el barco no se mueva si hay marejada).

P.- ¿Cuántos concejales hay del ALE?

R.- Ahora estoy yo sólo, antes hubo más. Estoy en coalición con el PP.

P.- ¿Cuál es su ideología?

R.- No tenemos normas, si pones normas ¿dónde está la independencia? (Risas). No tengo ideología, sólo compromisos.

P.- ¿Es un ácrata de libro?

R.- Podría ser un ácrata teórico; sí.

P.- ¿Mejor con el PP o con el PSOE?

R.- Con ninguno, te planteas intentar la función con la cual eres feliz. Estoy en política porque me gusta.

P.- ¿Seguirá en mayo?

R.- No lo sé, (del acuerdo que cerré con el PP no se ha cumplido nada). Los cargos públicos no debemos ser conflictivos, en todo caso chinches y moscas cojoneras.

P.- ¿Resulta incómodo al PP?

R.- Los concejales de mi edad somos incómodos, los jóvenes levantan el dedo más fácil.

P.- ¿Es edil de hoja perenne?

R.- ¡Qué va! Soy de hoja caduca, dependo de los ciudadanos. Todos los votos valen igual, pero deberían valer más los de los barrenderos.

P.- ¿No es demagogia?

R.- ¡Pues sí, es verdad! (Risas).

P.- Rufino Sotoca, ¿nombre inolvidable?

R.- Sotoca, sí; pero no «toco ná». El apellido Sotoca parece japonés.

P.- ¿Es duro ser concejal de pueblo?

R.- Hay que ser cercano, puedes perjudicar a unos o a otros… lo normal es que perjudiques a los dos y se vayan tan contentos (Risas).

P.- ¿También lleva los festejos?

R.- También, el año pasado estuvo Coti y todos los años damos tres novilladas para ayudar a la Escuela Taurina de Madrid.

P.- ¿El toro debe morir en la plaza?

R.- ¡Qué quiere que le diga!, no tengo una opinión formada. Muchos pensadores han escrito sobre los toros…

P.- ¿No es de los pensadores?

R.- No, soy normal.

P.- ¿Cultura o cultureta?

R.- Para mí la cultura es afán de conocimiento y punto… esos rollos que se plantean los escritores…

P.- ¿Partidario de la memoria histórica?

R.- Partidario de que se repongan las injusticias que se realizaron, pero desde el punto de vista humano y solidario.

P.- ¿Echa en falta a los alumnos?

R.- Claro, donde más he aprendido es con los chavales, si eres «bizcochable», como decía Summers, aprendes mucho.

P.- ¿Su mejor etapa docente?

R.- Pues en Barajas, o Alcalá de Henares «donde cuatro huevos son dos pares; si los vuelves del revés, vuelven a ser cuatro otra vez. Y si falta uno es que no están cabales».

P.- ¿Volverá al colegio?

R.- Claro, la docencia es una profesión humana, compleja y de sufrimiento.

P.- ¿Siempre tiene una buena frase?

R.- Sólo digo lo que pienso, la verdad.

P.- ¿De Aguirre o Gallardón?

R.- Me gusta más Aguirre en la toma de decisiones, no en vano tiene nueve matrículas de honor en su expediente académico.

P.- ¿Ha leído su libro?

R.- No. De todas formas ¡acceder a la Comunidad es muy difícil! Con Francisco Granados no he hablado.

P.- ¿Ni un saludo siquiera?

R.- «Buenos días, buenas tardes». Espero que me dedique un minuto ya que tenemos firmado un acuerdo, no creo que él hable con alguien que tiene tan pocos votos como yo.

P.- ¿Le gustaría ser consejero?

R.- Nunca me lo he planteado. Y después de esta entrevista creo que el PP no me lo va a plantear.

P.- ¿Qué es Madrid desde Paracuellos?

R.- Aunque lindamos, Madrid siempre es un sitio lejano con los pueblos.

Compartir:


Los palmeros aclaran su voz

enero 30th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

De aquí a las elecciones de mayo, (poco), Madrid se va a transformar en una novia a la que le ponen lazos por todas partes. Lo suyo es que cada día tengamos una cinta que cortar, un mercado que visitar o unas palabras que pongan luz y alegría en un futuro mejor. Los políticos y los niños son los únicos convencidos en que el futuro no llega nunca, por eso prometen sin compromiso. Para ese cometido de la caravana de inauguraciones hace falta contar con unos buenos palmeros que griten al unísono y acallen las posibles críticas vecinales. Unos palmeros que digan «¡ole la grassia que tiene er zeñorito!» pero colocando bien el matiz; por una palmada a destiempo se han echado a perder grandes veladas de cante flamenco. Así que al igual que se cuidan los discursos y se procura que la inauguraciones aparezcan en las teles, hay que dedicar un tiempo al ensayo de los palmeros tomados como un colectivo afín de percusión inagotable. A ese efecto, tanto gobierno como oposición, disponen de unos garajes camuflados donde se imparten doctrina y formación del espíritu regional. Son unos locales de ensayo que suelen estar tapados por unos carteles antiguos de circo, a los que se accede por una puerta herrumbrosa. Están a mitad de camino entre local de ensayo de grupo heavy y garito antisistema. En esos lugares cada formación prueba sus gritos y sus rimas.
Una reunión de palmeros tiene mucho que ver con una sesión de tupperware, se entiende que sólo participan los que están muy convencidos y a los que no hace falta aleccionar porque ya se entregan de cuerpo y alma. Pero no todo el mundo está capacitado para ese puesto y pudiera ocurrir que los descartados padezcan el síndrome de la majorette despechada; personas que son rechazadas en un cometido para el que creen que han nacido destinadas. El palmero es un escalón más que el militante, es el que no se pierde una y colecciona todas las fotos de actos inaugurales posibles. Y no habiendo campaña electoral puede subcontratar su talento en la inauguración de las rebajas o directamente buscando cámaras de televisión en la calle Preciados, con tal de opinar de lo que sea.

Al igual que la palma emotiva la voz debe cuidarse como arma de seducción masiva. Un «¡viva Espe!» a tiempo, o un «¡ole mi Sebastián!» bien colocado, tienen su importancia. Pero tiene que ser varios tonos por encima de la masa parlante. La Scala de Milán subestima la labor acústica del palmero de inauguración, un coro de nibelungos formado por ellos sería capaz de ensordecer a una tribu de pigmeos. Realmente hacen el trabajo no tanto motivados por una ideología, sino por el placer de salir en la foto y luego comer canapé de tortilla junto al candidato.

Compartir:


«Tenía que haber sido más gamberra»

enero 29th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO:
Orígenes: Granada, 1976.
Currículo: licenciada en Sicología, también ha estudiado Arte Dramático como afición (?no tanto para ser actriz, sino por lo que ayuda al espectáculo de un mago?). Nunca ejerció de sicóloga, ?sólo me parecía que era interesante para aplicar a mis espectáculos?. Se dedica a la magia como profesional desde hace tres años, quiso ser mago desde que de pequeña veía a Juan Tamariz en televisión.
Ahora oficia junto a otros compañeros en el programa ?Nada por aquí?, que emite Cuatro, llevan dos temporadas en la cadena.
Aficiones: ?leer, cine, teatro y viajar?.
Debilidades: ?viajar, conozco veinte países, uno de cada continente (menos Australia)?.
Virtudes: ?honestidad, la simpleza? ¡y las que me queráis poner!?.
Defectos: ?nunca me puedo callar nada, siempre digo lo que pienso?.
————————————————————————————

Si uno se pone a buscar siempre en la vida aparece un culpable. En el caso de Inés fue don Eduardo, «un profesor de EGB que hacía desaparecer una moneda que ponía en su codo, (yo creía que ese hombre debía estar lleno de monedas por dentro)». La mayor «locura mágica» de Inés la cometió la pasada Navidad cuando le colgaron boca abajo de una grúa, en la avenida de Felipe II. Tenía que quitarse una camisa de fuerza, y lo hizo. Lo suyo es la ilusión, por razones laborales conoce todos los recursos posibles.
Pregunta.- ¿Es complicado seducirla?

Respuesta.- Un poco sí… creo que tengo fama de ser difícil (risas), pero luego el más inesperado me liga.

P.- ¡Cualquiera le hace un truco!

R.- No es habitual. Si un chico me hace un truco prefiero que sea de calidad (risas).

P.- ¿Qué entendemos por «calidad»?

R.- Que sea sorprendente, inesperado…

P.- ¿Todo tiene trampa?

R.- Depende de cómo lo quieras mirar, si vas a por el truco, seguro que lo encuentras.

P.- ¿Qué es mejor: la ilusión o el truco?

R.- Prefiero ver la ilusión, dejarme engañar, convertirme en una niña. Aunque luego, como profesional, quiera saber cómo se hizo.

P.- ¿Siempre lleva algo preparado?

R.- El mago tiene que serlo las 24 horas, podemos hacer magia con cualquier elemento. Los magos siempre estamos disponibles.

P.- ¿No para de ejercitarse?

R.- Tengo la máxima sensibilidad en las manos, tengo que estar tocando algo siempre. Así desarrollo mi habilidad.

P.- ¿Tiene manos seductoras?

R.- Son la parte que más me gusta de mí, porque las manos llevan más lejos que la mente.

P.- ¿Es muy coqueta?

R.- ¡Sí, un poco! (Risas)

P.- ¿La artista de su casa?

R.- Pues sí. Aunque tengo tres hermanos, uno de ellos ha sido cuatro veces campeón de Europa de motos de 250 cc. (Alvaro Molina).

P.- ¿La niña salió mago?

R.- No porque me regalaran un juego de magia, ni porque nadie de mi familia se dedique a esto. Siempre me fascinó la magia.

P.- ¿Por qué hizo una carrera?

R.- Estudié Psicología porque me encanta estudiar, siempre fui muy empollona, una niña buena. Tenía que haber sido más gamberra.

P.- ¿Sólo magos y carteros creen en las cartas?

R.- ¡Es verdad, nunca lo había pensado!, podemos hacer un sindicato de magos y carteros.

P.- ¿Usa mail o mejor cartas?

R.- Soy de las que todavía escribe cartas, es una tradición muy bonita que se ha perdido. Me carteo con amigos y miro en el buzón.

P.- ¿Se le ha escapado algo de la chistera?

R.- No, por el momento; tengo una chistera muy antigua, tiene pelo que se peina.

P.- ¿Le han pillado alguna vez el truco?

R.- Claro que sí. ¡Eso da una rabia impresionante!

P.- ¿Le digo en la vida?

R.- … si me han pillado el truco en la vida no me he dado cuenta porque soy muy ingenua (risas).

P.- ¿Si Tamariz hubiera sido más guapo?

R.- A Juan Tamariz no le hace falta ser guapo, viéndole actuar resulta una persona maravillosa.

P.- ¿Se liga siendo mago?

R.- ¡Claro! Yo ligo el doble: nada de nada. No utilizo la magia para ligar.

P.- ¿Nunca, de verdad?

R.- Vale, alguna vez sí pero no se liga nada en condiciones. Sólo para impresionar.

P.- ¿Todo acaba en pase mágico?

R.- Claro, se les da un pase mágico y los chicos desaparecen.

P.- ¿Existen los polvos mágicos?

R.- ¡Claro que sí!, ¿los has probado alguna vez?

P.- ¿El sexo tiene engaño?

R.- Por supuesto, a veces te pueden sorprender mágicamente.

P.- Por Madrid, ¿con bonobús o en escoba?

R.- (Risas) No utilizo la escoba, tengo el bonometro. Ya me gustaría una escoba para llevar a alguien, con un cafetillo.

P.- ¿Es una escoba o el avión del Pocero?

R.- Exactamente, más que una escoba sería el avión del Pocero.

P.- ¿Los políticos son su competencia?

R.- Los políticos también trabajan la ilusión pero usan una magia distinta a la nuestra.

P.- ¿Ruiz-Gallardón fue compañero de Harry Potter?

R.- Pues, mira, ahora que lo dices… tan pitagorín que hasta le pega una capa. Ruiz-Gallardón me cae muy bien.

P.- ¿Qué se le ocurre para mejorar el tráfico?

R.- Salir por la noche, cuando no hay nadie (risas). Pero soy mago que madruga más que trasnocha.

P.- ¿Trabaja con animales?

R.- Tengo dos periquitos a los que a veces saco en los espectáculos y les hablo.

Compartir:


«Se muere en la plaza por suerte»

enero 24th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO
Origen. Madrid, 1971. Currículo. Fue a la Escuela de Tauromaquia de Madrid. La afición le viene por parte de su padre, Aurelio García (también matador de toros). Debutó como novillero con caballos el 19 de julio de 1987. El 12 de octubre de 1992 tomó la alternativa en Madrid de manos de Roberto Domínguez. Ha ganado el concurso de monólogos de El Club de Fló y va a abrir un restaurante en Madrid, «soy un manitas, las sillas del local las he hecho yo». Aficiones. «Jugar al golf y la cocina». Debilidades. «No puedo estar aburrido, necesito la actividad». Virtudes. «Buen comunicador, tío simpático y muy constante». Defectos. «Demasiado exigente consigo mismo, (eso es bueno), y me gusta el orden».
————————————————————————————

Madrileño, del barrio de Usera, hijo de torero, con 14 años pisó Las Ventas como espectador y ahí tuvo clara su vocación. Decía Juan Belonte: «se torea como se es», y Oscar Higares añade con sorna: «soy un tío guapo, joven, español y torero… yo creo que el Ministerio de Exteriores debería organizar visitas para que vinieran a verme delegaciones extranjeras». Este año, además de monologuista ha colaborado en el libro Toreros en la cocina (El Tercer Nombre).

Pregunta.- ¿Se pasa a la cocina porque la ministra le deja sin toro?

Respuesta.- ¡Espero que no!, que haya sido un mal comentario, «una mala tarde la tiene cualquiera».

P.- ¿El toro debe morir en la plaza?

R.- La corrida tiene que ser íntegra, si cualquier animal decidiera lo que quiere ser probablemente todos decidieran ser toro.

P.- ¿El debate va a peor?

R.- A lo mejor tenemos la desgracia de que esto vaya a más.

P.- ¿Qué es el torero?

R.- El torero es un sentimiento, una emoción, una locura. Todo es pureza y verdad.

P.- Cuando torea, ¿no hay nada más?

R.- Cuando estás metido ahí no tienes ni padre, ni madre, nadie te echa una mano.

P.- ¿Al final no da pena matarlo?

R.- Cuando amas a un toro lo que quieres es matarlo bien, ver como rueda sin puntilla, escuchar el clamor, que sea todo auténtico.

P.- ¿Malos tiempos para la fiesta?

R.- No son buenos tiempos para la fiesta, igual todo es un complot: la lengua azul, algunas televisiones, las palabras de Narbona.

P.- ¿Y el público?

R.- El público se deja llevar, le falta un poquito de criterio.

P.- ¿En la Universidad de Boston dirían que está loco?

R.- Si los toros fuera un espectáculo norteamericano, ¿qué serían? Si allí un jugador de la NBA es un héroe. Lo nuestro es de verdad, aquí se muere en la plaza por suerte, (no por desgracia).

P.- ¿Qué sería de España sin toros?

R.- No sería. El toro es parte de nuestro ánimo, de nuestra forma de vivir y como en España no se vive en ningún lado, como «mi España nada».

P.- ¿Le harán ministro de Turismo?

R.- No me importaría nada (risas)…

P.- ¿Gasol es muy alto para entrar a matar?

R.- Cuando empecé parecía que por ser alto tenía que saber más que los demás, apenas había toreros altos. Ahora las nuevas generaciones son muy altas.

P.- ¿Lo pasó mal con su altura?

R.- Cuando hacía el paseíllo con Valderrama pensaba: ¡la madre que me parió, Domingo vete pallá!, encima toreando Miuras. La gente se apiadaba de él porque era bajito y yo tenía más miedo que él.

P.- ¿Cuántas cicatrices le acompañan?

R.- Diez.

P.- ¿Y en el alma?

R.- Miles, ésas casi nunca cicatrizan, se abren y no sabes por qué.

P.- ¿Le honra no ser un torero típico?

R.- También me ha traído quebraderos de cabeza. No ser políticamente correcto a veces se paga.

P.- ¿Un torero teatrero?

R.- He huido de la frase «zapatero a tus zapatos», ¿por qué no se puede ser torero, actor, cantante y experto en bricolaje?

P.- ¿En la tele ha estado cumbre?

R.- Siempre he sido muy actor, me encanta, hasta haría cine. A la tele me entregué en cuerpo y alma.

P.- ¿Su biografía está en marcha?

R.- Un amigo mío lo sabe todo, y le he dicho: «er día que yo farte lo puedes contá tó (risas)»…

P.- ¿Permanezcan atentos?

R.- ¡Nunca hay que perderle la cara al toro… ni a los niños pequeños! (lo digo ahora que soy padre).

P.- ¿Torearía con un Mp3?

R.- No porque estoy dentro de los cánones, lo más que he hecho es diseñarme mis trajes.

P.- ¿Tiene objetos taurinos en casa?

R.- Sólo una foto de mi padre y otra mía.

P.- ¿Para que sus hijas no sean torero?

R.- No me importaría. Ahora, ser torero es lo más difícil que hay en el mundo.

P.- ¿Son los gladiadores de hoy?

R.- Totalmente, bien vestidos, guapos pero al fin y al cabo somos gladiadores.

P.- ¿No hay torero feo?

R.- ¡Sí!, los hay feos tela… pero también han sido toreros muy buenos.

P.- ¿Qué le queda de Usera?

R.- Todo. Soy chico de barrio total: me queda la insolencia, llegar del cole coger el bocata y bajar a la calle a jugar.

P.- ¿Las Ventas es plaza complicada?

R.- Me lo ha dado todo y algunas tardes, Las Ventas me lo ha quitado todo, por capricho.

P.- ¿Y en la cocina matador también?

R.- Lo mío es el guerrilleo: las lentejas, ir a la compra y preguntar a cómo está eso, jefe.

Compartir:


‘Latins’, ‘Ñetas’, macarras y otras puñetas

enero 22nd, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Cuando una organización tiene capacidad de estrategia, maneja tácticas de ataque y emplea armas, (sean éstas de fuego o no), se convierte en una guerrilla. Y ahora que venga José García Archidona, responsable de seguridad de Alcorcón, a decir que «fue un hecho puntual» y que allí no tienen problemas con las bandas latinas o nacionales. Mientras el problema nos importe en función de su cercanía geográfica es que realmente no le hemos dado la importancia que tiene. La policía tiene censados a cerca de 800 individuos pertenecientes a bandas latinas, unos con pelo largo y otros con pelo corto, pero en definitiva descabezados todos, no les queda una idea sana en la cabeza. Latins y Ñetas son los más conocidos pero luego están las bandas autóctonas de nazis, rapados y amantes de las agresiones fuertes. El sábado por la noche liaron una buena con la participación de cincuenta personas en una trifulca parecida a las que se montaban en el pueblo de Astérix cuando querían romper el cerco de los romanos. Minimizar lo ocurrido es tanto como cederle la acera a los macarras y que las personas de bien se manchen los zapatos de barro. Lo que pasó el sábado es terrorífico y si no acabó peor es porque la casualidad se puso de parte de la buena suerte. No pudo decir lo mismo Wilson, un joven dominicano al que acuchillaron por error en una parada de autobús en Carabanchel, en septiembre de 2005. Wilson no tenía nada que ver con una pelea ocurrida el día anterior pero fueron a por él pensando que se parecía demasiado a uno de la banda contraria.
La semana pasada, coincidiendo con el mitin de presentación de los candidatos populares, se produjo la noticia de los tres chiquillos que robaron un coche de muchos caballos. Este fin de semana, y coincidiendo esta vez con la presentación de los candidatos socialistas, se ha producido otro estallido de la violencia pandillera. Curiosamente ni socialistas ni populares han tenido media palabra para referirse a este problema emergente. Ya en su día el consejero de Interior, Alfredo Prada, aprovechó una de estas peleas para pedir tres mil policías y guardias civiles más. Quizá la solución esté más del lado social, alguien les tiene que quitar las navajas a los pandilleros (es cierto), pero también alguien les tiene que aliviar los problemas de integración. Ñetas, Latins, Dominican y rapados, son los nuevos hijos del agobio, los chicos de los que nadie se ocupa, la carne de cañón.

En un caso parecido el anterior Defensor del Menor, Pedro Núñez Morgades, dijo algo muy coherente: «no busquemos culpables sino soluciones». Perfecto; por eso no se puede minimizar una batalla como la del sábado, ni podemos pensar que no ocurre nada mientras se maten entre ellos. Puede que sean carne de cañón, pero su sangre es tan parecida a la nuestra que estúpidos seríamos si pensáramos que las bandas no son cosa nostra.

Compartir:


“Ser tan simpática es un poco coñazo”

enero 22nd, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO
Orígenes. Alcudia (Mallorca), 1968. Currículo. Licenciada en Arte Dramático y en Ciencias de la Información: «A mi madre no le hacía ilusión que estudiara teatro, ¡con lo lista que es la niña, que se haga titiritera! Por eso estudié también Periodismo». Ha participado en El club de la comedia, Aquí no hay quién viva, 7 Vidas, Hospital central… También en la película Princesas. Aficiones. «Nadar y perderme por la montaña para recuperar olores y sonidos». Debilidades. «Tengo hiperactividad mental. Me cuesta relajarme, es un martirio para los que están alrededor». Virtudes. «Soy positiva, trabajadora y tengo mucho humor». Defectos. «Pienso demasiado y como Sagitario meto la pata».
————————————————————————————————

Llum podría anunciar una caja de vitaminas para las horas bajas, tiene una inagotable vitalidad que provocaría agujetas en el hombre de goma. Cine, tele, teatro y lo que haga falta. Está en Madrid en el teatro Amaya, junto al actor Nacho Fresneda, para representar la obra Angel, una tragicomedia que nos ofrece una visión menos satírica de la que nos tiene acostumbrados.

Pregunta.- ¿Tiene usted «mucha cara»?

Respuesta.- Para las cosas de mi trabajo tengo bastante jeta, (si no tienes labia y jeta no sales en televisión). Pero también soy bastante gilipollas, soy incapaz de reclamar.

P.- ¿Quizá en un restaurante?

R.- Una vez me pusieron una botella de agua en mal estado (que ya es difícil) y hasta el segundo plato no la hice probar.

P.- ¿Se bebió la pócima?

R.- Pues casi, pensaba que era yo que tenía el aliento mal (Risas).

P.- ¿Es una chica «normal»?

R.- Mucho. Me sueño alta, rubia y con ojos azules… luego me despierto y soy de medidas españolas, con mis curvas y mis ojos marrones. Soy del montón.

P.- ¿Querría ser alemana?

R.- ¡No por Dios! Pero si soy rubia y alta igual me dan las campañas de promoción de Baleares que le dan a la Schiffer.

P.- ¿Habrá cursos para ser rubia?

R.- Lo que hay son tintes con los que pierdes menos el tiempo.

P.- ¿Tiene morro para haber sido político?

R.- Visto el patio, sí. A los políticos les falta mucho sentido del humor y también sentido común.

P.- ¿En su pueblo es alguien?

R.- Cuando empecé a salir en la tele a mi madre le preguntaban si me había blanqueado los dientes o me había puesto tetas, ¡no ven que soy así!

P.- ¿Discutiría con Zapatero?

R.- Le admiro porque es muy paciente con toda la que le está cayendo encima. Pelearse con él es muy difícil. Tomará algo para la úlcera…

P.- ¿Y charlando con Rajoy?

R.- Me gustaría estar con Rajoy y Zapatero juntos, pero con Zaplana no sé si me atrevería, no le he visto el sentido del humor. Rajoy es más humano, titubea, fuma puros…

P.- ¿Deberían pasar por el teatro?

R.- Sí, porque todos los políticos usan el mismo tonito (que es muy cargante). Les vendría bien unas clases del Club de la Comedia.

P.- ¿Cómo a Urdaci?

R.- Cuando le conocí le dije que le tenía por un sieso aburrido, pero de repente descubrí que era un cachondo (Risas).

P.- ¿Ya lo parecía en el telediario?

R.- Cuando Urdaci presentaba junto a Letizia podías pensar que luego se daba con el látigo o algo.

P.- ¿Curioso como acabó ese dúo?

R.- Pues sí: uno en el Club de la Comedia y otra en la Casa Real.

P.- ¿Los telediarios son su competencia?

R.- No, no me veo haciendo teatro con Urdaci (Risas).

P.- ¿Hay otra verdad que el teatro?

R.- Aquí notas a todas las personas, notas si hay mucho caramelo y si te quedas en bragas, se ve. En la tele puedes cortar.

P.- ¿Pero la tele le hizo rica y famosa?

R.- Me hizo famosa, lo de rica no sé, el interés de la hipoteca sigue subiendo.

P.- ¿Si no sales en la tele no existes?

R.- Eso es verdad, una gran cabronada. A los actores de teatro nos dicen que somos incapaces de hacer tele o cine, pero Javier Bardem es incapaz de hacer teatro y es el más grande.

P.- ¿Qué hace cuando no es famosa?

R.- No soy nada glamourosa, me pongo el chándal y voy con el carrito al híper, como todo el mundo. Y tal vez lleve una camiseta de embutidos López.

P.- ¿Le dan la brasa en el súper?

R.- Ser tan simpática es un poco coñazo, es verdad que te da cercanía con el público, pero cansa.

P.- ¿Tanto le acosan?

R.- Una vez tomando copas con mi chico apareció un tío para contar chistes y le dije: no sé contar chistes y no estoy trabajando.

P.- ¿El mitómano es un oficio?

R.- Entiendo lo que hizo Fernando Fernán Gómez con aquel señor que le pedía una firma. Hay gente que te agarra temblando como si fueras Chenoa.

P.- ¿Pero la fama le ayuda?

R.- Cobro un poco más por el coñazo de salir en la tele, pero no soy más importante. Seguro que cobra más Pedro J. ¡mire qué camisas lleva, todas de marca! (Risas).

P.- ¿Madrid le divierte?

R.- Madrid es el novio malo, el novio formal es el catalán (Barcelona) y yo soy más del cachondeo. Madrid me mata y Mallorca me cura.

P.- ¿Tenía razón Tim Robbins?

R.- Lo que dijo sobre Ruiz-Gallardón le salió del alma. Yo se lo hubiera dicho en privado al alcalde.

Compartir:


«No me gusta ser ‘friqui’»

enero 18th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO:

Origen: Palencia, 1944. Currículo: Empezó ingeniería pero lo dejó, «luego me metí en negocios originales: fui detective privado, tuve una empresa de transportes blindados, trabajé en congelados y me convertí en productor de películas, entre ellas Inquisición, con Paul Naschy». La primera vez que se dio cuenta de su elasticidad fue cuando movió unas vigas de construcción con 17 años. «En televisión he estado 117 veces». Aficiones: «El baile y la vida sana, soy vegetariano». Debilidades: «Soy coleccionista de colecciones, hago colección de bombillas». Virtudes: «Leal a mis amigos. Me gusta ser franco (algo también políticamente)». Defectos: «Soy pesado cuando quiero algo».
————————————————————————————

No tiene el carné del hombre más forzudo de Madrid pero tampoco le hace falta. Su récord está en arrastrar un coche durante siete kilómetros y medio. «Y una noche, después de bailar seis horas en la discoteca me dije… ¿A que me apunto a la maratón de Madrid? Fui y la acabé». Puede coger una cuchara de café con mimo o levantar un contenedor de papel lleno. Siempre va en manga corta y en bicicleta, da igual que caigan chuzos de punta. Apenas duerme y nunca ha pisado un gimnasio, ¿para qué?

Pregunta.- ¿Es el hombre más fuerte de Madrid?

Respuesta.- ¡No!, qué va… quizá comparado con la gente de mi edad. Eso sí, la resistencia que tengo no la tiene un chico de 20 años.

P.- ¿Es una persona «normal»?

R.- No, desde luego. Digamos que me dedico a promocionar la salud.

P.- ¿Y algo friqui?

R.- No querría, alguien me ha colocado alguna vez el apodo pero no me gusta ser friqui.

P.- ¿Cuál es su récord?

R.- Levanté un coche por el eje mientras le cambiaban las ruedas durante un minuto, también he remolcado tres coches cincuenta metros en menos de un minuto.

P.- ¿Llegará a vivir 200 años?

R.- Incluyendo el IVA no lo sé (risas). Me han dicho que debería llegar a cumplir 120 sin problemas.

P.- ¿No le agobia ser longevo?

R.- ¡Uy!, con la cantidad de cosas que me quedan por hacer, ¡ni hablar!, necesito vivir más años.

P.- ¿Siempre en manga corta?

R.- No miro la temperatura, voy a otra cosa, no pierdo el tiempo. A veces me pongo un chisme de manga larga por no acomplejar (risas).

P.- ¿Qué le dicen por la calle?

R.- El año pasado, con un viento de doce bajo cero (el día más frío de los últimos años), me preguntó un taxista si no tenía frío y le dije que no sabía. «¡Como han quitado los termómetros!»…

P.- ¿El baile es su otra vida?

R.- Para mí el Joy Eslava es mi segunda casa, nunca he pagado.

P.- ¿Allí se le conoce?

R.- Mi sitio es el lugar donde la pista de baile está más gastada (risas). Aplico un sistema al que llamo «baile deportivo».

P.- ¿Sudará mucho?

R.- No, es lo curioso aunque puedo perder seis kilos bailando, pero evaporo por la respiración.

P.- ¿Le reclamará la NASA?

R.- Por el momento no, pero una universidad americana se ha interesado por mí.

P.- ¿Cuál es el secreto?

R.- Llevar una alimentación correcta: ni fumo, ni bebo. Lo más importante es tener una conciencia limpia, no hacer faenas a los demás.

P.- ¿No tiene enemigos?

R.- En absoluto, aunque a alguno le daría un capón bien dado por las que me han hecho.

P.- ¿Hay políticos con su resistencia?

R.- Creo que no. Aunque alguno podría con el contenedor porque está lleno de basura.

P.- ¿Es muy de derechas?

R.-… mucho, mucho no. Lo suficiente, lo que se tiene que ser.

P.- ¿Algo nostálgico?

R.- Nunca pensé que tuviera que serlo tanto. Me gusta el chiste de «antes vivíamos francamente bien y ahora realmente mal».

P.- ¿Tiene claro su voto?

R.- Siempre; una vez voté al centro pensando que era lo mejor, ¡y buena la hicimos!

P.- ¿Ha estado enfermo?

R.- No me resulta práctico ponerme malo, hace unos años me acatarré y era incomodísimo acordarte del termómetro y las medicinas.

P.- ¿Incansable en todo?

R.- Puedo bailar diez horas en una discoteca (y no sudo). También he estado diez días seguidos en las Fiestas de San Isidro.

P.- ¿Es un superhombre?

R.- No, por Dios. No tengo capa de Supermán, ¡con el calor que daría eso!

P.- ¿Y el Obélix del Retiro?

R.- Obélix pesaba más que yo, pero a Depardieu le ganaría seguro.

P.- ¿Nunca se ha enfadado?

R.- En principio evito las peleas, a veces en la discoteca me han empujado (y he tenido discusiones).

P.- ¿Hizo que pareciera un accidente?

R.- Sí, uno voló cuatro metros para luego caer al suelo. Era algo exasperante.

P.- ¿Tampoco discute en la calle?

R.- En alguna bronca de tráfico he acabado con la amistad del oponente. Procuro sacar el lado positivo de las cosas.

P.- ¿Es más fuerte porque está soltero?

R.- Pues sí, ¡qué se le va a hacer!

P.- ¿Su fuerza asusta?

R.- Muy al contrario en las discotecas se me echan encima. A mí con las mujeres lo que no me pasó a los 20 años me pasa a los 60.

P.- ¿El sexo es más que un músculo?

R.- Yo creo que es otra cosa distinta, ahí no hay proezas.

Compartir:


«Soy una mujer del sur»

enero 17th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

RETRATO
Origen: Madrid, 1962. Currículo: Diplomada en Comercio Internacional, ha estudiado también filología inglesa y francesa, tiene un master en Operativa Financiera y Bancaria del Comercio Internacional y otro en Marketing Internacional. Trabajó en dos multinacionales hasta que decidió dedicarse a la política. En 2003 Rafael Simancas le pidió que estuviera en su lista. Aficiones: «Caminar por el campo y por el parque del Soto de Móstoles». Debilidades: «Trabajar con la Asociación de Mujeres Maltratadas». Virtudes: «Capacidad de trabajo, cercana a la gente (eso dicen mis vecinos)». Defectos: «Exigente con los que me rodean. Y no tolero la deslealtad».
———————————————————————————

Paz Martín está dispuesta a plantear batalla en la alcaldía de Móstoles, el gran municipio del sur de la Comunidad actualmente gobernado por el popular Esteban Parro. Igual que Miguel Sebastián, tiene un perfil técnico económico que pudiera parecer frío, pero es consciente de que el voto se encuentra «paseando por la calle». Siendo muy joven participó en la elaboración de la última campaña de Tierno Galván al Ayuntamiento de Madrid. Vive en Móstoles desde hace once años, «soy una mujer del sur».

Pregunta.- ¿Preparada para lo que le espera?

Respuesta.- Esta es mi primera entrevista como candidata al Ayuntamiento de Móstoles. Incluso para hacer entrevistas hay una primera vez.

P.-¿Qué es más terrible: gobernar o responder entrevistas?

R.-Gobernar no será terrible, en todo caso será difícil (por la responsabilidad). ¡Y responder entrevistas no es tan terrible!

P.- ¿Cómo lo tiene la izquierda en mayo?

R.-Partimos en una situación de desventaja porque no gobernamos ni en Móstoles, ni en la Comunidad. Espero que los ciudadanos sepan comparar.

P.- ¿Y que analicen con lupa?

R.-Me gusta mucho la economía, me gustaría que los ciudadanos analizaran bien.

P.- ¿Tan economista como Sebastián?

R.- Los números apoyan tu argumento.

P.- ¿Dónde queda la poesía?

R.- La poesía en política es una parte muy importante. Soy lectora de Cernuda, del mismo libro y hasta es posible que del mismo poema.

P.- ¿Paseante en defensa propia?

R.- Me gusta restaurar muebles de contenedor (no de anticuario). Pongo el coche en posición furgoneta y me coloco unos guantes de látex.

P.- ¿Hay tesoros en la calle?

R.- Sin duda. En un contenedor me encontré un espejo del siglo XIX. Tuve que decaparlo hasta dar con la madera original.

P.- ¿También el voto está en la calle?

R.- Igual; para recuperar votos tenemos que recuperar la confianza y volver a ilusionar.

P.- ¿Es la política del «contenedor»?

R.- Yo no entiendo la política desde un despacho sino aplicada a la calle. Si haces política pensando en las personas las cosas son diferentes.

P.- ¿Tiene lema de campaña?

R.- No por el momento. Un eslogan sería: «no te vayas de Móstoles, quédate porque esto lo vamos a cambiar».

P.- ¿No es un poquito largo?

R.- Es que todavía no tenemos lema pero esa es la idea.

P.- ¿Se ve con fuerzas?

R.- Los socialistas no necesitamos grandes fórmulas mágicas, nos vale con el trabajo, la eficacia y la honestidad.

P.- ¿Ya estamos en campaña?

R.- Sí, desde el 1 de enero todo tiene repercusión. Lo que no me gusta son las descalificaciones.

P.- ¿Existe el desgaste físico del candidato?

R.- Trato de suplirlo con deporte. Más que ir al gimnasio (pago la mensualidad pero no voy), todos los días doy un largo paseo.

P.- ¿Móstoles, bastión popular?

R.-Dejará de serlo. El PP vuelca mucha propaganda y mucha foto. Mucho helicóptero pero poca inversión en el municipio.

P.- ¿Parro es un superviviente?

R.- ¡Afortunadamente!, aunque creo que es reprobable que utilizaran un medio público para un transporte privado. Menos mal que no tuvo consecuencias, pero «políticamente» no sobrevivirá a las próximas elecciones.

P.- ¿Era un «paseo privado»?

R.- No, fue una mezcla a mayor loa. Súbete aquí y te enseño.

P.- ¿Con usted habrá helicóptero?

R.- Con nosotros habrá una policía real, y no una de marketing, como es la Bescam.

P.- ¿Alguien del PP le llamó «pija»?

R.- Sí, me dijeron que me fuera de candidata a Beverly Hills porque pedí que la policía local bajara al Metro los fines de semana.

P.- ¿Eso cómo lo metaboliza?

R.- Me da pena. Quien ve a una mujer por el aspecto físico no cree en la igualdad.

P.- ¿Qué le lleva al borde de la lágrima?

R.- Las injusticias (lo que nos pasó en la Asamblea cuando Rafael Simancas iba a ser votado presidente).

P.- ¿Cómo lo superó?

R.-Tardé tres meses y superar un dolor de estómago que me diagnosticaron como un estrés agudo.

P.- ¿Por qué sucedió lo de Tamayo?

R.- Porque la gente tiene un precio, y siempre hay alguien dispuesto a pagarlo.

P.- ¿Sebastián lo tiene complicado?

R.- Los ciudadanos de Madrid están hartos de la caspa de la derecha.

P.- ¿Comparte el proceso de designación?

R.- Se podría haber hecho mejor, pero es el mejor candidato que puede tener Madrid.

P.- ¿Qué es un buen alcalde?

R.- El que escucha a sus ciudadanos y les mejora la vida en cosas pequeñas.

Compartir:


La delincuencia tiene banquillo asegurado

enero 15th, 2007 - Sin categoría - Sin comentarios

Por: RAFAEL MARTÍNEZ-SIMANCAS

Allí iban los tres, el mayor de 13 años y los otros de 10 y ocho respectivamente. Iban en un bugati caro, alemán, de esos del anuncio «¿te gusta conducir?», ¡pues claro!, respondieron los tres y guindaron el coche en algún barrio bueno. Los coches caros son una tentación para los chavales de zonas marginales, tanto como los bombones para los chicos de barrios acomodados. Circulaban por un camino de cabras cuando la Policía se coscó de la movida y puso luces; de noche, los coches patrulla parecen ovnis entre los poblados. Así que el mayor de la banda (la banda del moco reeditada), pronunció la mítica frase de la película Perros callejeros: «¡dale caña, Torete, que el coche es chorao!» y tira polvo por las ruedas. Así anduvieron un buen rato, dando saltos por la cañada, el cd saltaba como si Frank Sinatra tuviera hipo, una persecución como en la tele ¡cómo mola-tronco!

Pero no se sabe por qué los caminos de la delincuencia siempre topan con un coche patrulla de la Policía anclado en el lugar inoportuno, y allí que se dieron un chapazo. A los pequeños manguis no les pasó nada, (¡mucho peor es vivir en la barriada de La Jungla!); sin embargo, los agentes se percudieron las cervicales. En resumen, que se dieron una leche como Dios, pero sin mayores consecuencias, salvo las penales.

Ahora ellos se tienen que buscar un abogado, del turno de oficio seguramente, el dueño del coche un taller y los agentes del orden un buen collarín. Los tres delincuentes infantiles volverán al poblado con una buena historia que contar y sin duda que arrepentidos por las narices. La delincuencia se forja en este tipo de leyendas urbanas, seguro que a partir de ahora tienen cola de amiguetes dispuestos a emular a Fernando Alonso por los caminos de cabras. Cantaba Sabina, en La Mandrágora, una canción dedicada a un macarra infortunado cuya letra decía al final: «Antes de palmarla se te oyó gritar ‘¡qué demasiao!, de ésta me sacan en televisión’». Es cierto que nunca hay suerte para los que no la tienen y que si estás censado en el poblado de La Jungla lo normal es que caigas víctima de algún depredador de la selva: el hambre, la violencia, las malas compañías o la droga.

Estos tres ‘baby-macarrillas’ han tenido su minuto de gloria, si no llegan a darse con la madera hubieran llegado a Valencia, a fumarse un porro en la arena de la playa. A su edad otros niños juegan con la play, ellos no, prefieren que el efecto asfalto sea más realista. Por mucho que mole un programa de ordenador, no tiene punto de comparación con ser perseguido por una patrulla, en un carro caro a toda pastilla y por un camino de mala muerte.

Compartir: